martes, 29 de marzo de 2016

Teleobjetivo: los clanes de la prostitución

"Poca gente se percata de que la mujer que está ejerciendo la prostitución cerca de su barrio puede que sea una esclava. Mucha gente desconoce que hay un alto porcentaje de esclavitud en la prostitución. Nadie habla de esclavas, sino de prostitutas. Es como si a los negros antes de la abolición les llamáramos agricultores en vez de esclavos. Lo que está normalizado es el incorrecto uso del lenguaje, y su consecuencia es el ocultamiento de un grave problema social".

Alicia Palmer. Guionista del Cómic Esclavas y
voluntaria de Médicos del Mundo en intervención con Personas en situación de Prostitución.

"Nosotras VIVIMOS DICIENDO QUE EL MAYOR ENEMIGO NUESTRO, el patrón de las trabajadoras sexuales o de todo este negocio es por parte de la policía".
Georgina Orellano, prostituta y activista por los derechos de las prostitutas



Bueno, pequeños, os traigo uno de los documentales que considero imprescindibles, una auténtica joyita... de la desinformación. Esto sí que es versión oficial: voz en off con imágenes impactantes pero sobre las que no profundizan, parcialidad obscena, grabación con cámaras ocultas a personas que no han dado su consentimiento, muestran a las chicas a cara descubierta menos a las supuestas víctimas (a quienes siempre acceden a través de ONGs y que repiten al milímetro el discurso de estas organizaciones, ¡hasta con los mismos términos!)... Es de manual, es un programa realizado para que no se conozca la prostitución.

Como anécdota, contaros que pude aparecer ya que me ofrecieron dar el punto de vista del cliente. Yo les sondeé, claro, y a pesar de que vi que lo que querían era un payaso (podéis ver finalmente a qué personaje entrevistan, mostrándolo como un "cliente típico") accedí en un principio dado que era una de las escasas oportunidades que se nos presentaban para hablar por nosotros mismos. Mientras que a las víctimas de trata las ofrecen ocultar su rostro completamente, trataron de que apareciese a cara descubierta y únicamente conté con un pasamontañas para proteger de algún modo mi identidad. De lo de distorsionar la voz a lo Antonio Salas ya ni hablamos, los periodistas van a lo que van y ya te pueden dar morcilla que en cuanto saquen lo que quieren te deshechan como un pañuelo. Lo que fue su perdición fue su insistencia en grabar en exteriores, yo le dije que no, no y no y ellos erre que erre que tenía que ser así. Bueno, pues aparte del problema del sonido y que en exteriores uno no se encuentra tan cómodo (hay que imponerles el lugar de entrevista, por ejemplo a la trabajadora social de una ONG la entrevistan en su casa y a los policías lo hacen en sus despachos) el más obvio problema de estar en un sitio público es la violación de tu intimidad. Y rota esta, y consiguientemente puesto en peligro la integridad física tanto de mis informantes como la mía propia, es obvio que no puedo seguir adelante. Y es que no se trata de un juego, si no damos la cara y preferimos no hablar es por el temor a las represalias. De hecho, a diferencia de lo que pensaba hace tiempo que lo mejor era contar abiertamente cómo es este mundo para que se viese que no había nada malo u oscuro en él, en estos momentos lo que aconsejo es no decir nada, no mostrar nada, no meter la pata. Porque ya hemos tenido muchos problemas y de acuerdo a la legislación vigente existen muchas conductas que, aunque no las consideremos delictivas (como se aprecia en el vídeo, donde hay chicas e incluso un empresario que confiesan delitos a cámara... presumiblemente desconocedores de ello), lo son. Ya, sabemos quiénes son los que cometen los auténticos delitos pero también que a ellos no les va a pasar nada. Así que un poquito de prudencia y aquí no sabemos nada.



El programa Teleobjetivo cuenta con una característica fundamental, y es que aborda los temas desde el punto de vista policial. Como me confesó una de las reporteras, no pueden decir nada que contradiga el discurso de las autoridades y éstas supervisan el programa final. No pasa nada, no tengo ningún problema en ello, es sólo que el telespectador debería ser conocedor que es algo tan imparcial como el "Granma" o el "Pravda". Es más, les indiqué a los periodistas varias indagaciones que podían hacer para someter a verificación los planteamientos que sabía que tenían o que me manifestaron y bueno, hasta hoy estoy esperando su respuesta. Las chicas que hacen de reporteras no son malas personas, únicamente ingenuas, viven en otro mundo en el que no tienen ningún contacto con la prostitución y por eso les resultan asombrosas e incluso perturbadoras las averiguaciones que van realizando. No meten más la nariz porque nadie les paga por ello y, además, son bien conscientes de que no les traería más que problemas.

