sábado, 20 de junio de 2015

Entrevista a Silvia García

"Algunas organizaciones están más interesadas en las subvenciones que en reivindicar derechos para quienes carecen de ellos o en confundir las realidades tergiversando los datos, inventando que el 90% de las mujeres que ejercen la prostitución es trata e invisibilizando a quienes ejercen por decisión propia, como si no existieran".

"En Hetaira pensamos que la prostitución es una forma de transgresión de las mujeres, un trabajo a través del cual pueden ser independientes y mantener a sus familias".


Silvia García, socióloga, Colectivo Hetaira

Para que leáis este finde os dejo una entrevista a una de las activistas históricas del Colectivo Hetaira en Defensa de los Derechos de las Prostitutas (principal ONG pro-derechos en España, junto con Génera y el Comité de Apoyo a los Trabajadores Sexuales). Hace muchos años, cuando comencé a investigar sobre prostitución, esta chica tuvo a bien recibirme y charlamos sobre el tema. Hasta la fecha, es la persona vinculada con una asociación con quien más trato he tenido... y eso que fue cosa una tarde. Es curioso que a diferencia de las putas, las ONGs se muestran terriblemente herméticas y recelan de cualquier persona ajena (no lo digo sólo en base a mi experiencia: tanto prostitutas, como investigadores, clientes, trabajadores de locales de prostitución, empresarios y ciudadanos de a pie se han encontrado con que es muy complicado que les abran las puertas... lo cual contrasta fuertemente con la cercanía que tienen con los medios de comunicación y las instituciones públicas).

Por lo que se ve, los estudiantes llevaban preparadas las preguntas y fueron incapaces de modificarlas de acuerdo a las respuestas de la entrevistada. Silvia les decía que eso de la mayoría de "trata" (como conciben las pro-derechos la trata, vaya) no era cierto y éstos lo dieron por sentado en una pregunta posterior. Bueno, al menos se nota que Silvia sabe de lo que habla (lo cual ya es mucho decir, porque la mayoría de "expertos" sobre prostitución no tienen ni guarra) y por eso deseo darle la mayor difusión posible a su entrevista. Ojalá la entrevistasen en algún medio, aunque no lo veo muy probable..




Adrián Ortiz y Raquel Verdugo, estudiantes de periodismo de la Universidad de Sevilla, entrevistan a Silvia García, del Colectivo Hetaira.

Desde 1995 el Colectivo Hetaira lucha para que las prostitutas tengan voz y sean reconocidos sus derechos, ¿creéis que el cambio de poder que experimentará Madrid en los próximos tiempos como consecuencia de las elecciones os ayudará con vuestros objetivos? 
Estamos esperanzadas, ya que Ahora Madrid ha tenido en cuenta nuestras reivindicaciones en su programa electoral, de hecho, en su apartado sobre la aplicación de una perspectiva de DDHH y de género en las políticas municipales se encuentra “Desarrollar políticas a favor de los derechos de las prostitutas en colaboración con ellas,de forma que se garantice su integridad física, sus derechos ciudadanos, sus derechos de imagen, sus condiciones laborales y los recursos sociales necesarios para el abandono del ejercicio de la prostitución si así lo deciden.” (p. 35) Tendremos que ver en qué se concreta finalmente, nosotras estamos dispuestas a colaborar en todo lo que esté en nuestra mano, mientras no demuestren lo contrario, en la línea de lo expresado en el programa.

A pesar de las promesas vanas que muchos políticos os han hecho ¿seguís confiando en la política como motor de cambio? 
Las legislaciones así como la concesión de derechos y su protección, se derivan de las políticas que se lleven a cabo en cada momento, por tanto, es una parte importante como motor de cambio, aunque no solo es política la que hacen los políticxs profesionalizadxs o quienes salen elegidxs en cada legislatura. Es imprescindible contar con los movimientos sociales y con organizaciones sociales especializadas en las diferentes materias que se quiera tratar para acertar en el tipo de políticas y en las soluciones a los conflictos sociales. Escuchar y tener en cuenta a todas las partes implicadas nunca es un error. 

Silvia García enfatiza "la necesidad de escuchar y tener en cuenta a todas las partes implicadas" en cualquier asunto político, como la prostitución.



¿Creéis que las asociaciones que lucháis para mejorar la vida de las personas que ejercen la prostitución deberíais tener mayor unidad? ¿Se podrían organizar plataformas locales de asociaciones? 
Sí, se podría si hubiera voluntad, pero algunas organizaciones están más interesadas en las subvenciones que en reivindicar derechos para quienes carecen de ellos o en confundir las realidades tergiversando los datos, inventando que el 90% de las mujeres que ejercen la prostitución es trata e invisibilizando a quienes ejercen por decisión propia, como si no existieran.Y, de esta forma, es complicado llegar a acuerdos mínimos. 

Karolina Hernández declaró en unas jornadas que cuando llegó a Hetaira estaba desilusionada con las asociaciones porque no sentía que defendieran sus derechos ¿Hay compromiso sincero dentro de las asociaciones para ayudar a las trabajadoras del sexo? Hetaira y las organizaciones que forman parte de la Plataforma estatal por los derechos delas trabajadoras del sexo estamos comprometidas con las personas que ejercen la prostitución, por ello intentamos ser un altavoz de sus reivindicaciones y justamente la petición de derechos laborales y sociales es lo que hizo a Karolina quedarse a trabajar junto a nosotras y ser una más del Colectivo Hetaira.

Varias asociaciones feministas nos han respondido que no tratan ‘el tema de la prostitución’, ¿Creéis que existe un debate real y profundo sobre prostitución dentro del feminismo? 
La prostitución es el eterno tema de debate en multitud de organizaciones, grupos y partidos políticos, sobre el que nos dicen siempre que necesitan seguir debatiendo o que no es un tema prioritario en sus respectivas organizaciones o agendas. Y, sin embargo, mientras se debate, que entendemos que es algo necesario, cuando finalizan los mismos, muchas veces no obtenemos respuestas.Es un tema desconocido que suele resultar lejano para la población general, en el que siempre suelen ser reiterativos los estereotipos, un tema que no genera votos, sino que es controvertido y finalmente no se toma ninguna decisión, ni ninguna medida positiva hacia las mujeres que ejercen la prostitución. De manera, pueden seguir desprotegidas y sin instrumentos legales para enfrentarse a los abusos durante décadas.

El debate que enfrenta a las feministas en torno a la prostitución tiene consecuencias concretas en la vida de personas reales. Mientras unas y otras discuten, las prostitutas se ven forzadas a vivir al margen de la sociedad.



Hetaira ha declarado que lucha por la normalización del trabajo sexual,¿por qué os desvinculáis de la posición regularista? 
Porque no nos representa, no estamos de acuerdo con las regulaciones estatales impuestas, sino que reivindicamos derechos laborales y sociales para quienes ejercen la prostitución, defendemos un modelo laboral, nos definimos proderechos. Y las medidas que se lleven a cabo sobre prostitución, deben contar con la opinión de las interesadas. 

¿Son los medios de comunicación una herramienta de ayuda a vuestra causa, o de simplificación y banalización de la situación? 
Depende, la mayoría de las veces se tiende a jugar con los estereotipos o no se contrastan las cifras que se ofrecen ni se cita la fuente de donde la obtienen, tienden a confundir realidades diferentes, meten en el mismo saco la trata, la prostitución voluntaria, utilizan el término explotación sexual como sinónimo de prostitución… suele ser caótico. Pero en otras ocasiones nos llevamos gratas sorpresas, se desea contar con la voz de las protagonistas, se hacen eco de nuestras reivindicaciones y quieren contar con la opinión del Colectivo como parte de los agentes sociales implicados.

Si exceptuáramos a ese gran número de personas víctimas de la trata, ¿sería la prostitución una actividad ejercida con libertad? 
La prostitución es una estrategia de supervivencia económica. Es una decisión que suele tomarse por dinero, porque compensa el tiempo de dedicación con la cuantía que se obtiene.Muchas de ellas, la mayoría, han tenido otros trabajos, pero que tampoco estaban exentos de precariedad, un montón de horas de trabajo, por ejemplo en el trabajo doméstico, en los cuidados, como dependientas… por un salario mísero. Donde no encontramos la libertad es en las condiciones de trabajo porque no están reconocidos sus derechos, en tanto que trabajadoras. Y puede ser aún peor, ya que en muchas ciudades españolas son perseguidas y criminalizadas por las normativas municipales vigentes cuando la prostitución no es ilegal en nuestro país.

