martes, 27 de septiembre de 2016

Preguntas a un joven putero español

"El consumo masivo de prostitución existente en España es un síntoma de que algo está fallando, de que hay una cierta infelicidad en muchas personas (...) Cada vez más jóvenes pagan por tener sexo, habitualmente se centra la atención en las causas que llevan a la mujer a prostituirse pero no se reflexiona sobre por qué hay tanta consumición cuando estamos en un momento de bastante libertad y apertura en las relaciones sexuales"
Águeda Gómez, profesora titular de Sociología del Campus de Ourense

"Yo creo que (los clientes jóvenes) son menos conscientes de la situación en la que están estas mujeres, que ni siquiera se lo plantean, y que se está convirtiendo en el ocio del siglo XXI"
Rocío Mora, coordinadora asociación APRAMP



Tras cinco meses estoy de nuevo por aquí. Increíble, jamás hubo un parón tan largo en el blog, ¿verdad? A veces cinco días ya era mucho sin publicar... Estuve por escribir una entrada dando alguna explicación pero casi mejor ser discreto, si en el futuro veo que se puede hablar del tema que motivó esta interrupción (pues no ha dejado de estar presente) comprobaréis cómo estuvo más que justificada. En fin, a lo que vamos.

La semana pasada me escribió un periodista interesado en "realizar un reportaje de los clientes de la prostitución, al parecer cada vez más jóvenes", pues el periódico el Mundo publicó un artículo al respecto que ha sido bastante compartido. El tema parece tan relevante que incluso originó un EDITORIAL en este diario (ya sé que en otros tiempos lo habría copiado y analizado aquí, ahora lo enlazo y a correr... no puede ser de otra manera, a ellos les pagan por esto y a mí no).

Me cuenta que trabaja para un medio online llamado Sin Filtros y que está buscando lo que considera "personas más o menos entendidas en la materia, voces autorizadas", es decir, las asociaciones y "expertos" de toda la vida de quienes ya conocéis sobradamente mi opinión. Y luego ya, también, pues si eso para complementar añade a "los jóvenes que eligen pagar por sexo, sin darle muchas más vueltas", y también a "las prostitutas que ven este fenómeno a diario".

La juventud de los clientes de prostitución es un asunto ya abordado con anterioridad. Es frecuente que, al preguntarles sus motivaciones, estos chicos empleen un razonamiento de rentabilidad económica... al igual que hacemos todos en la mayoría de decisiones que tomamos en la vida. ¿Qué tiene de extraño?



No es la primera vez que se hace un reportaje como éste. Hace ya OCHO AÑOS el periódico El País ya informaba sobre este hecho. Más recientemente trató el tema el ABC y una web llamada madrilanea, realizada por estudiantes de periodismo, que a mi juicio es la que ha realizado un mejor trabajo. ¿Qué impresión tiene uno al leer estas noticias? Bueno, pues como me dice el periodista que por una parte los jóvenes vemos como normal una conducta que al parecer no debería serlo y por otra que la juventud es un factor que conlleva como una mayor despreocupación, indiferencia o ausencia de reflexión sobre un fenómeno que tendría un lado oculto muy serio. Por eso he elegido esas dos frases para encabezar la entrada, vienen a reflejar lo que nos cuentan los medios de comunicación.

Sobre el primer punto, pues es cierto que las costumbres y usos sociales van cambiando... a mejor, yo creo. Este escándalo porque la chavalería se vaya de picos pardos recuerda a quienes también ponían el grito en el cielo cuando cada vez más parejas se divorciaban, o dejaban de ir a misa, o se tenían más sexo prematrimonial. Estoy firmemente convencido que el irse de putas es otra muestra más de progreso, de modernidad, de avance social. Las sociedades contemporáneas vamos dejando atrás miedos y tabúes absurdos para, cada vez más, vivir la vida del modo que queremos. Obviamente esto horroriza a dirigistas y moralistas pero qué se le va a hacer, ya no controláis tanto nuestras vidas. No, que me expliquen por qué tendría que ser anormal irse de putas. Es algo tan anormal como el divorcio en el mundo que conocieron mis abuelos. Lo legal para nosotros era ilegal para ellos, y eso creó la conciencia de que los jóvenes de ahora se separaban por comodidad, porque era lo fácil, por falta de compromiso... ¿les suena? Y no, resulta que nos hemos dado cuenta de que LA LIBERTAD es muy importante para nuestras vidas y no nos gusta tenernos que encadenar a una persona. Pues en esa misma lógica se inserta el consumo de prostitución.