Otra cosa distinta es la dirección, cuyo trabajo cual "comisariado político" de la extinta URSS es velar para que se siga al pie de la letra el guión preestablecido. El propio director del programa me dijo a la cara que, si por él fuese, jamás darían voz a alguien como yo. Y me parece bien, un censor tiene que censurar. Lo que ya me pareció de mal gusto fue, cuando refutando con argumentos y pruebas empíricas sus asunciones el tío acabó por cachondearse ya que ni él se creía lo que estaba mostrando al público. A ver, es cierto que la TV sólo muestra lo que se quiere que se vea y cualquier persona medianamente inteligente debería tomar con cautela la información que recibe. Pero es que ellos dan la imagen como de que esto sea cierto -es más, incuestionable- y lo que hacen roza el fraude. No lo acaba de ser por completo pues su nombre muestra que lo que tiene el programa es una finalidad (tele-objetivo) y se confiesa cual es, "poner en valor (ensalzar) la labor de los CYFSE". Vaya, lo logra con creces... al precio de unas manipulaciones aberrantes, pero eso de querer conocer la verdad es una manía personal que sé que muy pocas personas más comparten.

La imagen que muchas personas tienen de la prostitución como un mundo sórdido, delincuencial y al que se ha de temer ha sido construida durante muchos años -y con no poco esfuerzo- por los medios de comunicación (¿bajo las órdenes de las autoridades públicas?).



Lo que cuenta este programa es lo que yo había escuchado de la prostitución desde pequeñito. Esa imagen se me cayó a medida que fui conociendo este mundo en persona y no a través de la caja tonta. De acuerdo a la versión oficial las chicas están obligadas a ejercer, la policía las rescata y los clientes son unos egoístas que sólo buscan su satisfacción personal. Claro, a las chicas no las sacan más que para mostrar cachas mientras entrevistan en profundidad a los agentes. No se preguntan por qué las chicas evitan a la policía y las propias autoridades se han visto obligadas a reconocer que estas "víctimas" a quienes dicen "salvar" tienen tan poca confianza en ellos. No indagan mínimamente para saber por qué alrededor de las comisarías existe tanta prostitución, ni cómo es posible que esos delincuentes invisibles sean tan estúpidos o absurdamente temerarios como para desafiar a la policía a la luz del día, en zonas intensamente vigiladas durante años por las autoridades.

Un aspecto que me resulta muy llamativo es ese proceso de recuperación del que hablan las ONGs "de muchísimos meses" para que puedan recordar y contar lo que ha pasado. Como si fuesen estúpidas. Las prostitutas supervivientes de los pisos de acogida hablan de estos procesos como lavados de cerebro, durante los cuales pasan semanas sin ver la calle, las incomunican quitándoles el móvil (lo que sabían los del programa, pero aseguraban que era "por su propio bien") y las vigilan las 24 horas al día. Es decir, las someten a una situación de esclavitud real para rescatarlas, en contra de su voluntad, de donde no querían marcharse. Esto parece demencial pero no lo es, es la realidad del abolicionismo. Las autoridades policiales consideran que por ejercer la prostitución y ser extranjeras (que es lo que viene a ser la trata) ya carecen de derechos y nosotros queremos que esto deje de ser así, pensamos que ejercer la prostitución no debería conllevar la pérdida automática de todos tus derechos.

Ya desde hace tiempo (este cartel debe datar de la década de los 70) las prostitutas y las personas que las apoyamos venimos denunciando que las actuaciones de las autoridades lesionan gravemente a las personas más vulnerables, que en buena lógica deberían proteger. La prostitución a día de hoy es, efectivamente, una actividad indeseable y que difícilmente sería recomendable pero no por lo que supone por sí misma sino debido en gran medida a la situación legal en la que se halla y a la desprotección y criminalización que padecen quienes se dedican a ella.