Desde Hetaira se han criticado fuertemente las normas que criminalizan la prostitución. En esta ingeniosa convocatoria se parodia la famosa frase "Madrid me mata" (que da título a una web y también se llamó así una revista de los 80).



¿Existe machismo dentro de la prostitución? 
¿Y dónde no existe el machismo? El patriarcado está por todas partes, las mujeres hacemos frente al patriarcado de muchas maneras, en Hetaira pensamos que la prostitución es una forma de transgresión de las mujeres, un trabajo a través del cual pueden ser independientes y mantener a sus familias. Sin embargo, eso no quita que sea una actividad verdaderamente dura, donde pueden darse situaciones de violencia delas que hay que prevenirse, como el resto de las mujeres, especialmente quienes trabajan con hombres (acoso, que no te quieran pagar, agresiones verbales y físicas, etc…)

¿Tienen más derechos o cobran más los trabajadores del sexo masculino que las trabajadoras? 
Derechos los mismos que las mujeres, es decir, ninguno, ya que la prostitución no está reconocida como un trabajo, por tanto no puede haber derechos ni para ellas ni para ellos.En cuanto a cobrar más, tampoco, depende del tipo de cliente o clienta a quien se dirija y el nivel económico donde se muevas, no detectamos una brecha salarial como la que sí existe en otras profesiones.

¿Cómo se regula el ejercicio de la prostitución en clubes de alterne? 
No existe el reconocimiento de la relación laboral entre trabajadora y empresario, ni puede existir porque entonces los empresarios podrían ser acusados de proxenetas. Sin embargo, algunas de ellas están dadas de alta como camareras pero no es esa la tarea que desempeñan o no solo… y luego, los propios empresarios son quienes ponen las condiciones de trabajo a las mujeres. Muchas veces también se escudan en que ellas simplemente tienen una habitación alquilada y el empresario ni entra ni sale para saber qué es lo que hace la mujer dentro dela habitación, que les pagan un fijo por el alquiler de la habitación y la manutención y el resto es para ellas. Pero eso no es cierto, las mujeres pagan,además de la habitación, un porcentaje por los servicios sexuales que realicen.

Pegatina de Hetaira, subvencionada por la CAM, en la que insta a las prostitutas a cuidarse tanto a sí mismas como al espacio público. Un aspecto que valoro mucho de esta asociación es que trate de solucionar problemas reales ya que se halla en un contacto directo y continuo con las prostitutas. 



¿Qué requisitos tienen que cumplir los empresarios? 
Ninguno en especial, por eso nosotras reivindicamos que las licencias no se deben entregar a personas con antecedentes penales, por ejemplo

¿Qué controles se establecen? 
Deberíais preguntarle a algún empresario de club de alterne, porque por lo que sabemos,exceptuando alguna supervisión de Inspección de Trabajo, en caso de que lleguen hasta los clubes, no hay mucho más. Nosotras pensamos que los controles que se deberían llevar a cabo deberían ir dirigidos a que se cumplan las condiciones laborales de las trabajadoras, nunca a restar su autonomía, como ocurre con los controles sanitarios obligatorios en algunos clubes.

¿Existe un perfil de trabajadoras del sexo? 
Hablar de perfiles es lo que finalmente hace que estereotipemos a las prostitutas… Lo cierto es que la diversidad es enorme en cuanto a edades,procedencias, historias de vida… Se puede hablar de unas características comunes en un número importante de mujeres a las que atendemos, como haber emprendido un proyecto migratorio, franja de edad de 25 a 50 años, cargas familiares… Sin embargo, lo que todas las trabajadoras del sexo tienen en común, sea cuál sea su estatus, procedencia, o situación, es que sufren el estigma social y la hipocresía moral que existe hacia el ejercicio de la prostitución.

viernes, 19 de junio de 2015

Una reflexión sobre el mercado del sexo

A principios de Mayo conocí en la charla de Hetaira en Madrid a Nuria Roldán, antropóloga de la U. de la Laguna (Tenerife). Me pasó un artículo suyo que le prometí comentar, y aunque con un poco de retraso sabéis que siempre cumplo mis promesas. La tesis que defiende en él es típica entre los que denominamos regulacionistas o pro-derechos: que la prostitución es un fenómeno social que está para quedarse y que por consiguiente hay que afrontarlo, que visibilizándolo (combatiendo el estigma, reconociendo derechos, regulando) mejoramos la situación de las personas que desempeñan esta actividad y que la "trata" (entendida como prostitución forzosa), aunque real y totalmente intolerable, representa un porcentaje mínimo de la prostitución (que cifra en un 8%) y por lo tanto no podemos aferrarnos a ella para negar sus derechos a la inmensa mayoría de prostitutas.

Vamos a leerlo y paso a comentarlo acto seguido:



Nuria Roldán Arrazola, La Opinión de Tenerife, 09.05.2015

Pese a que existen diferentes mercados del sexo, en particular el turismo sexual, la prostitución transexual y la prostitución masculina, prácticamente todos los clientes de los servicios sexuales comerciales en Europa son hombres y en su mayoría las mujeres son las proveedoras.

El informe de Naciones Unidas (unodc, 2010) nos indica que el tráfico de mujeres con fines de explotación sexual a Europa sólo cubre el 8% de la demanda de prostitución en nuestras sociedades.

Una perspectiva histórica nos indica que en la década de los 40 el 70% de los hombres adultos en Europa eran consumidores de prostitución, aunque fuera de forma esporádica, dentro de una sociedad donde el dominio de la ideología de la fidelidad era predominante y, por lo tanto el sexo fuera del matrimonio sin pagar, era mucho menos habitual que hoy en día.

En la actualidad los porcentajes de consumo de prostitución en los países de nuestro entorno se sitúan en el 20%: Suecia 13%, Los países bajos 14%, Suiza 19% y España un 39%. (Leridon, 1998).

Parecería razonable pensar que la liberación sexual y el paulatino abandono de la ideología de la fidelidad por la ideología del matrimonio múltiple, reducen el consumo de prostitución, es decir, sociedades más tolerantes, abiertas y responsables con sexualidades menos rígidas.

Ello no implica que el 8% de tráfico de mujeres sea aceptable por nuestras sociedades occidentales que, hacen de la lucha por los derechos humanos y la protección a la mujer valores preeminentes. El citado informe también nos sugiere que los cambios que se producen en la trata de personas en los países de origen tradicionales, a saber: Mayores niveles de conciencia en las posibles víctimas, una aplicación más estricta y rigurosa de la ley y la coordinación con los cuerpos de seguridad de los Estados receptores del tráfico, así como el cambio de las condiciones de vida de los países de origen, reducen de forma significativa la presencia de sus nacionales en nuestro entorno Europeo.

Dicho esto, entiendo que las posiciones que vienen defendiendo las organizaciones feministas, organizaciones sociales y la mayoría de nuestros partidos políticos sobre la necesidad de abolir la prostitución, por el tema del tráfico de personas, debe reducirse al hecho en sí de la violencia de género que se ejerce contra esas mujeres.

Confundir el sexo criminal: la violación, la trata, la explotación infantil, con la libertad sexual sería retrotraernos a situaciones del pasado donde se liga la ética con la prohibición en lugar de unirlo a la liberación que es lo suyo.

Los discursos sobre la sexualidad han sido, casi siempre, dogmáticos y simplificadores; Como simplificador es pretender abolir legislativamente una actividad que estamos viendo que persevera en el tiempo y que en la medida en que no la tratemos seguirá oculta, y por lo tanto estigmatizando e invisibilizando a aquellos que la practiquen, bien como clientes o como proveedores. Amén de favorecer un caldo de cultivo para la explotación y el maltrato.

Los países europeos estarán obligados a incluir en la medición del PIB los ingresos por prostitución, en virtud del SEC (Sistema Europeo de Cuentas) por ello el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (Prostitución, 2007) realizó un estudio sobre el impacto que tendría la fiscalidad de la prostitución sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones. El citado estudio mostró que la regulación de la actividad de la prostitución conllevaría un potencial de incremento de afiliaciones a la seguridad Social del 0,6% el IRPF se incrementaría en un 0,85% y el IVA en un 0,78%.

Es evidente, para cualquiera que se acerque al problema desde la racionalidad con afán de analizar y no pontificar sobre la sexualidad, que visibilizar la prostitución colocaría en mejores condiciones de protección social y de dignificación a hombres y mujeres que se dedican a esta rama de actividad. 
_______________________________________________________________



Me parece un escrito muy correcto, adecuado para la tribuna de opinión de un periódico. Expone ideas sencillas, coherentes y que pueden ser asumidas por la mayoría de los lectores. Pero no del todo correctas o que al menos necesitan una aclaración...