La otra constante es asegurar que no nos damos cuenta de lo que sucede a nuestro alrededor, que somos unos frívolos e inconscientes. A ver, hay de todo. La diferencia fundamental no se halla en la edad sino en el interés que ponga la persona, generalmente los clientes ocasionales no suelen implicarse demasiado y suelen asumir lo que dicen los medios ya que la prostitución tiene un peso muy poco significativo en sus vidas. Sin embargo los clientes frecuentes sí nos implicamos más en este mundo y buscamos conocerlo a fondo pues, lógicamente, nos resulta preocupante la información que nos llega desde los medios así que tratamos de contrastarla... Y ahí es donde comenzamos a ver que no cuadran las cosas, vamos haciéndonos preguntas y llegamos a meter las narices más de lo que sería prudente.

Como veis, los medios nos han bombardeado con este tipo de noticias. Se busca siempre dar la imagen lo más escabrosa posible de la prostitución: clientes dominadores ("yo pago, yo mando"... aunque ninguno lo dice ya se encargar de ponerlo ellos), riesgo constante del VIH, mujeres forzadas... 



Lo cierto es que agradezco que, por una vez (aunque espero que sirva de precedente), se nos tenga en cuenta a los clientes ya que hasta ahora únicamente se nos conocía a través de esos "expertos" que eran quienes hablaban por nosotros, tratando de analizar nuestro comportamiento y motivaciones de acuerdo a su lógica. Varios medios han entrevistado a presuntas conocedoras de esta materia como Helena Malero o Beatriz Ranea, aunque un artículo del 2003 (miren si ha llovido) ya hacía referencia al trabajo (subvencionado, por supuesto) de María José Barahona y Luis Mariano García. Estos dos investigadores de la Universidad Complutense fueron los primeros en España en estudiar a los clientes de prostitución (así como yo soy el primero en estudiar a quienes nos estudian).

Hasta ahora, la figura del cliente siempre ha sido explicada desde lo que se llama la "sociología de la desviación". Se nos trata como si estuviésemos enfermos, tuviésemos problemas o nos pasase algo "raro". Tranquilos que es habitual, muchos otros grupos sociales han sido vistos en un principio del mismo modo (por ejemplo, homosexuales o las mismas prostitutas) hasta que finalmente la sociedad se dio cuenta de que el problema no estaba en la gente diferente sino en la intolerancia.

Más de lo mismo. Los clientes somos sin duda la figura con peor prensa de toda la prostitución y es que, piénsenlo, mientras hay entrevistas en profundidad y programas en los que salen desde portavoces de ONGs a inspectores de policía, pasando por fiscales, abogados, trabajadores sociales, psicólogos, sociólogos, antropólogos, escritores, periodistas... es muy difícil que alguna vez se escuche a las propias prostitutas. Complicado pero posible. ¿Pero y a los clientes? Se pasa de nosotros como de la mierda, se busca como mucho una frase impactante y a correr.