Lo que trastoca bastante la versión oficial es que esas víctimas no actúen como tales, al menos no hasta haber pasado por esos "procesos de recuperación" que sí que deberían ser documentados. Ni ellas quieren denunciar ni reconocen ser "explotadas sexualmente" como cuenta el narrador. Fíjense, nosotros que como telespectadores vemos la prostitución desde fuera somos conscientes de los abusos que se cometen contra ellas... ¡pero ellas, que los viven en su propia carne día a día, no! ¿No es raro? Ahí hay gato encerrado, y sólo si escuchan a las propias trabajadoras sexuales (como hizo Génera con Georgina Orellano) podrán saber por qué existe esa profunda contradicción entre los testimonios policiales y los de las chicas. Pero claro, hay que estar dispuesto a juntarse con putas y no pensar que siempre te van a mentir o que son unas antipáticas como también me contó el director del programa.

A ver, hay una mujer madura en ejercicio con la que hablan y refuerza sus planteamientos. Dana de la zona de Ballesta/Desengaño... harían bien en informarse sobre el sobrenombre con el que otras chicas la conocen. En fin, cuando le pregunta la reportera si ha sido víctima de trata ella dice que no, pues lógicamente el concepto que tiene ella de trata es el de prostitución forzada. Pero claro, la periodista se sonríe pues antes ha hablado con las asociaciones, policías y expertos que le han dicho qué preguntas ha de formular. Y de acuerdo a todos los indicios (mujer extranjera que ha sido asistida para ingresar al país para ejercer una actividad irregular) es claramente una víctima de trata... ¡y encima, tal y como le han dicho, NO SE CONSIDERA una víctima! Ojo, no es que no lo sea. Sino que no piensa que lo es aunque está fuera de toda duda que lo es. Por eso hay que "rescatarla" en su beneficio, considerando IRRELEVANTE su consentimiento. Esto es todo un despropósito, pero que un auténtico documental debería haber explicado.

Típica imagen de reportaje de telediario en la que los agentes graban a una serie de chicas y dejan el resto a la imaginación. Éste es el problema, que mucha gente se IMAGINA lo que DESCONOCE.



Un telespectador un poco atento puede ir sacando cosinas, por eso creo que incluso el peor reportaje merece la pena. Por ejemplo, cuando van de redada con los agentes los propios periodistas confiesan que se quedan fuera durante los registros (es decir, que no han visto nada) y que las imágenes que ofrecen son las que han grabado los agentes. A ver... Eso significa que ustedes ven lo que los periodistas les enseñan, que a su vez son las imágenes que han pasado el filtro de la policía. ¿Es de verdad un documental riguroso? ¿Por qué no hacen uno escuchando a las chicas y poniéndoles cámaras ocultas a los policías? QUIZÁ encontrasen algo diferente, ¿pero a que nunca han visto que nadie lo haga? Pues claro. Además por sí mismos no ven nada raro, y cuando hablan de detenciones no cuentan por qué motivo han sido. Me barrunto que casi todas sean de esas chicas que dicen estar "salvando". Pero, nuevamente, la información brilla por su ausencia: toda la que obtenemos es desde las fuentes policiales. La constante presencia policial sobre las chicas se explica porque les "piden los papeles" (¿incluso a chicas que conocen perfectamente? No seamos ingenuos, los papeles que les interesan son los de colores...) y si echan a correr, ¡ni se te ocurra preguntarlas! Tú culpabiliza a esos proxenetas que en ningún momento has conseguido grabar pero de cuya existencia no dudas. Que sí, que existen, que castigan a las chicas y que son unos desalmados. De hecho los periodistas les han tenido muy cerca.

En cuanto a los clientes, no huyen al ver a la policía. Otra manipulación bien gorda, como escapes de la policía pa tí tienes. No, unas vez que han sido identificados lo que hacen es huir de las cámaras. Y al sujeto que sacan pues ya lo ven ustedes, parece no estar en las mejores condiciones posibles o sufrir alguna discapacidad, y las preguntas son de lo mas superficial: para que viene usted aquí, cuanto se gasta, cada cuanto viene... Cuando yo les comencé a hablar con rigor y seriedad del tema lo que me soltaron es que, para saber sobre prostitución, ya consultarían a "expertos". Que me limitase a contarles lo que me preguntaban.