Bien, cuando se dan datos sobre prostitución hay que ser muy cuidadoso. Tenemos que comenzar definiendo los términos y seguir aportando las fuentes. Lo digo siempre, hablemos con seriedad y rigor. La UNODC (United Nations Office on Drugs and Crime) es la agencia de la ONU responsable de la célebre campaña "Corazón azul contra la trata", un organismo que para mí no tiene la menor credibilidad porque trabaja desde los despachos y no desde la calle. Pero aun así, lo que reconoce es lo siguiente (un dato que repite mucho Paula VIP y ahora también Samantha Villar):

"En Europa, unas 140,000 mujeres se encuentran atrapadas en una situación de violencia y degradación por motivos de explotación sexual, y una de cada siete trabajadoras sexuales han sido esclavizadas en la prostitución a consecuencia de la trata de personas".

Yo, que soy muy curioso, me interesé en saber cómo habían obtenido el dato y sobre todo qué indicadores podían emplear para catalogar a alguien como víctima de trata. Pues bien, para esta agencia de la ONU toda persona EN SITUACIÓN ADMINISTRATIVA IRREGULAR que ejerza una actividad laboral (obviamente en la economía sumergida, no queda otro remedio) es "víctima de trata". Tengan en cuenta que hablamos de organismos internacionales que tienen que dar cifras y establecer claros parámetros, necesitan poder definir de una manera clara y objetiva cuándo una persona es víctima de trata o deja de serlo y el criterio no es que esa persona esté siendo obligada a realizar determinada actividad (lo cual tiene otro nombre, trabajo forzado), sino carecer de papeles. Es algo que puede averiguarse rápida y fácilmente. Así "a ojo" puedo decir que sí, que ese porcentaje puede ser de en torno al 15% (1 de cada 7)... En fin, el hecho en sí es que no estamos hablando de nada dramático cuando empleamos el término "trata". El "tráfico de mujeres con fines de explotación sexual" se compone de dos partes. La primera es "tráfico", que no es otra cosa que cruzar de manera ILEGAL una frontera internacional (para la trata no hace falta que el cruce sea ilegal ni que la frontera sea internacional, pero sí que haya un movimiento migratorio... aunque sea de un municipio al vecino). ¿Dónde está el problema? A mí lo que me molesta no es que la gente cruce fronteras, sino el hecho mismo de que existan esas fronteras. La otra parte es el "fin de explotación sexual", es decir, ejercer la prostitución. ¿Por qué hacemos un drama de ello? Explotar significa obtener un beneficio económico, ¿el hecho de que sea realizando servicios de naturaleza sexual lo convierte en algo delictivo? No lo veo así.

Personalmente, suelo referirme al informe criminológico de la Guardia Civil sobre Trata de seres humanos con fines de explotación sexual. En una de sus últimas ediciones, aseguraba que "el fenómeno de la trata de seres humanos es de incidencia muy pequeña" pues se entendía que para hablar de trata se debía vulnerar la libertad sexual de una persona. En concreto, el porcentaje empleado era del 0,7% (para todos los delitos contra la libertad sexual que las prostitutas denunciaron, en su demarcación). Que me sigue pareciendo alto, pero bueno, podría incluso llegar a asumirlo. Es así, en mi vida no he conocido a una sóla chica obligada a prostituirse a la fuerza. Ni yo ni ninguna de estas prostitutas que tanto salen en los medios ahora dando la cara y con quienes he hablado del tema (Martina, Montse, Katia...). Ni directa ni indirectamente he podido constatar un sólo caso, y hablamos de miles de prostitutas. Y las he conocido a fondo, no como esos reporteros dicharacheros que cruzan cuatro palabras: que me han invitado a sus casas, he ido de vacaciones con ellas, a sus cumpleaños, de fiesta, he conocido a sus familias... De hecho, he sido amigo de chicas a las que las autoridades presentaron como "víctimas" y han "rescatado" en aparatosos operativos policiales, trasladándome ellas una versión totalmente opuesta a la oficial. Vamos, que pongo la mano en el fuego. Todo lo más, lo peor que he encontrado, ha sido a mujeres a las que engañaron diciéndolas que iban a trabajar de otra cosa (camareras) y luego se encontraron con que sólo había curro de putas... así que tuvieron que tragar, y las que lo llevaron mal marcharon en cuanto hicieron algo de pasta y a las que les fue bien siguen puteando muchos años después porque lo prefieren a otras alternativas laborales. Pero todas esas historias de secuestros, amenazas, palizas, etc... es ciencia ficción. Ahora bien, si me preguntan si conozco a alguna víctima de trata, diría que prácticamente todas por la definición que se hace de ella (la del Protocolo de Palermo, que es la que emplean las organizaciones abolicionistas y la Policía): la trata criminaliza el movimiento de las personas y el trabajo clandestino, no tiene nada que ver con la libertad con la que se ejerza la prostitución. Tenga en cuenta que esta multiplicidad de definiciones de trata provoca que cualquier porcentaje que demos sea cierto: el 99% es cierto, el 15% es cierto, e incluso el 0,01% también podría serlo. En el primer caso si tomamos por trata la prostitución tras un movimiento migratorio, en el segundo si a lo que nos referimos es a la prostitución ejercida por personas indocumentadas y en el tercero si ciframos a las prostitutas que sufren coacciones físicas para ejercer la prostitución. Todos tienen razón... porque hablan de realidades distintas.

Lo del porcentaje de varones que acuden a prostitutas es pura especulación. Ciertamente el INE dio esa cifra del 39%, pero... yo conozco a mucha gente que miente en las encuestas. Hay prostitutas que dicen que van casi todos, y gente que asegura que un porcentaje de tan sólo el 10% le parecería excesivo. No lo sé. Yo tengo amigos que sé de buena tinta que no van, y otros que sí. Todo depende del círculo de gente con la que te muevas. Obviamente si te juntas con Testigos de Jehová pues no creo que vaya ninguno, pero si hablamos de camioneros o de taxistas es probable que el porcentaje sea significativo.

Retomando lo del "tráfico de personas" (y repito que el "tráfico" es sencillamente migrar al margen de los cauces legales), parece que la postura más razonable sería la de diferenciar entre quien ejerce la prostitución de manera voluntaria y coaccionada. La situación actual se sostiene en la creencia de que la prostitución forzada es mayoritaria, y cualquiera que conozca mínimamente este mundo sabe que no es así. De hecho dudo que exista, al menos en los circuitos de prostitución abiertos al público general (podría haber en sitios muy escondidos, a los que solamente pudiese acceder un grupo restringido de personas, gente de poder). Una de cada ciento cincuenta, como se podría inferir del informe de la Guardia Civil, ya me resultaría una cifra elevada. Por eso identificar prostitución con esclavitud sexual es que no tiene ni pies ni cabeza, ni conceptualmente ni empíricamente.

En cambio esta "confusión" que Nuria señala yo creo que no es tal. Estoy convencido de que es una estrategia hecha a propósito para, bajo una justificación aparentemente bondadosa, mantener a las prostitutas en una situación brutal de desprotección e indefensión. En la charla de Hetaira de la que hablé al comienzo de esta entrada, Gail Pheterson mencionó que los poderes públicos tendrían una "agenda oculta" en torno a la prostitución. Pues eso es lo que yo creo, que no hacen más que camuflar sus intenciones reales. Como muy acertadamente apunta Nuria, parece obvio para cualquier persona con dos dedos de frente lo que habría que hacer para mejorar la situación de las prostitutas. Aunque no conozcamos en profundidad esta realidad resulta lógico que, si pudiesen gozar de una serie de protecciones, derechos y reconocimientos de los que ahora carecen, sus condiciones mejorarían sensiblemente. Pero si es algo tan sencillo y evidente, le quiero preguntar a Nuria: ¿Por qué no se hace?

martes, 16 de junio de 2015

La rebelión de las prostitutas

Hace un par de semanas hablé sobre la efeméride más importante para los activistas pro-prostitución, pero hasta ahora nunca había contado la historia completa de lo que sucedió en la iglesia de St. Nizier. Gracias a Maggie McNeill y a Eurydice Aroney, me ha llegado un texto de la primera sobre un documental de la segunda que cuenta esta espectacular "rebelión". Les dejo tanto el texto orginal en inglés, enlazado a su página (y les animo a que entren, porque Maggie añade numerosos enlaces para documentarse mejor), como mi traducción en castellano. Asimismo les recomiendo encarecidamente que vean los vídeos que he incluido, porque muestran con toda claridad los motivos que tienen estas mujeres para protestar (por eso los he escogido todos en español).