Sé perfectamente que lo que yo diga no va a tener mucho peso, incluso probablemente que se me ignore por completo ya que me salgo del concepto estereotipado del cliente. Bueno, si alguien está interesado en acercarse a nosotros desde voces más autorizadas (gente de bien, respetable, con estudios) lo que puedo recomendarles son dos trabajos. Uno sería la investigación de José López Riopedre, "Una aproximación etnográfica a la prostitución: cuando las trabajadoras sexuales hablan de los clientes", cuya principal aportación sería la de componer una figura del cliente a través de las prostitutas. Por otra parte tendríamos a la autora más de moda hoy en día, Águeda Gómez Suárez, quien ha escrito un libro llamado "El putero español" (lo de español supongo que subraya lo rancio y trasnochado que es irse de putas). En él viene a realizar una tipología de clientes que también ha descrito en su estudio "La prostitución femenina en España. Construyendo un perfil del cliente", elaborado junto a Rosa María Verdugo Matés. Como en muchos estudios, se prima la ideología y los prejuicios sobre la realidad. Si os interesan este tipo de trabajos comentármelo porque he encontrado 20 más (la inmensa mayoría en inglés).

A pesar de que mi experiencia con los periodistas ha sido francamente mejorable y de que los hechos demuestran que su interés por informar objetivamente es nulo, teniendo las conclusiones tomadas de antemano pues siguen un guión establecido (como se dice, "la realidad no te va a arruinar una buena historia"), he decidido darle un voto de confianza a este periodista. Me mandó una larga serie de cuestiones que, por su interés, reproduzco y contesto aquí. Así quien quiera saber qué opina un "joven putero español" (titulo así la entrada tanto en referencia al trabajo de Águeda Gómez como homenaje a ese libro de Aznar, "Cartas a un joven español"... y es que creo que ni lo de irse de putas ni sentirse español es algo de lo que uno deba avergonzarse) puede hacerlo, si bien en un oculto y desconocido blog perdido en las profundidades de Internet. Pero bueno, aquí está. Es mi legado para la posteridad.

El conocido chef Robin Food ejemplificando, en este estupendo vídeo viral, la normalidad con la que los clientes solemos ver el puterío. Y es que es alegría, fornicio, desenfreno... ¡VIVA RUSIA!



1. Parece que el sexo de pago es cada vez más habitual entre los jóvenes y los clientes de las prostitutas comienzan a cambiar de perfil en los últimos años ¿A qué crees que se debe? ¿Es una opción más de ocio? ¿se tienen ahora menos prejuicios? ¿está menos estigmatizado ir de putas? ¿Se trata de comprar un servicio como el que contrata cualquier otro? ¿Está al mismo nivel irse de copas que irse de putas?

Pues se debe a que nos gustan los chochos más que un lápiz a un tonto. Creo que lo has dicho muy bien, la prostitución ha ido perdiendo cada vez más esa imagen de sordidez y marginalidad con la que habitualmente ha venido estando asociada así que en estos momentos es vista por cada vez más gente como una actividad tan legítima y aceptable como cualquier otra.

Lo que está bien o mal visto en una sociedad va variando, es una construcción cultural. La carga moral negativa asociada a la prostitución aún persiste, pero pese a los esfuerzos de quienes desean mantenerla se va desmoronando irremediablemente. Por suerte cada vez vamos pensando más por nosotros mismos y no como nos dicen los de arriba que debemos pensar.

2. ¿Crees, como declaran algunos expertos en el reportaje de El Mundo, que los que acuden a prostitutas tienen un déficit emocional? ¿que se trata de chavales que buscan sentirse más valorados, por tener una gratificación "psicológica" o que  prefieren no establecer relaciones de verdad, ahorrándose todo lo que eso conlleva?

Si desconociese completamente este mundo, como parece que es el caso de tales "expertos", probablemente pensaría así. ¿Crees que tantos MILLONES de clientes tienen un "déficit emocional"? ¿O que las prostitutas no tienen vida más allá de su trabajo? Hay tantos motivos para ir de putas como puteros en el Mundo. Cuando uno va de putas lo que pretende es disfrutar, pasarlo bien. Hay gente que valora tener múltiples parejas sexuales, o ahorrarse las preocupaciones de una amante/pareja, o sencillamente -como es mi caso- porque las chicas le tratan bien y no le da mayor importancia a gastarse el dinero ya que no me lo voy a llevar al cementerio. Carpe Diem.