Comúnmente se asocia la prostitución con el sometimiento a bandas de delincuentes organizados que ejercen sobre estas mujeres un control continuo e insoportable. Cualquiera que investigue la prostitución en profundidad podrá confirmar la veracidad de semejante hecho, aunque quizá hasta un punto que en un principio consideró inimaginable...



Lo sorprendente es que, cuando todos los que estamos involucrados en este mundo negamos que existan prostitutas obligadas a ejercer la prostitución (yo les conté lo de chicas forzadas a pagar para ejercerla, lo cual no pareció despertar ningún interés), la explicación que se da es que o bien no tenemos el menor remordimiento, o cerramos los ojos a la realidad, o no nos interesamos en averiguar más, o, simple y llanamente MENTIMOS. Olé sus cojones, si es eso lo que ellos están haciendo y nos lo achacan a nosotros. Son los "periolistos" los que hacen periodismo de excursión, de grabar durante media hora a las chicas y visitar "expertos" sin molestarse en pisar el asfalto y conocer este mundo en profundidad. Pero bueno, hay libertad de expresión, para que yo cuente esto en un blog a cien personas y ellos salgan en cien mil televisiones.

Pero a pesar de que las chicas PARECEN estar libremente, el reportaje nos dice que nos engañemos. Que no son así las cosas, que debemos hacer caso a ONGs y policía que son quienes saben. Y hasta, en nuestro propio beneficio, nos advierten que no pueden mostrar las imágenes de la detención por su crudeza (sí, de la propia policía). Para mí está más que claro que quienes trabajan en TV saben que todo esto es una patraña como aquel reportero de "La Fábrica de la Tele" (subcontrata de Telecirco) que me contó (obviamente, tras las cámaras) que en 7 años haciendo reportajes sobre prostitución sólo había encontrado una chica obligada y los cientos restantes eran libres... pero luego sale el programa y dan la imagen contraria.

También resulta interesante la parte en el que una chica cuenta que un amigo la ayudó con el visado (ya tenemos la asistencia a la migración, elemento necesario para hablar de trata). ¿Y cómo es que la reportera hace estas preguntas? Pues porque la policía les dice qué tienen que preguntar, fíjense qué fácil es identificar a una víctima de trata. Lo que callan es que el concpeto que usan de "trata" criminaliza básicamente toda migración como está denunciando reiteradamente el colectivo Hetaira. Asimismo es completamente cierto lo de que "la mafia utiliza la amenaza y la violencia física para controlar a las mujeres" y "no les va a temblar el pulso para castigar a cualquier familiar en origen". Muchas me lo han contado. Al estar identificadas y considerarse delito el proxenetismo, sus familias ya están vulnerando la Ley y pueden ser duramente castigadas. Si es que lo que les cuentan no es falso, sólo que no matizan. Es verdad que los mafiosos golpean sistemáticamente a estas mujeres pero ni cuentan quiénes son estos mafiosos, ni cómo actúan, ni mucho menos les sacan (al menos catalogándoles de criminales). Y lo de los novios también es correcto, como lo de las familias, si una chica apoya económicamente a alguien (familia, novios, una amiga...) esa persona ya se considera su "proxeneta". Y las mafias lo aprovechan para extorsionarla.

A lo largo del reportaje sacaron a muchas de las chicas a cara descubierta, permitiendo su completa identificación (que es algo que las chicas desean evitar a toda costa). Entre las que más aparecieron fueron las de la imagen, dos viejas glorias de la Montera (Miki y Cristina), conocidas informantes policiales. ¿Sería un intento de promocionarlas? ¿O por el contrario un castigo por considerarlas ya prescindibles? No lo sé, hace mucho que no trato con ellas.



Algo que resulta muy llamativo es que, mientras tapan el rostro y protejan la identidad de esas presuntas víctimas (no cuentan que hasta la fecha todas, como Somaly Mam, Rachel Moran o Susana Trimarco han resultado ser fraudes) a las chicas de la calle las exponen totalmente. Además, ¿creen que es posible llegar sin documentación a la calle montera? Que lo prueben. A ver cuántos MINUTOS pasan sin que les pidan el carné. ¿Por qué no preguntan con qué otras chicas estaban, en qué zona se ponía, qué horario tenía...? Es que luego es sorprendente, pero las chicas que llevan años trabajando en estas zonas no conocen ni a una de estas "víctimas rescatadas". Ni ellas, ni los clientes, ni los vecinos, ni en las pensiones, nadie las ha visto nunca. Son mujeres rescatadas de la prostitución sin haberla ejercido nunca. Y luego, por supuesto, disfrutamos del contraste entre los besitos y la voz suave de pose que tiene la reportera hacia ella mientras que a las otras las trata como a mentirosas.