June 2, 2015 by Maggie McNeill

"That is how we ended up in the church, without knowing how it would all end, without knowing if we would get out dead or alive. But it was really the last thing that we could do to try and save our skin". 
Maria de Lourdes

Forty years ago today, the sex workers of Lyon, France protested the unrelenting torment the cops inflicted upon them by occupying the Church of St. Nizier. Despite its bawdy reputation in the English-speaking world, France has never been friendly to whores; beginning in the 16th century the French pioneered many of the laws and tactics used to harass us throughout the world to this day, and the Code Napoleon officially gave the police power to “control” prostitution (with results any regular reader could predict). The severity of the maltreatment ebbed and flowed throughout the 19th and early 20th centuries until the government decided to revenge its humiliation at the hands of the Nazis on the bodies of sex workers, and France became officially “abolitionist” in 1960.

By August of 1973 the cops’ depredations had become so severe a street protest was organized, but it did not end well and the police were only emboldened to make things worse. Early in 1975 they closed down the hotels de passe, cheap establishments where street workers took their clients, then proceeded to harry them with fines; the department decreed that each girl was to receive two or three fines per day, but because multiple cops were involved it could sometimes be five or more. If a woman went to pay her fines, she was intentionally delayed in the police station for several hours so she would lose most of her night; if she didn’t pay she would be arrested and jailed, and her children abducted by the state if there were no relatives to take them. Meanwhile, the tax department would present them with huge bills assuming numbers of clients that would fit comfortably in the masturbatory fantasies of “sex trafficking” fetishists.

Así informaba el ABC de la época de tan magno acontecimiento. El problema principal de las chicas, en 1975 y también en el 2015, son los abusos y extralimitaciones policiales. Eso es lo malo de ser puta: no acostarse con hombres desconocidos, ni cobrar en B o no cotizar para la jubilación. ¡Desde entonces, todas y cada de las protestas que han realizado las prostitutas en todo el mundo se han producido por el mismo motivo! ¡Si es que está clarísimo lo que quieren y lo que las molesta!



Something had to give, and on June 2nd two sex workers named Ulla and Barbara led a group of 100 prostitutes to occupy a church in hopes of calling attention to their plight. They had an ally in Father Louis Blanc, who secured the cooperation of several other priests; they planned to occupy the Church of St.Bonaventure, but the police found out and began to prepare for mass arrests of the protesters as they arrived. Fortunately, Ulla was tipped off in time and diverted the protesters to St. Nizier instead; volunteers waited inside to direct each arrival out through the side doors while the cops waited outside in their cars, thinking they would wait until they could get a good crop of victims before springing their trap. Father Blanc remembers, “The police officers looked as if they were having fun in their cars. But after a while, they were having less fun because…’what is happening?’ We have disappeared! In the meantime the prostitutes have entered the Church of St. Nizier, where there are no police.” The priest at St. Nizier was Father Béal, and with his help over 100 whores were able to congregate there before the cops realized where they had gone.

By the evening of June 3rd, the news of the protest had spread across France, and over the next few days to other countries as well. Sex workers all over France began to occupy other churches; in Paris 200 whores occupied the Chapel of Saint Bernard. The media interviewed Ulla and other sex workers, allowing them to air their grievances for all to hear and they issued a “Letter to the People of Lyon” which read, in part,

"…we haven’t taken up prostitution because we are depraved. Prostitution is the only means we have found to deal with the problems of life…People regard us as “dirty” or “abnormal” women, but at the same time they say we are needed…Prostitution is not forbidden under French law and theoretically we are citizens like everyone else. But because society is ashamed of the fact that it needs us, it treats us as criminals, people who can be subjected to the full repressive might of the police…" 

Pronto el ejemplo se extendió a otras ciudades: además de Lyon y París, tomaron su ejemplo las prostitutas de Montpellier, Tolouse, Grenoble, Marsella y Niza... ¡e incluso en una ciudad tan lejana como Medellín (Colombia) también se produjo una huelga! Como pueden apreciar, su comportamiento fue correcto en todo momento, gozaban de la simpatía de los vecinos e incluso del respaldo de los párrocos. Todo el mundo estaba de su parte... todos, menos las autoridades.



Most feminists of 1975 still actually supported women’s choices, and figures like Simone de Beauvoir spoke up for the sex workers; other activists protested outside the church in a show of solidarity. Their demands were simple; as stated in a pamphlet they circulated outside, “We will only leave the church once you have given us the guarantee that you will stop throwing us in jail each time you think there is a repeat offense. Our children do not want their mothers to go to jail.” The protesters told the media they wished to speak to Madame Giroud, then State Secretary for Women, but before the request could even be officially made Giroud refused, claiming this was not a women’s issue at all but rather the responsibility of the Minister of Interior; the latter politician, Michel Poniatowski, decided to reply with violence, and at 5 AM on June 10th ordered the police to remove the protesters from all of the churches. 

In Paris and some other places, the removal was accomplished with the usual police tactics of smashing down doors and beating women with truncheons, but at St. Nizier they decided to use a trick. A cop called Father Béal pretending to be a reporter who wanted to speak to Ulla, and when the church door was unlocked to admit the priest with his fake message, armed cops sprang from hiding; they pushed him aside and swarmed into the building 120 strong, accompanied by 20 dogs and equipped with tear gas. Most of the women were simply ordered out, but Ulla and Barbara were beaten so severely they had to be hospitalized. Father Béal lodged a formal protest against the violation of the ancient principle of asylum, but Poniatowski replied that police could enter anywhere when “public order” was disturbed, citing a law from 1905 in support of his actions.

Frente a la tremenda polémica suscitada por esta protesta, el ministro de Interior ordenó que la policía terminase con su aventura de manera muy expeditiva. Pero además, para acallarlas y tratar de restar legitimidad a su voz, las acusó de "estar dirigidas por los proxenetas". ¿Les suena de algo este argumento? Como dice Maggie, conozcamos la historia... porque, de no hacerlo, estaremos condenados a repetirla. Pueden ver todas estas imágenes ampliadas pinchando en ellas.



But despite the government’s refusal to peacefully grant the demands, officials must have been anxious to avoid similar embarrassment in the future; the harassment stopped, the cops with the highest numbers of sex worker arrests were reassigned to other duties, and the ludicrous tax bills no longer appeared. By 1994 the culture had shifted sufficiently for “pimping” to be defined more narrowly, thus ending for a time the harassment of partners, roommates, adult children, etc with “avails” charges. Of course, that didn’t last long, and regular readers have seen the tide once again turn toward repression in the form of the “Swedish model“, laws against “looking like a whore” and even repeated parking fines for the vans from which most street workers now operate. But the protesters and their successors have not passively watched all this happen:

"…the whores began holding regular meetings and soon formed the French Collective of Prostitutes, on which the English Collective of Prostitutes was later modeled. Women in a number of other countries were also inspired to form groups, and a number of these came together with Margo St. James’ COYOTE to form the International Committee for Prostitutes’ Rights (ICPR), the organization whose work and example helped to win prostitution law reform in a number of European countries and provided an example which inspired similar campaigns in many other parts of the world. In a way, the modern sex worker rights movement was born on that June 2nd in Lyon, so we celebrate it now as International Whores’ Day".

I’ve written about this occasion before, but the greater detail in today’s column was made possible by a French-language documentary being broadcast today on both Radio France and Radio Belgium; it was produced by Australian sex worker rights activist Eurydice Aroney, who called it to my attention about six weeks ago and reminded me of it again recently. You can listen to the show at the link above, and Eurydice kindly provided me with this English translation of the transcript. She and I both think it’s very important that sex workers know about the history of our movement; please help us accomplish that goal by publicizing the documentary and this column on social media!
_______________________________________________________________________



La rebelión de las prostitutas
 2 de Junio del 2015, por Maggie McNeill

"Así fue como acabamos en la iglesia, sin saber cómo terminaría todo, sin saber si saldríamos muertas o vivas. Pero es que era de verdad lo último que podíamos intentar hacer para salvarnos el pellejo".
María de Lourdes, activista en St. Nizier

Hace hoy cuarenta años, las trabajadoras sexuales de Lyon en Francia protestaron contra el implacable tormento al que los policías las sometían ocupando la iglesia de St. Nizier. A pesar de su obscena reputación en el mundo angloparlante, Francia nunca ha sido amigable con las putas: comenzando en el siglo XVI los franceses iniciaron muchas de las leyes y tácticas empleadas en todo el mundo para hostigarnos hasta el día de hoy, y el código napoleónico otorgó oficialmente a la policía el poder de "controlar" la prostitución (con los resultados que cualquier lector habitual podría predecir). El rigor del maltrato fluctuó durante el siglo XIX y comienzos del XX hasta que el gobierno decidió vengar su humillación a los manos de los nazis sobre los cuerpos de las trabajadoras sexuales, y Francia se hizo oficialmente "abolicionista" en 1960 (1).