Lo que más bien creo es que poca gente se para a escucharnos antes de ponerse a sacar sus conclusiones que, invariablemente, buscan los "problemas" que tenemos. Que no. Que a nadie se le cuestiona por gastarse la pasta en viajes, en ropa, en restaurantes, en coches, en mazarse... ¿Por qué con nosotros es diferentes? Te pules los euros en aquello que más te gusta. No es más que una cuestión de ELECCIÓN PERSONAL. ¿O me meto yo en lo que hacen los demás?

Un putero declarado como Chester Brown aportaba en su libro "Pagando por ello" varias motivaciones para ir de putas. Una de ellas sería esa ausencia de compromisos, complicaciones o responsabilidad que conlleva una pareja convencional.



3. En tu caso ¿cómo comenzaste? ¿curiosidad? ¿necesidad? ¿búsqueda de nuevas experiencias? ¿o fue precisamente por pasar un buen rato, sin más?

Fue porque pasaba por una mala etapa, lo había dejado con una chica y estaba "de bajón". La verdad es que ANTES de conocer el mundo de la prostitución lo rechazaba profundamente ya que, influido por los medios y una educación desinformadora, tenía una imagen muy negativa del mismo: enfermedades, mafias, gente desagradable... para mí era un "submundo" que había que evitar a toda costa. Necesité involucrarme más a fondo y conocer este fenómeno desde dentro para darme cuenta de que la visión que tenía de la prostitución no se ajustaba a la realidad.

4. Ahora se ha convertido en algo habitual  ¿te enriquece personalmente? ¿ha cambiado en algo tu vida? ¿de alguna forma, lo recomiendas? ¿qué tiene de positivo, al margen de pasar un  buen rato?

Creo que irme de putas es de las mejores decisiones que he tomado en la vida. Es más, si acaso lamento no haber ido más veces y comenzado antes... He tenido experiencias memorables (dentro y fuera de las habitaciones), conocido a gente fantástica, mi vida no habría sido la misma de no haber dado ese paso. Este mismo blog es muestra de ello. Mucha gente se piensa que nuestra interacción con las chicas se limita a pagarlas y a echar un polvete rápido... y efectivamente, así es la prostitución para un primerizo. Pero cuando te vas adentrando y descubriendo este mundo te das cuenta de lo que te puede ofrecer: conoces a las chicas, sus historias, sus familias... conoces a las camareras, a los tarjeteros, a los dueños, a otros clientes... Hay un aspecto humano, social, que resulta ignorado por el público general. Y según mi vinculación e interés por sumergirme más y más en la prostitución fue aumentando llegué a conocer a las diferentes asociaciones que trabajan en este ámbito, los estudios e investigaciones académicas, a esos "expertos" que tanto hablan pero que tanto miedo tienen a pisar la calle... Yo "paso un buen rato" echando un polvo, pero también mostrando las incongruencias de un reportaje hecho por periodistas torpones, leyendo informes y documentos sobre el tema o escuchando las charlas que periódicamente imparten abogados, sociólogos, antropólogos y demás gente a la que se da más crédito que a las propias prostitutas... personas que, por cierto, también me resulta muy agradable conocer y con quienes seguramente no habría mantenido el menor contacto si no me hubiese metido en puterío.

Más allá de mi vivencia personal como cliente (o putero, como dice ahora Carmena) me interesa el tema como un problema social, por la trascendencia que tiene y la aparente dificultad tanto para conocerlo como para desarrollar políticas públicas que permitan abordar este fenómeno de la mejor manera posible.

Resulta complicado encontrar imágenes de clientes, mucho más si son jóvenes. Pero es la realidad, muchos chicos van de putas. Esto causa extrañeza porque tradicionalmente se ha asociado al putero con la imagen del cincuentón o sesentón barrigudo y medio calvo. ¿Por qué los jóvenes tendríamos que renunciar a los placeres de la vida?



5. ¿Recuerdas tus primeras sensaciones cuando estuviste con una prostituta por primera vez? ¿Notaste algo en ella? ¿se sorprendió?