Los peligros de la prostitución, de acuerdo a este documental, serían en primer lugar esos proxenetas que "vigilan permanentemente la actividad de estas mujeres, controlan sus horarios y los servicios a los clientes". Como he manifestado, en puridad es cierto. Se ha visto cómo actúan violentamente con estas mujeres, las controlan y coaccionan. ¿Que usted dice que no ha visto chulos? Que sí, un jartón de ellos. Y si no los ha detectado, es que usted aún no esta preparado para verlos. Además se nos habla de que "ponen en peligro su salud en cada relación sexual" pero no vemos que España se vea asolada por un azote de enfermedades venéreas. No, realmente y como han constatado los profesionales de la salud que han estudiado este mundo (Concepción Colomo, Mª Jesús Fernández...) el tema sanitario no supone un problema. Por algún motivo, las prostitutas no están plagadas de enfermedades. Y eso a pesar de ser consideradas un "grupo de riesgo"... ¿cómo es posible que las autoridades hayan logrado contener los problemas sanitarios en un grupo aparentemente tan expuesto? ¿Ven? Más trabajo periodístico del bueno que nunca les van a mostrar las televisiones.

Más carne de periodistas sin escrúpulos. Las imágenes de chicas en bañador en los arcenes son un requisito indispensable para la mayoría de reportajes sobre prostitución. Y si, es cierto, claro que existe pero precisamente porque es lo más visible y evidente se supone que los periodistas deberían indagar más y conocer las historias que hay detrás de ellas. Por ejemplo, jamás he visto a un periodista charlar tranquilamente con las chicas tomándose un café. Las graban como si fuesen animales, de lejos, pero son incapaces de acercarse a ellas para ganarse su confianza y así obtener historias, experiencias e información verdaderamente útil... como la que un servidor proporciona en este blog.



Finalmente está la convivencia vecinal, mostrando la prostitución como algo "insoportable" para unos vecinos que "no pueden ni salir con sus hijos". Vale. Salgan ustedes por el centro de Madrid a ver si realmente las chicas dan algún problema, si se abalanzan sobre los niños o se exhiben impúdicamente. ¿No? Son justificaciones baratas para quienes, como el director del programa, piensan que las putas son basura por pobres, por inmigrantes y por follar. Es que todavía no he visto a nadie que pueda darme algún motivo real de por qué no quiere a las chicas, que me explique en qué le molestan, qué perjuicios originan. ¿Que se las ve? ¿Y qué? Eso es como el que no quiere "negros", "moros" o "maricas" en su barrio. Oiga, pues se JODE y acepta que vivimos en una sociedad plural donde las personas que no son como usted también tienen cabida y merecen RESPETO. Ni les hacen nada a los niños (¡si la inmensa mayoría son madres! Y, además, continuamente hablan de sus hijos porque les adoran), ni molestan a la gente (si la chica se te insinúa o te llama con hacer como que no la escuchas o con un educado "no, gracias" ya te la sacas de encima), ni ensucian las calles más la persona promedio (para empezar es su sitio de trabajo, y a nadie le gusta trabajar metido en la mierda... cuestión aparte es que haya zonas donde los Ayuntamientos no pongan ni una triste papelera, ¿qué hacen con la basura, se la comen?).