Para Agosto del 73 los estragos de los policías se habían vuelto tan serios que fue organizada una protesta callejera, pero no terminó bien y sólo sirvió para que la policía se envalentonase empeorando así las cosas. A comienzos de 1975 cerraron los establecimientos donde las prostitutas callejeras llevaban a sus clientes, entonces pasaron a acosarlas con multas; el departamento de policía ordenó que cada chica debía recibir dos o tres multas diarias, pero como podían recibirlas de varios policías a veces podían ser cinco o más. Si una mujer iba a pagar sus multas, era retenida a posta en la comisaría durante varias horas para que perdiese más tiempo; si no las pagaba entonces era detenida y encerrada, y a sus hijos el Estado les secuestraba si no había familiares que se hiciesen cargo de ellos. Mientras tanto, la agencia tributaria les presentaría enormes facturas asumiendo que tuvieron un número tan elevado de clientes que se ajustaría de maravilla a las fantasías con las que se masturban los fetichistas de la "trata con fines de explotación sexual".

Lo pueden escuchar de sus propios labios: demandan una ley que regule el trabajo sexual para acabar con LOS ABUSOS Y EL MALTRATO, y que los "primeros abusadores y violadores" son los policías. Que es a ellos a quienes "tienen miedo" y que son "insoportables". No piden más que "igualdad de derechos"  y denuncian la falta de una asistencia sanitaria integral.



Había que hacer algo, y el 2 de Junio dos trabajadoras sexuales llamadas Ulla y Bárbara lideraron a un grupo de 100 prostitutas para ocupar una iglesia con la esperanza de llamar la atención hacia su situación. Tenían un aliado en el padre Louis Blanc, quien procuró la cooperación de otros sacerdotes; en principio planearon ocupar la iglesia de St. Bonaventure, pero la policía les descubrió y comenzó a prepararse para arrestar masivamente a los manifestantes en cuanto llegasen. Por suerte, Ulla fue avisada a tiempo y desvió a los manifestantes hacia St. Nizier; varios voluntarios esperaron dentro para dirigir a quienes llegaban hacia las puertas laterales mientras los policías esperaban fuera en sus coches, pensando que esperarían hasta que pudieran obtener una buena cosecha de víctimas antes de hacer saltar su trampa. El padre Blanc recuerda, "parecía como si los agentes de policía se estuviesen divirtiendo en sus coches. Pero al cabo de un rato, dejaron de cachondearse porque... "¿qué está pasando?". ¡Desaparecimos! Entretanto, las prostitutas habían entrado en la iglesia de St. Nizier, donde no había policía". El sacerdote de St. Nizier era el padre Béal, y con su ayuda más de 100 prostitutas fueron capaces de congregarse allí antes de que los policías se diesen cuenta de que se habían esfumado.

Para la tarde del 3 de Junio, las noticias se la protesta se habían extendido a través de Francia, y en los días siguientes lo harían también hacia otros países. A lo largo de toda Francia las trabajadoras sexuales comenzaron a ocupar otras iglesias; en París 200 putas ocuparon la capilla de San Bernardo. Los medios entrevistaron a Ulla y a otras trabajadoras sexuales, permitiéndoles dar a conocer sus quejas a todo quien quisiera escucharlas y difundieron una "Carta a la gente de Lyon" que dice, en parte,

"...no hemos escogido la prostitución porque seamos unas depravadas. La prostitución es la única forma que tenemos de salir adelante en la vida... La gente nos tiene por mujeres "sucias" o "anormales", pero a la vez dicen que somos necesarias... La prostitución no está prohibida en la legislación francesa y en teoría somos ciudadanos como cualquier otro. Pero dado que la sociedad se avergüenza del hecho de que nos necesita, nos trata como a delincuentes, como a personas que puedan ser objeto de todo el poder represivo de la policía..."

Saltamos de República Dominicana a la Argentina, donde las meretrices llaman la atención sobre los asesinatos de prostitutas y la respuesta que obtienen de la administración de Justicia. No son tontitas, no son mudas, saben perfectamente cuáles son sus problemas y tienen voz. Pero vídeos como éstos NUNCA los encontrarán ustedes en las webs institucionales porque a nuestros dirigentes políticos estas mujeres no les interesan lo más mínimo. Cuando uno respeta a estas personas, las escucha. Y cuando los escucha, lo que oye reiteradamente es que sufren violencia por parte de las instituciones públicas que declaran "protegerlas" y que tienen que pagar coimas (sobornos, extorsiones) a las autoridades policiales. Como las anteriores, no piden más que LOS MISMOS DERECHOS que el resto de personas.



La mayoría de las feministas de 1975 todavía apoyaban de verdad las elecciones de las mujeres (2), y personalidades como Simone de Beauvoir hablaron en favor de las trabajadoras sexuales: otras activistas protestaron en el exterior de la iglesia en una muestra de solidaridad. Sus peticiones eran sencillas; como se decía en un panfleto que circulaba afuera, "Únicamente abandonaremos la iglesia una vez que nos hayáis dado la garantía de que dejaréis de meternos en la cárcel cada vez que penséis que estamos delinquiendo. Nuestros hijos no desean que sus madres vayan a prisión". Las manifestantes contaron a los medios que deseaban hablar con Madame Giroud, por entonces la Secretaria de Estado para la mujer, pero incluso antes de que la petición pudiera ser formulada oficialmente Giroud la rechazó, afirmando que no era un asunto de mujeres en absoluto sino más bien la responsabilidad del Ministro del Interior; el cual, Michel Poniatowski, decidió responder con violencia, y a las 5 de la madrugada del 10 de Junio ordenó a la policía que sacase a las manifestantes de todas las iglesias.

En París y en otros lugares, se logró echar a las manifestantes mediante las habituales tácticas policiales de derribar puertas y golpear a las mujeres con porras, pero en St. Nizier decidieron usar un engaño. Un policía llamó al padre Béal fingiendo ser un periodista que deseaba hablar con Ulla, y cuando la puerta de la iglesia estaba abierta para dejar pasar al sacerdote con su falso mensaje, 120 policías armados salieron de su escondite, la empujaron a un lado y entraron en manada en el edificio, iban acompañados de 20 perros y equipados con gas lacrimógeno. La mayoría de las mujeres simplemente fueron dispersadas, pero Ulla y Bárbara fueron golpeadas con tanta dureza que tuvieron que ser hospitalizadas. El padre Béal presentó una protesta formal contra la violación del antiguo derecho de asilo, pero Poniatowski respondió que la policía podía entrar en cualquier lugar cuando el "orden público" se veía perturbado, citando una ley de 1905 para apoyar sus acciones.

El último vídeo que he escogido es de México, para dar la mayor pluralidad posible a sus voces dentro del mundo hispanoablante. El problema es "el mismo de siempre", a pesar de que cumplen las normas las multan y las agreden LOS POLICÍAS. Porque eso lo tienen "cogido como negocio", deteniendo tanto a ellas como a los clientes e imponiéndoles "multas exageradas". Acusan a las autoridades públicas de conocer la situación y de estar de acuerdo con lo que sucede. Espero que los vídeos denuncia de periodistas comprometidos, como éste, logren dar a conocer la realidad de la prostitución.



Pero a pesar de la negativa del gobierno de conceder pacíficamente las demandas, las autoridades deben estar ansiosas por evitar un bochorno similar en el futuro; el acoso terminó, los policías con las mayores cifras de detenciones de prostitutas fueron asignados a otras tareas, y las absurdas multas que nos imponían no volvieron a aparecer. Para 1994 la cultura había cambiado lo bastante como para que se definiese con más exactitud el "proxenetismo", acabando por consiguiente con una época de hostigamiento de nuestras parejas, compañeros de piso, hijos adultos, etc imputándoles "vivir de nosotras" (2). Por supuesto, eso no duró mucho, y los lectores habituales habrán visto que la tendencia cambió una vez más a la represión en la forma del "modelo sueco", leyes contra "parecer una puta" e incluso repetidas multas de aparcamiento en las furgonetas en las que la mayoría de las prostitutas callejeras ahora se atienden. Pero los manifestantes y sus sucesores no se han quedado con los brazos cruzados mirando cómo ocurría todo esto:

"...las putas comenzaron a mantener encuentros regulares y pronto formaron el Colectivo Francés de Prostitutas, del cual tomó ejemplo después el Colectivo Inglés de Prostitutas. Las mujeres de otros países también se inspiraron para formar grupos, y varios de ellos se juntaron con la asociación COYOTE de Margo ST. James para formar el Comité Internacional por los Derechos de las Prostitutas, la organización cuyo trabajo y ejemplo ayudó a obtener modificaciones legislativas en varios países europeos y dio un ejemplo que inspiró campañas similares en muchas otras partes del mundo. De cierta manera, el moderno movimiento por los derechos de las trabajadoras del sexo nació ese 2 de Junio en Lyon, así que lo conmemoramos como el Día Internacional de las Putas".