Por supuesto. Al principio tuve muchos nervios, como cualquiera que se enfrenta a una situación nueva por primera vez. Me parecía muy raro eso de acostarme con alguien a quien no conocía de nada. No sabía que iba a pasar, bueno, pensaba que iba a hacer todo lo posible por largarme en cuanto hubiese pagado... ¿Has visto la escena de Torrente en la que lleva al chaval joven a un puticlub y le dan una torta y le mandan p`abajo? Pues así me imaginaba yo que sería la cosa, un full. Y no, me sorprendí porque la chica me trató con una naturalidad, una cercanía y una amabilidad impresionantes. Era una chica joven (pero mayor que yo) que se portó conmigo como si fuese su novio de toda la vida: me besó, consiguió que me relajase y me pidió el teléfono para seguir en contacto. Yo estaba flipando pepinillos. ¡Me esperaba lo peor y lo que encontré fue una tía muy agradable y enrollada!

No digo que siempre sea así, también he de reconocer que he tenido experiencias negativas. Pero haciendo un balance general, el saldo resulta claramente positivo.

6. ¿Crees que la relación que establece un chaval joven con una prostituta es distinta a la que se produce con una persona más mayor? ¿Piden algo especial los jóvenes? ¿Buscan experiencias más "extremas"?

Las chicas suelen decir que los jóvenes "follamos mucho" mientras que la gente de más edad seguramente se tome las cosas con más calma porque no tienen las hormonas tan a flor de piel y además su situación económica les permite contratar servicios de mayor duración. Pero también dicen que muchos viejitos están ya vueltos de todo y son precisamente quienes piden atenciones "especiales". Quizá la diferencia de la relación estribe más en otras características distintas de la edad: por ejemplo si el cliente es frecuente u ocasional, si va solo o en grupo, si está soltero o casado... Yo creo que lo importante es tratar bien a la persona, independientemente de las circunstancias de la chica o del cliente. Si ambos estáis bien y os sentís a gusto, pasaréis un buen rato. En base a mi experiencia te aseguro que si lo que deseas es tener una atención realmente espectacular con una de estas mujeres y pasar un momento inolvidable lo que tienes que hacer es ser normal, darle buena impresión y conseguir que te tenga verdaderas ganas de follar. Entonces no le pedirás tú las cosas a la chica... ella te lo hará por sí misma... y vas a ver lo que es bueno de verdad, jaja.

Como decía Robin Food, muchos niños fantasean con el puterío. Tener mucho sexo, variado y de calidad ha sido, es, y será un sueño para casi todos los hombres... y cada vez más también para las mujeres (tema que tengo pendiente abordar el blog).



7. ¿Por qué crees que aumentan los consumidores jóvenes de prostitución en un momento en el que sobra oferta, con aplicaciones móviles que facilitan las cosas?

Realmente parece paradójico, si cada vez es más sencillo conocer chicas (ergo follar)... ¿cómo es que se va de putas? Mientras varios teóricos (a los que sé que has entrevistado) sostienen enrevesadas tesis teorías, la realidad es muy simple... ¡porque la demanda de sexo ha aumentado aún más de lo que lo ha hecho la oferta! Cada vez follamos más, creo que fue Woody Allen quien dijo que aunque el sexo sin amor fuese una experiencia vacía, como experiencia vacía es una de las mejores. Y encima resulta que muchas veces comienzas por por el sexo y acabas conociendo a la persona, con lo que ganas muchas más cosas que puede ofrecerte.

El que la prostitución sea accesible (cualquiera sabe dónde encontrarla, está a la vista), económica y de calidad (puedes encontrar a mujeres despampanantes, lo que llamamos "pivones") son los factores que creo que en estos momentos alientan más la demanda. Además, hay que considerar que el sexo dentro y fuera de la prostitución no son incompatibles: muchos clientes le damos a todos los palos y es normal tener novia, follamiga y además irse de putas. Como se dice, "en la variedad está el gusto". ¿O no recomiendan los médicos una dieta "variada y equilibrada"?