Pero claro, también están los clientes para quienes no hay justificación posible. Esos guarros, pervertidos y degenerados que... ¿qué es lo que nos cuenta una vecina de un bloque que les ve todos los días? ¿Que la asaltan, que son maleducados, que causan problemas? PUES NO. Escúchenla. No lo digo yo, lo dice una señora que es vecina de ellas. Se sorprende de que los clientes sean personas "normales" que no creería nunca que fuesen con prostitutas (la de veces que me han dicho eso, que yo soy muy "normal" como para ir con putas... hay que ver qué absurdos son los prejuicios) y las mujeres, personas adultas de su edad. Si tanto las chicas como nosotros somos personas "normales", que no causamos problemas y que somos mayores de edad y en plenitud de nuestras facultades... ¿CUÁL ES EL PROBLEMA? Más tratándose de los pisos, que son la modalidad más discreta (y todavía más los chalets, algunos hasta dejan siempre las persianas bajadas para pasar todavía más desapercibidos). Ya ni ven a las chicas, o únicamente cuando llegan en ropa de calle ("normal", empleando su argot... ¿qué coño es eso de normal? ¿se piensan que llevamos escrito en la cara lo del puterío?). Pues aún así hay gente que les busca problemas. Si se sabe que hay un "piso putas" siempre está el ANORMAL (y ahí si que puedo usar el término como contraposición a lo de "normal") que va buscando DARPOLCULO. Oigan, que quizá quienes necesitamos protección somos nosotros de este tipo de ataques discriminatorios.

 ¡Escándalo público! Típicas meretrices de carretera enseñando cachas, morbo asegurado. Es verdad que visten de manera provocativa, al igual que muchísimas chicas de su edad. ¿Qué tiene eso de malo? En su día también se tachaba de "frescas" y "descocadas" a las mujeres que enseñaban las piernas, el escote o que tomaban el Sol en bañador. Pero afortunadamente los usos y costumbres sociales han ido cambiando, y hoy aceptamos en los países democráticos que la gente no debe ser discriminada porque vista de una manera u otra.  ¿O es que pretenden regresar a tiempos de la dictadura donde se regulaba la moralidad pública?


Con lo que estoy más en desacuerdo del reportaje es con su marcada parcialidad, a pesar de que como ya he dicho la confiesen desde el primer momento. Pero es que siempre se pretende hacer ver que la gente con la que hablan miente, que quien dice la verdad es la policía. Es verdad que la culpa es de quienes se prestan a salir en los medios, pues acaban metiendo la pata hasta el fondo -seguramente con la mejor de las intenciones-. Es el caso del dueño del club que quiere demostrar que las chicas están dadas de alta en la SS y que todo es legal. Si, bueno, dadas de alta como camareras y comerciales. Hacen ver como si estuviera bordeando la legalidad, como si fuera un tramposo pero es que haría falta explicar que aunque uno quiera no puede dar de alta a alguien como prostituta en la SS. Sería delito. No existe ningún negocio de prostitución "legal" porque la prostitución no está regulada formalmente ("legalizada"). Serán hoteles, clubes, whiskerías o lo que se quiera pero -como bien señala para cubrirse las espaldas- no puede desarrollarse la prostitución como tal. Repito: no porque los empresarios ("proxenetas" como otros les llaman) sean unos cabrones mentirosos, sino por IMPERATIVO LEGAL. Todas son camareras, según muestran los documentos (por eso digo que el papel lo aguanta todo, que para informarse hay que bajar al terreno pues muchas veces la realidad no tiene nada que ver con los "documentos"). Si las quiere dar de alta con contrato laboral y pagar, al menos, una parte de sus ganancias en "A" no queda otro remedio. Y aun así, como apenas les da de alta cuatro horas, su nómina no llega a los 600 euros. ¿Qué sucede? Pues que a poco espabilado que sea el periodista (o que haya hablado con la policía, que sabe perfectamente cómo funcionan estos negocios), en unas pocas preguntas les saca delitos por todos lados. Y es que la prostitución es una actividad, a diferencia de las ejercidas en el sector público, basada en los incentivos. Que si diez euros por consumición, treinta por el servicio... dinero que se paga en NEGRO. Owned. Pillada. Luego con esas confesiones le chapan el garito o le empuran una multa de cojones. Por listo y ponerse a hablar a las cámaras sin estar adecuadamente asesorado.