He escrito anteriormente sobre este acontecimiento, pero he podido ahondar en él en la columna de hoy gracias a un documental en francés que ha sido emitido hoy tanto en radio Francia como en radio Bélgica; fue producido por la activista australiana por los derechos de los trabajadores sexuales Eurydice Aroney, quien me lo mostró hará unas seis semanas y me lo ha recordado recientemente. Pueden escuchar el programa en el siguiente enlace, y Eurydice me proporcionó amablemente con esta traducción en inglés de la transcripción. Tanto ella como yo pensamos que es muy importante que las trabajadoras sexuales conozcamos la historia de nuestro movimiento; ¡por favor ayúdanos a lograr esta meta divulgando el documental y esta columna en los medios sociales!

(1) Realmente lo que hubo tras la segunda guerra mundial fue un auge del intervencionismo. El aumento del gasto público y la economía de guerra fueron el caldo de cultivo ideal para las ideologías colectivistas, que aprovecharon para hacerse fuertes y combatir los derechos y libertades individuales. N. del T.

(2) "Avails" se refiere a "Living off the avails of prostitution", "vivir de las ganancias de la prostitución", lo que en la España de la época se denominaba "rufianismo".  N. del T.

miércoles, 10 de junio de 2015

Equipo de investigación: el valor de la prostitución

Nuevo "reportaje" sobre la prostitución en el que se repiten los viejos tópicos a los que estamos acostumbrados: casi no hablan con las chicas (de hecho, las graban a distancia como si las tuviesen miedo), se informan casi en exclusiva a través de fuentes indirectas (periodistas, guías turísticos, vecinos, agentes de policía y otras autoridades) y realizan multitud de afirmaciones que en ningún momento demuestran a lo largo de la grabación. Todo esto ya es un clásico. Pase la falta de profesionalismo y su manifiesta incapacidad para averiguar casi nada relevante sobre esta realidad, en particular su evidente torpeza a la hora de tratar con prostitutas. Pase que busquen el morbo y el sensacionalismo más que el rigor y la veracidad. Pasen las tomas breves y la musiquita peliculera que más que sensación de peligro dan MUCHA LÁSTIMA. Pero lo que ya me tiene harto es que graben de continuo a las chicas SIN SU CONSENTIMIENTO y SIN PROTEGER SU IDENTIDAD. ¿Que hay alguna que quiere hablar frente a cámara? Perfecto. Pero si no os dan su consentimiento expreso, NO LAS GRABÉIS. No son monos de feria. Luego encima aprovechan para señalarlas como personas conflictivas, pero el problema no son ellas sino los periolistos que vienen a tocar los cojones.

El programa lo dividieron en varias partes, que cuelgo y comento por separado porque sé que normalmente no se tiene suficiente tiempo como para verlo del tirón.


Empezamos bien, de puta madre. "Equipo de investigación" es uno de los programas más amarillistas que existen en el panorama audiovisual español, y sus técnicas de manipulación tan burdas que causan vergüenza ajena. Como tantas otras veces comienzan insertando imágenes de asaltos policiales, con la intención de dar la impresión de que la prostitución es una actividad ilegal o vinculada con el mundo delictivo. De hecho, en esta ocasión van más allá y le dan voz a un profesor que engloba la prostitución en las "actividades ilegales". No, se trata de ECONOMÍA SUMERGIDA. Pero la prostitución no es ilegal, os pongáis como os pongáis y a pesar de que repitáis un millón de veces la misma mentira.

Parece como si fuesen las prostitutas quienes evaden el dinero, pero el hecho es que es el gobierno quien parece "ciego" ante los enormes beneficios que produce el sector. Y yo me digo que vaya cosa más curiosa, que se cierren los ojos a unos ingresos tan suculentos. Quizá es algo que deberían investigar un poquito más, si realmente se dedicasen a investigar tendrían que explicarnos por qué detrás de cada trama de extorsión a burdeles y prostitutas callejeras se encuentran las propias autoridades como se ha demostrado por enésima vez en Mallorca. ¿Realmente es cierto que el Estado sólo se fija en ellas en el 2007? Pues las medidas regulatorias sobre prostitución se remontan muy atrás, hay historiadores que han escrito amplias obras sobre el tema. De hecho cualquiera puede comprobar que éste es un asunto que siempre ha captado la atención de los poderes públicos. No, a lo que se refieren es a que en el 2007 hubo una Comisión Mixta Congreso-Senado que abordó el tema y en la cual UNO DE LOS PONENTES dio la cifra de las 400 mil prostitutas en España. Esa no fue una conclusión de la Comisión, que tuvo que reconocer que no existían datos fiables para aventurar una cifra tan siquiera aproximada sobre el número de prostitutas en nuestro país (que por cierto, yo calculo entre 80 y 160 mil). La Guardia Civil (en concreto una unidad técnica de policía judicial) lo que hizo fue una serie de informes anuales, que recomendaban tomar con mucha cautela, y en los cuales ofrecieron una cifra del rango de veintipicomil prostitutas. Vale que sólo se hablaba de prostitutas en clubes de carretera. Vale que se excluían varias comunidades autónomas. Vale que el informe reconocía que como se identificó a las prostitutas (todas ellas potenciales víctimas, porque de acuerdo a los tratados internacionales suscritos por España la propia Guardia Civil reconoce que resultaría ILEGAL realizar censos de prostitutas como tales) fue a través de redadas, es posible que no se diese con todas las chicas que han trabajado en los clubes. Pero a pesar de todo ello, no veo honradamente la manera de cubrir el hueco entre las veintipicomil de la Guardia Civil y la estimación de las cuatrocientas mil. ¿Saben cómo se llegó a esa cifra? Pues porque una "experta" llamada Maria José Barahona dijo que eran 300 mil, y a ojímetro -como habían más putas debido a la inmigración (recordemos, en el 2007 todavía no había pinchado la burbuja)- le sumaron alegremente cien mil putas. NO EXISTE UN SÓLO INFORME QUE AVALE ESA CIFRA DE PROSTITUTAS. Y si ustedes lo encuentran, le pago MIL EUROS al primero que lo haga. Y por cierto, antes de la Comisión del 2007 hubo otra del Senado del 2002 en el que "El Estado" (por el gobierno) sí se interesó en el tema de la prostitución. Siempre imprecisiones y mentiras, es que no hacen una al derechas.

Desde luego, la chica que les dice que no les interesa lo que ellas dicen acierta de pleno. No hay más que ver cómo sólo cogen fragmentos de sus testimonios (así que no sabemos qué conversación tenían con ellas) y cómo son incapaces de ganarse su confianza para grabarlas sin usar la cámara oculta. Que no estamos hablando de capos mafiosos o de algo que realmente requiera de cámara oculta. Son putas callejeras. ¿Queréis grabarlas? Es posible, pero hay que currárselo. Tenéis que invertir tiempo y ganaros su confianza, no es suficiente con darse un paseo de media hora por la Montera. ¿Qué vais a investigar así? Vaya periodistuchos de medio pelo.

A algunas putas que trabajan en zonas céntricas las hemos visto en "reportajes de investigación" del derecho y del revés, de perfil y en ángulo. Miki (Mihaela) y su prima Cristina son dos de las chicas a las que siempre graban, porque trabajan de tarde y destacan bastante. Pero a pesar de llevar en la calle la tira (yo creo que lo menos seis años, si no son más) nunca las han entrevistado. 



Si no les hacen caso a las chicas, ¿a quiénes escuchan? Pues a un portavoz de la Comisión Europeda. Quien por cierto usa el término correcto, ECONOMÍA SUMERGIDA. Al menos esta parte del documental es salvable, porque explica que su verdadera intención no era más que una reducción artificial del déficit, para permitir que se gaste más. Los famosos "éxitos" de Rajao no son más que "contabilidad creativa", como cuando Zetaparo decidió contabilizar como población activa a quienes hacían cursos del INEM. Como no pueden mejorar el país, al menos mejoran las estadísticas. Me recuerda a la peli de "Bienvenido, Mister Marshall", donde tapan las casas con falsas fachadas de cartón piedra que no valen para nada. Lamentable. Vaya gobiernos de vergüenza tenemos.