8. ¿Existe relación entre el consumo de prostitución (entre jóvenes o no) y el machismo, tal y como cree Beatriz? En tu caso, has encontrado buenas amigas prostitutas...

Dependerá del caso y de a quién le preguntes. Si haces una lectura desde un feminismo ideologizado que desprecia la realidad, indudablemente. Yo considero que el machismo consiste en discriminar y hacer de menos a la mujer, y de acuerdo a este concepto la prostitución que conozco es lo menos machista que puede existir. Las relaciones entre clientes y prostitutas son normales, hay respeto y buen rollo, cada uno se preocupa por el bienestar de la otra parte... Es más, parece como si se olvidase que las prostitutas por lo general ganan mucho más que sus clientes y que el pago que realiza el cliente tiene lugar ANTES del encuentro sexual, lo que muestra quién tiene en realidad el control de la situación.

Pero más allá de esa lectura en clave de poder que pretende enfrentarnos, lo que existe es un INTERÉS MUTUO por ambas partes. Cuando la chica es te trata bien, tú quieres volver. Y viceversa, cuando el cliente es agradable con la chica ella también desea verle nuevamente. Yo he repetido muchas veces con las mismas chicas, es bastante habitual que se establezcan lazos entre ellas y nosotros que trascienden lo puramente económico... incluso se hacen amistades como indicas. Creo que esa idea de que los que vamos de putas somos machistas irredentos estilo "Torrente" pertenece más al mundo de la fantasía que al de la realidad e invitaría a quienes siguen creyendo tales cosas que dejen sus miedos a un lado y conozcan la prostitución más directamente. Si te fijas, tales explicaciones siempre provienen de feministas que "teorizan", "elucubran" y "reflexionan" sobre la prostitución desde la comodidad de sus despachos y son incapaces de dejar la moqueta para pisar el asfalto.

Sencillo y palmario argumento el que se expone en este meme de Paquirrín. La decisión de irse de putas puede estar simplemente basada en un cálculo económico racional. Aunque no suene elegante, no es mal negocio que te la chupen por lo que te cuestan un par de cubatas.



9. ¿Te preocupa todo lo relacionado con la trata cuando estás con alguna prostituta? (esto te lo pregunto porque tú estás interesado en el tema). ¿Te irías con una chica a la que sabes positivamente que están forzando a prostituirse?

Por supuesto que me preocupa, ¡es que es de lo que más se habla! Es más, resulta habitual encontrarse ambos términos ligados: "trata y prostitución". Al principio, cuando no había indagado nada, equiparaba trata con prostitución forzada... un error de auténtico novato. Entonces pensaba que la mayoría de estas mujeres estaban siendo obligadas, buscaba el menor indicio para corroborarlo y pensaba que si me decían lo contrario es que me mentían.

Luego me fui dando cuenta de que en realidad ninguna de las chicas estaba siendo prostituida a la fuerza así que me pregunté cómo era posible que lo que seguía oyendo en los medios y lo que veía día a día fuese tan contradictorio... Supuse que el problema era mío porque, o bien todavía conocía pocas prostitutas o no había sido suficientemente hábil para adentrarme en su mundo. ¿Cómo iba a ser de otra manera con las historias que contaban semana tras semana los "expertos" en prostitución, que incluían a intrépidos periodistas y avezados policías? No, indudablemente yo era todavía un amateur a quien le quedaba mucho por aprender.