La única forma, como bien nos dicen, para hacer las cosas "por lo legal" es darse de alta bajo el régimen de autónomos. ¿Si es posible por qué no se hace? Bueno, pues porque no tienes más ventajas que... pagar impuestos. Es decir, pagar una cuota mensual (durante los primeros meses la reducida, luego la normal) y cada tres meses el IVA. A cambio de... ¿qué? De que en un futuro muyyy lejano, quizás puedas disfrutar (eso habrá que verlo) de una pensión miserable. Hmmm, pues va a ser que no. No parece un negocio muy inteligente. Claro, ese experimento lo hace una jurista porque vive en otro mundo donde la preocupación es que las actuaciones de las personas se ajusten a derecho. Pero en la vida real, la gente corriente ("normal", que dirían) concibe el derecho como una pesada carga de obligaciones que generalmente no les beneficia en nada. Lo que quieren las personas es ganarse la vida y no tener problemas. Así pues es totalmente lógico que no coticen, de hecho prácticamente nadie lo haría de no saberse amenazado por Hacienda. La ciudadanía no cree en el "Estado de Bienestar", es perfectamente consciente de que es un fraude hecho en provecho de un puñado de mangantes pero lo mantiene por puro y simple temor. Ésta es la realidad para quien quiera verla. Y bueno, para cerrar el episodio del club lo que hacen es matizar que aunque aquí ninguna esté obligada no es el caso de todas. Como recordando que es la excepción que confirma la regla. No pasa nada, están en su derecho de mezclar información con opinión, sólo quiero remarcar cómo no hacen lo mismo al revés y cuando nos presentan a una víctima no nos dicen "no son todas como ella". Vamos, que quiero que quede claro que esto es propaganda pero de la cantosa. Por cierto, pagada con el dinero de todos los contribuyentes... ¿cómo van a cotizar las putas si sus impuestos se usarían para desprestigiarlas y esparcir mentiras sobre ellas?

Bajo la normativa vigente, los clubs no pueden dar de alta en la SS a las chicas así que las tienen normalmente como "huéspedes". Es muy raro que se hallen en nómina como camareras y comerciales como muestra el documental, cualquier inspección de trabajo destaparía rápidamente el fraude. Si están "alojadas" en el Hotel no puede existir ningún tipo de relación laboral entre empleada y empleador, como por ejemplo la imposición de un horario de trabajo... circunstancia que no se cumple en todas las ocasiones... Esto es lo que precisamente solucionaría una normativa específica del sector.



Así pues, tenemos claro que la prostitución no puede realizarse -a diferencia de cualquier otra actividad- bajo la dirección de otra persona. No hablamos de que se realice de manera forzada, ni bajo condiciones abusivas, no importa que el trabajador (la prostituta) preste su consentimiento tal y como establece el Código Penal en su artículo 188. La legislación actual es la que es, y hay que cumplirla, si bien este tipo de restricción de prohibir cualquier tipo de lucro no encuentra parangón en ningún otro sector económico y se asemeja peligrosamente a los marcos legales de los ¿extintos? países comunistas (digo esto porque, en gran medida, la Unión Europea en general y España en particular tienen un tufo comunista que te vuelve del revés). Hay muchas actividades que van a comisión, mismamente muchos taxistas de los que están en las zonas de las chicas o los comerciales de las ONGs que abordan a los transeúntes en Gran Vía y Preciados. Y eso es legal, está autorizado y nos parece correcto. Pero no con la prostitución. Igualmente todo va bien si un empresaurio te contrata y con lo que le facturas en una semana te paga la nómina y las cotizaciones quedándole el resto del mes de beneficio. En realidad la prostitución tiene un régimen legal ESPECIAL de CRIMINALIZACIÓN ENCUBIERTA que, en mi modesta opinión, resulta totalmente INCONSTITUCIONAL por vulnerar los principios de no discriminación y libertad empresarial. Incluso se meten con las cooperativas (modelo que recientemente han intentado adoptar algunas mujeres) pues "hay una persona que manda y ordena". Sí, les pillaron. Se dio mucho bombo cuando se fundó una cooperativa llamada SEALEER pero hasta yo sabía que había sido organizada por empresarios del ramo. Ya no se sabe nada de ella, hasta eliminaron la web.

En teoría, las chicas que trabajan en las calles, polígonos y carreteras estarían ejerciendo una de las escasas modalidades admisibles de prostitución. Pero el policía nos asegura que "si una mujer esta alejada en un polígono industrial, en ropa interior, no puede estar ahí de forma voluntaria". ¿Y saben qué? Tiene razón. No nos habla desde el prejuicio de quien se pasa por delante de ellas y murmura "pobres chicas" y se imagina lo que habrá porque no tiene el valor o la destreza suficientes como para conocerlas a fondo. He de reconocer la evidencia, la policía conoce a la perfección la situación de estas mujeres ya que pasan muchísimo tiempo en estas zonas. Y aún así parecen incapaces de acabar con estas "mafias". Quizá los periolistos deberían investigar más, averiguando cómo es posible que los "chulos" sean capaces de controlar a las chicas a plena vista de todo el mundo, en zonas tan estrechamente vigiladas y controladas por la policía. Parece contraintuitivo que un delincuente se arriesgue tanto, exponiéndose donde sabe que le están vigilando. Pero no es así, todo tiene una explicación lógica y que además, cuando uno la ve, se da cuenta de que es extremadamente sencilla.