Luego ya van, por fin, a hablar con las chicas. ¿Y con qué se encuentran? Pues con mujeres que trabajan, como todos, por dinero. Muchas reconocen que han mejorado su situación porque en sus anteriores trabajos (de camarera, interna, u otras ocupaciones consideradas "serviles") estaban mucho peor. Que no es que se hagan de oro porque la crisis ha pegado durísimo en el mundo de la prostitución (hay chicas que ahora en un mes se sacan lo que antes en una semana), pero andan en el rango de los 1500 a 3500 euros mensuales. ¿Dinero negro? Como le contesta al periodista una de las chicas, para ellas es DINERO LIMPIO: todo a la saca. Además hay varios aspectos que llaman poderosamente la atención. Por ejemplo, que una de las chicas reconozca que LO MÁXIMO que ha hecho han sido cinco servicios en un día. ¿Dónde están esas chicas que atienden a 20 en un día como relata la propaganda abolicionista? Eso es irreal, al menos en España en la actualidad. De hecho el problema es la falta de clientela, como reconoce el cliente que asegura que la frecuencia con la que acude "depende de la cartera, de lo que sobre tras hacer otros pagos". Como dije en una entrada reciente, la prostitución es OCIO y a los vicios se les dedica lo que sobra. Uno no va a dejar de pagar la hipoteca, la luz o el colegio de los niños por ir de putas. Bueno, habrá de todo, pero por lo general es uno de los gastos que primero se recortan.

También es necesario clarificar varias inexactitudes. Es falso de toda falsedad que los inspectores de trabajo estén obligando a dar de alta a las prostitutas. Para hacerlo habría antes que modificar el código penal, que PROHÍBE que nadie se pueda lucrar con la prostitución ajena (por lo tanto, que pueda dar trabajo de prostituta). Ciertamente existen INDICIOS DE LABORALIDAD, que es lo que han tenido que reconocer desde el derecho laboral. Pero hoy por hoy es IMPOSIBLE hacerle un contrato de trabajo por cuenta ajena a una prostituta, incluirla en el régimen general de la Seguridad Social. Nuevamente, MIL EUROS a quien sea capaz de hacerlo. Lo que no se puede, no se puede. Y además, es imposible. ¿Que se debería? Pues sí, pero como he dicho habría que despenalizar el PROXENETISMO. Y ese es otro tema del que ya hablaré largo y tendido en una próxima entrada.

Por último he de subrayar una cosa muy importante. Que quien quiera que salga en estos programas ha de estar muy seguro de lo que hace y estar bien asesorado. Porque sin saberlo se pueden estar metiendo en problemas. Es absurdo que una chica que le está ocultando a su familia lo que hace en España luego salga en TV a contar su vida, porque con Internet el programa llega a cualquier parte del Mundo. Y por otra parte, es muy necesario recordar que ganar dinero directamente de la prostitución es DELITO en este país. No dice la cantidad, no importa que sea mucho o poco y es indiferente que quien se prostituye esté de acuerdo y no exista coacción alguna. Así que cuando el programa asegura que la mitad va a parar al dueño del burdel (añadiendo música de malo, por cierto) o, peor aún, una chica reconoce que paga una cantidad por cada servicio que hace, SE ESTÁN METIENDO EN PROBLEMAS. A todos estos que salen en los reportajes luego la pasma les trinca, a ver si espabilamos. ¿Por qué creéis que siempre sacan a gente nueva (y muchas veces inexperta, que lleva poco tiempo en el business) y que quienes ya saben de qué va la movida no quieren salir? Pasamos de rollos y de historias.




Segunda parte y volvemos a lo de antes, el dinero de la prostitución es un dinero escondido... ¿pero por quién? ¿Por qué las autoridades se han empeñado en que este sector se mueva en la clandestinidad? Es a lo que deberían responder los periodistas. ¿Cómo es posible que las administraciones busquen como locas gravar toda actividad económica y con la prostitución hagan, aparentemente, "la vista gorda"?

Una de las cosas que me hacen más gracia, porque dicen más sobre los periodistas que sobre la prostitución, son sus juicios de valor. Ostras, 20 euros. 50 euros. ¡Qué barato! Pues sal tú a ganar esos 20 o 50 pavos, LISTO, MÁS QUE LISTO. Porque yo me paso todo el día currando para a veces sólo ganar esos 20-50 pavos. Y también están sus "descubrimientos" como que marcan el portero con pintauñas (o de muchas otras formas, valen unos simples rayones hechos con la llave... para clientes que lleven un tiempo sin ir y se acuerden del portal pero no del piso exacto). Es algo que sabe cualquier cartero, repartidor de propaganda o comercial de este país. ¿Eso causa tanto escándalo? Joder, si es más viejo que el cagar. Además, precisamente lo hacen para evitar molestias a los vecinos: lo que quieren es no tener quejas del vecindario. Os puedo asegurar que el trasiego e inconvenientes que puede generar cualquier "piso putas" no son superiores a los que ocasiona una clínica dental, una peluquería o cualquier negocio que se instale en un domicilio particular.

Por la misma razón de no causar problemas y mantener la discreción, las "casasputas" tienen casi siempre las cortinas corridas. Pero es que es tremendo: si están en la calle mal, si en los clubes de carretera mal, si en los pisos mal... ¿Dónde coño las dejamos trabajar? En ninguno de estos sitios causan molestias. Como pueden ver, en las calles visten como cualquier persona y no le dan problemas a nadie (menos a quien viene a grabarlas contra su voluntad, de lo que hablaré a continuación). En los clubes nadie tiene que ver nada, quien quiere va y quien no pues se queda en su casa. Y en las casas, aunque comparten vecindad, tratan de pasar lo más desapercibidas posible. De hecho, si fuese un negocio ilegal y clandestino ¿por qué les amenazan con llamar a la policía? Claro que "el negocio es objetivo de la policía": son sitios que generan dinero en efectivo constantemente, sin ningún tipo de garantía jurídica y que la policía tiene localizados perfectamente. Es el modelo de negocio perfecto al que poder extorsionar. Y es por eso que yo no voy a pisos, porque TODOS han de pagar a la policía. Es en estos sitios donde sí que se trabaja a porcentaje (vulnerando flagrantemente la legalidad) y donde las chicas suelen, como apunta el inspector de la UCRIF, vivir todo el día. A ver, que lo hacen porque quieren, porque están esperando a los clientes y pueden salir cuando quieran (y de hecho lo hacen, van de compras, a arreglarse el pelo, a sacar al perro...) pero como "negocio" pasan gran parte del día esperando a los clientes. Y matan ese tiempo como pueden: leyendo, viendo la tele, en el ordenador, cocinando, hablando entre ellas, whatsappeando...

Para finalizar se incluye la "joya" del reportaje, una entrevista a una mujer que lleva mal la prostitución y que ya está entrada en años (no es lo mismo empezar a los veinte que a los cincuenta) para que nos relate sus penas. Creo que los de producción debieron empalmarse al verla llorar. Pues claro que es alguien que va a estar a disgusto: es una señora que confiesa que no sabía ni cómo poner una goma, educada de manera tradicional, para quien la prostitución ha sido el último recurso. Alguien así por supuesto que va a vivir mal la prostitución, pero no todas las meretrices (por suerte) lo llevan igual. Aun así, es alguien que reconoce que nadie le obliga y que podría cambiar de trabajo en cualquier momento. Y que gran parte de la dureza de ejercer la prostitución sea que no se le puede contar a la familia. Por eso decimos que si por lo menos pudiésemos hacernos respetar y que la gente no despreciase a las prostitutas, habríamos logrado un grandísimo avance. 




Pasamos a la parte más sórdida, cutre y sensacionalista del reportaje. Se comienza con una serie de afirmaciones gratuitas acerca de las chicas que están en la calle: que si no protestan, que no se pueden negar, que son dóciles... ¿pero eso cómo coño lo habéis comprobado? ¿ESO ES PERIODISMO? Digo yo que tendréis que averiguar primero las cosas antes de contarlas, ¿u opináis en base a los prejuicios porque conocer la realidad es más complicado y, además, no se vende tan bien? Es lo de antes, si queréis que las chicas os cuenten las cosas no podéis plantaros a hacerles unas preguntas tan intrusivas. Eso es lo último que se debe hacer, no sé si lo enseñarán en las facultades de periodismo pero desde luego es algo que conoce perfectamente cualquier sociólogo o antropólogo. Hace falta crear situaciones adecuadas para que la persona entrevistada se halle cómoda, se relaje, y te vaya contando las cosas por sí misma. Las investigaciones no se hacen ni en media hora ni en una tarde, sino que pueden llevar meses e incluso años.