Lo curioso es que, cuanto más me metía en esto, más rechinaba la versión oficial. Las historias y testimonios que obtenía de las chicas, y lo que yo mismo veía, desmentían abiertamente esa imagen de esclavas sexuales siendo prostituidas en contra de su voluntad. Y eso que hice todo lo posible por encontrarlas: durante años estuve conociendo a fondo la prostitución callejera, que es donde se supone que me encontraría este fenómeno. Estuve mucho con mujeres muy jóvenes, que no hablaban el idioma (en un principio, porque lo aprendían echando ostias), recién llegadas a España. Incluso llegué a conocer a chicas que fueron rescatadas en operativos policiales, y ni lo que decían antes ni DESPUÉS de haber sido "liberadas" se correspondía con lo que machaconamente repetían todas las televisiones. Es más, fui conociendo a varios profesionales (trabajadores sociales e investigadores universitarios) y asociaciones que igualmente desmentían el relato mainstream. Llegó un punto en el que creía que esas historias eran fruto del desconocimiento o de la mala fe, aunque el estar con las prostitutas a pie de calle me llevó a encontrar otra explicación mucho más sencilla... y preocupante.

Breve reportaje del periodista Manuel Enrique Ordóñez Álvarez, en el que además de entrevistar a Lola y Miguel -vecinos del barrio que cuentan los gravísimos problemas que les ocasionan las prostitutas- habla con un joven demandante de prostitución (quien además parece extranjero... ¿rumano?). No sé, a mí me parece que el problema viene de quien no acepta que las chicas se pongan a varios cientos de metros sin causarles mayor inconveniente o de quien se dedica a molestarlas y acosarlas.



Pero no cejé en mi empeño. Si yo no podía ver a estas "víctimas invisibles" como se las llama, tendría que aprender de quienes sí eran capaces de detectarlas. Así que comencé a ir a charlas sobre "trata" y a leer abundante documentación al respecto. Y vaya... acabé dándome cuenta de lo que era la trata, y que, efectivamente la práctica totalidad de las chicas que había conocido eran víctimas de trata... de acuerdo a la definición que se hace de la misma. Ninguna persona normal concebiría la trata como un delito, el código penal español la tipifica apenas desde una fecha tan reciente como el 2010 en consonancia con las delirantes políticas de restricción de la migración de la UE. Sencillamente estamos hablando de la asistencia a la migración, la prostitución forzada se recoge en otro artículo del código penal.

Y yo, tanto por principios como por experiencia personal, soy favorable a la libre circulación de personas (así como de mercancías y capitales). Pienso que debería derogarse el 177bis del Código Penal y que todas las conductas NO COACTIVAS asociadas a la prostitución (trata y proxenetismo) deberían estar despenalizadas en consonancia con las recomendaciones de Amnistía Internacional. Pero no soy un ingenuo, obviamente sé que eso no va a suceder.

10. ¿Crees que debería regularse la prostitución?

Creo que debe CONOCERSE la prostitución. Me parece increíble que ante esta cuestión lo primero sea apostar por un modelo normativo y posteriormente justificarlo. No, veamos, en primer lugar hay que saber de qué estamos hablando y qué CONSECUENCIAS tendrán los diversos marcos legales. Es más, te pregunto... ¿es que la prostitución no está ya regulada? Las "regulaciones" lo que vienen a establecer es un control fiscal, sanitario y de orden público y... ¿Existe algún sistema de recaudación sobre la prostitución? ¿Qué sucede si una chica enferma? ¿Las zonas y horarios para ejercer esta actividad son casuales?

Existen diferentes modelos regulatorios y prácticamente ninguno cuenta con las propias prostitutas. Si se llegase a tomar esta decisión, debería regularse atendiendo a las necesidades e intereses de estas mujeres como postula el Colectivo Hetaira. Y eso comienza escuchándolas. Sólo entrando en este mundo puede uno saber cuáles son sus preocupaciones, qué problemas reales afrontan, cómo podría mejorarse su situación... Te aseguro que lo que uno encuentra no es lo que se imagina. La regulación de la prostitución presenta grandes problemas porque quienes establecen la legislación son las autoridades, quienes por su parte también tienen sus intereses particulares al respecto.

Hoy en día la prostitución forma parte del ocio adolescente y es habitual que se vaya a tomar una copa "y lo que surja" a uno de estos garitos. Es lógico, el sexo vende. ¿Qué tiene de malo? Ambas partes consiguen lo que quieren.



11. ¿Qué opinas de la normativa de algunos ayuntamientos que multan a los clientes?