De acuerdo a la legislación laboral y penal vigente, los polígonos serían una de las escasas alternativas reales para ejercer la prostitución en España (sin depender de terceros que regentaran un local, sin perturbar la seguridad vial en carreteras ni hallarse en las cercanías de colegios, centros de culto o zonas residenciales). Sin embargo se da la imagen de que esta modalidad de prostitución resulta indeseable y que se halla sujeta a mafias... cosa curiosa, ya que lo que se observa en estas zonas es la continua presencia policial. ¿Cómo es posible que las chicas estén sujetas a redes criminales justo en las mismas narices de la policía? Todavía ningún documental ha dado respuesta de manera satisfactoria a esta cuestión..



Como en otros reportajes cortados por el mismo patrón (si le interesa al lector este tema hay muchos más, los encuentra en la etiqueta "documentales"), se hacen numerosas presunciones gratuitas y preguntas muy intrusivas que denotan la incapacidad de conseguir la confianza de las personas entrevistadas. Yo a veces hago una especie de trabajo posterior de periodismo sobre estos reportajes, hablo con las personas que los periodistas han sacado para ver si están conformes con el reportaje, cómo les trataron, si les pagaron... Y con lo que me encuentro siempre es que los periodistas no se toman con suficiente rigor su trabajo (bueno, el que se SUPONE que debería ser que es conocer una temática... porque en realidad el trabajo de sacar un reportaje lo hacen, claro que les salen churros como éste). Hacen "periodismo de paracaídas", de pasarse una tarde y grabar a las chicas con zoom a distancia o con cámara oculta, ceñirse a la versión oficial y no contrastar la información ofrecida. 

Por una parte se puede decir que el programa fue más de lo que cabía esperar y que no defraudó a nadie. Las cadenas de TV saben que la prostitución es un tema morboso que siempre va a dar espectadores y la policía se beneficia mucho de que se siga sosteniendo una versión oficial que les permite crear una imagen oscura de este mundo mientras se les ensalza como los buenos de la película. Pero por otra, como digo siempre, un telespectador atento puede ir encontrando "fallos en el guión" que le permitan cuestionarse una historia que hace aguas por todas partes. Es notorio que las acusaciones que realizan no las puedan demostrar, que los testimonios de todas las personas que forman parte directa del mundo de la prostitución contradigan sus tesis, que la propia policía asegure que "lo fundamental no son las declaraciones de las prostitutas" sino sus pesquisas (desestimando por conseiguiente su consentimiento), que se nos de tan escasa voz, espacio y credibilidad a prostitutas y clientes y, en fin, que sean reportajes tan claramente tendenciosos. ¿Que si yo lo podría hacer mejor? Respondo claramente, SÍ QUE PODRÍA. Si alguien tiene los medios para realizar un documental que se ponga en contacto conmigo y le ayudo a hacer uno bueno de veras. Qué pena me da que, como reza el refrán, el Señor le de pan a quien no tiene dientes y dientes a quien no tiene pan...

Probablemente lo mejor del documental haya sido poner de relieve la estrecha y continua relación de las prostitutas con policía. Muchas veces se asegura que la prostitución es "alegal" en España y que no se hace nada con ella, pero este documental lo desmiente: los clubes son sujetos a continuas redadas e inspecciones, se tienen perfectamente localizados los pisos, la policía patrulla constantemente las zonas de prostitución callejera... Parece que sí que existe un CONTROL sobre este lucrativo sector económico. ¿Pero quién lo realiza? ¿Y qué consecuencias conlleva? ¿Podría alguien beneficiarse de la situación de pseudoregulación actual? Harían falta periodistas dignos de tal nombre, libres de ataduras y compromisos, que se atreviesen a investigar esta realidad con el rigor que merece. 

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