Si te soy sincero, y sobre todo para aumentar tu desconcierto, si estuviese al frente de un Hay-untamiento seguramente haría lo mismo (tranquilos, a la gente como yo la purgan de los partidos políticos). De acuerdo a los intereses de los consistorios no me cabe la menor duda de que lo mejor que pueden hacer es eso... al igual que muchas otras cosas que hacen (y aquí mejor me callo).

Por otra parte, tengo que recordar que fue el propio Ruiz Gallardón quien afirmó que este tipo de ordenanzas municipales eran INCONSTITUCIONALES porque la regulación (o prohibición) de la prostitución excedía las competencias que tienen atribuidos los Hay-untamientos. Y vaya, lo dijo el ex alcalde la la principal ciudad de España, el ex ministro de Justicia, que me parece a mí que alguna noción de derecho debe tener...

Si conociésemos mejor la prostitución, principalmente de la mano de sus propias protagonistas, entenderíamos las motivaciones que tienen y objetivos que persiguen estos consistorios. Acuérdate que empezaron en ciudades como Barcelona o Alcalá de Henares, que precisamente se distinguían por algo... Las asociaciones que trabajan con prostitutas han indicado que este tipo de medidas afectan negativamente a las propias mujeres, y yo me pregunto si más allá de sus bienintencionadas declaraciones pudiese ser posible que en realidad esas ordenanzas municipales tuviesen un objetivo no declarado. Como siempre, la única respuesta válida nos la da el trabajo sobre el terreno.

12. ¿Se ha puesto "de moda" ir de putas? ¿Percibes eso?

¿Tú lo crees? ¿Es algo que está bien visto, de lo que se presuma? ¿O por el contrario existe una implacable ofensiva mediática criminalizando la prostitución en general y al cliente (vulgo "putero") en particular? Depende del ambiente en el que te muevas está mejor o peor visto, si son compañeros de trabajo varones pues es más probable que lo acepten o incluso que habléis abiertamente del tema. Pero no es algo que puedas sacar en la cena de Nochebuena con la familia

Lo que percibo es que mientras la sociedad civil va hacia una aceptación y normalización de la prostitución, los poderes públicos siguen el camino contrario criminalizándola y subvencionando campañas cada vez más agresivas en su contra. Mira, mientras si le preguntas a la gente resulta que 4 de cada 5 personas aceptarían la prostitución como una actividad laboral más y serían partidarias de esa regulación de la que me hablabas, la proporción en la clase dirigente se invierte y tan sólo 1 de cada 5 diputados (si llega) se pronuncia en el mismo sentido. ¿No te resulta curioso? ¿Encuentras alguna explicación a semejante actitud? La clase política más inmersa en asuntos de corrupción de la historia de España, que son capaces de desgastarse políticamente tomando medidas tan impopulares como subir impuestos, congelar pensiones, bajarle el sueldo a los funcionarios... y en cambio les vuelve de repente la vergüenza y el pudor cuando se trata la prostitución. Financian sedes y campañas electorales ilegalmente, les roban a los parados, cobran comisiones por obra pública... pero luego no quieren ni un sucio euro de un lucrativo sector en el que trabajan muchas mujeres extranjeras, buena parte en situación irregular (aunque ahora menos que antes). A su vez, los empresarios del ramo están deseando que se regule para pagar los correspondientes impuestos de los que -legalmente- hoy están exentos. No conozco ningún otro sector económico en el que los empresarios quieran pagar impuestos pero los políticos no estén dispuestos a gravar sus ganancias. ¿No te resulta también a ti extraño?

Como es habitual en mis entradas, me gusta que exista polémica y que mis lectores conozcan puntos de vista alternativos. Así que les ofrezco este vídeo realizado por Águeda Gómez Suárez que además viene a resumirles en 15 minutitos lo que dice en su libro o en el estudio que les he enlazado más arriba (ya sé que ver vídeos de Youtube siempre es más cómodo que ponerse a leer).

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