La clara muestra de la incapacidad de los periodistas de conocer las cosas de primera mano es su continuo recurso a la policía. Ciertamente el viaje que tienen que hacer algunas chicas es una verdadera odisea, yo lo sé porque ME LO HAN CONTADO ELLAS. ¡Qué bien quedaría si fuese una de esas chicas, de las que no saben ni su nombre, quien se lo relatase! Pero es que les causan asco, se nota que los reporteros se dirigen a ellas sólo para cubrir expediente pero no hacen el menor esfuerzo para saber más de ellas. Además, qué limitaditos son (o si no, qué malvados), no son capaces de preguntarle al policía el motivo de ese larguísimo viaje. ¿Es que las mafias son tontas? ¿Las prostitutas prefieren pagar una fortuna por viajar en camión y en patera en vez de coger un avión? Que no, que están así precisamente por las restricciones legales. La mejor manera de evitar estos abusos sería abrir las puertas a la inmigración y no exigir visados ni poner otras barreras a la circulación de las personas. SON LOS GOBIERNOS QUIENES CREAN EL DELITO, LOS QUE PROVOCAN ESTOS DRAMAS HUMANOS.

Como si fuese un documental sobre animalitos, nos pasan unas imágenes de negritos. Que veamos que han viajado mucho, PERO QUÉ POCO HAN AVERIGUADO. Y es que con las prostitutas no hablan casi nada, en cambio se fían al 100% de las informaciones policiales. Claro, ¿así cómo no os van a engañar? Vaya periodismo de chichinabo. Pero alto, que nos sacan a una testigo protegido. Veamos qué tiene que contarnos alguien que sí que ha sido obligada a prostituirse... ¡Si es la periodista quien va dictando el guión, cuenta la historia y la otra sólo asiente! ¡Qué tomadura de pelo más grosera! Que esto funciona en sentido inverso, es la persona entrevistada quien le tiene que contar la historia al periodista y no al revés. Vamos, está más que claro que sólo ha dicho lo que quería escuchar y lo poco que contó resultaba incoherente. ¿Cómo podían robarla teniendo chulo? Precisamente de tenerlo (yo he contado que sí he conocido a chicas con chula, la cual guardaba su dinero) se ocuparían de recoger sus ganancias para evitar que la sucediesen cosas semejantes. Para mí está claro que no ha hecho más que reproducir la declaración que la policía había preparado con anterioridad, como me han relatado muchas chicas. Es la policía quien las somete a toda clase de presiones, incluyendo amenazas y mentiras, para que firmen las declaraciones que les ponen en las comisarías. Podrían contactar con abogados que han llevado estos casos, o con chicas "liberadas" a quienes luego les han imputado delitos. Pero nuevamente, eso sería investigar DE VERDAD.



No sé si se piensan que por grabar a las putas desde las azoteas vamos a pensar que son unos reporteros tremendamente gallardos. Yo lo que creo es que son más inútiles que un programa electoral. Si yo hiciese un reportaje, grabaría al periodista teniendo una charla animada y distendida con varias putas mientras almuerza con ellas. ¿A que eso nunca se ha hecho? Claro, por eso nunca me veréis trabajando para una gran cadena. Venga, ¡inútiles al poder! Lo que os falta en habilidad para conectar con las chicas lo suplís con ese morboso ingenio que os caracteriza. "Trabajando sin pensar en cómo ni con quién". Si hablaseis con ellas os sorprenderíais de lo bien que planifican su trabajo y de cómo saben seleccionar a sus clientes y lo que hacen con ellos. Pero claro, hay que hacer ver que las putas son tontitas y follan sin saber, del mismo modo que "no saben que los inspectores de Hacienda del Estado reclamaban su regularización". Ellas no, no saben de nada, sólo de chupar pollas. Pero qué vergüenza de periodistas, los únicos ignorantes aquí sois vosotros.

Otro de los momentos cumbre es cuando sacan a la pareja de ancianos, que son de traca. El hombre hablando de integrarlas en la sociedad y la mujer asegurando que le parece "una inmoralidad total y absoluta" y que "el negocio de la prostitución mueve más dinero que el del armamento". Buah, ese momento había que sacarlo, pura dinamita. Pero lo mejor es cuando ven que la prostitución no causa problemas reales, así que se los buscan provocando a una de las chicas y luego se quejan de que una de las mujeres les haya lanzado una botella. ¿No os ha dicho también pacíficamente que NO LA GRABÉIS? Y si lo seguís haciendo, sois los periodistas quienes estáis agrediéndola a ella. No ha hecho más que responder a vuestro ataque, ha actuado en defensa propia. Y qué tíos más gallinas, se ve que tira la botella a un lado sin intención de alcanzarles. Es que esto es la hostia, ponen de periodistas a unos tíos que yo no tendría ni para traerme el café. Lo tienen todo, malas personas e inútiles... joder, pues casi demos gracias de que hacen periodismo, porque tienen el perfil perfecto para entrar en política.

En la última parte del documental viajan a Hamburgo con el fin de ver de primera mano cómo es la prostitución donde se ha legalizado. Obviamente hay que señalar que existen muchísimos modelos de regulación, pero fijándonos en el modelo alemán vemos que es un reglametarismo que más que reconocer derechos y libertades a las prostitutas busca controlarlas concentrándolas en unas zonas determinadas de la ciudad, imponiéndolas un horario concreto y gravando fiscalmente su actividad (dicen que un 30% en retenciones más IRPF). Es curioso, como no se sabe lo que ingresan se estima y en base a esta estimación se produce su cotización. ¿Os parece algo imaginativo? Pues no, es lo que ya se hacía en la España del S.XIX y se sigue haciendo en la actualidad...

Los barios rojos han sido tradicionalmente lugares que han llamado mucho la atención tanto de los medios, como de las autoridades y también de los artistas. Esta magnífica ilustración de prostitutas en el barrio del Raval (Barcelona) ha sido realizada por Daniel García.



Lo que vemos de nuevo es que están deseando que haya cualquier provocación, amenaza o agresión para grabarla. Van buscando camorra, les dicen que no graben y ellos son capaces de grabar ese preciso momento. Llego a estar yo allí y les quito la cámara y la tontería a guantazos. Si es que ni hace falta que sepáis alemán (que además, mandar a un periodista a otro país sin hablar el idioma... ¿qué pasa, como los periodistas de verdad salen caros os habéis quedado sólo con los becarios?), sólo por el tono se nota. ¿Así cómo van a averiguar nada? Claro, que tampoco les hace falta porque no es lo que buscan. Por ejemplo, esa observación de que llegan a la vez... ¡oh, qué sorpresa! ¿Sabéis por qué lo hacen? Pues porque muchas de ellas viven juntas. O de lo vestir igual. Pues para que no haya confusiones, para que ninguna vecina del barrio se vea importunada. Pues eso es lo que debéis averiguar y contar, si fueseis merecedores de llamaros periodistas. ¿Y esas preguntas que hacéis, siempre muy directas, rayando la agresividad? La prostitución no es que tenga secretos, es que a alguien que actúa de esa manera es más que evidente que no le van a contar nada.

¿Quién se va a fiar de los periodistas si se ve cómo dicen a todo que sí pero luego hacen lo que les da la gana? Si al menos gracias a sus grabaciones se descubriese algo... pero es que no logran demostrar ninguna de sus sospechas. Todo lo más, que hay prostitutas que actúan fuera de zona y de horario a plena luz del día. Muy bien. Ahora averiguad por qué lo hacen y cómo es posible que las autoridades lo admitan. Yo estoy en contra de las regulaciones que pretenden controlar la prostitución en vez de proteger los derechos de quienes la ejercen, pues como se ve se está creando una prostitución "buena" y otra "mala". Oigan, ¿por qué no dejamos que la gente trabaje y viva como quiere y paramos de meternos en la vida de los demás?

Aquí podemos observar a uno de los pícaros reporteros de Equipo de Investigación grabando de manera desapercibida con su cámara oculta.



Bueno, ya que habéis tenido la paciencia de llegar hasta aquí os voy a premiar con una serie de vídeos del youtube donde, aunque no se averigua nada sobre prostitución, al menos podéis ver mejor a esas chicas que los de la Secta apenas sacan de refilón. El primer vídeo es sobre esa calle que nos aseguran que resulta tan difícil de grabar, la Herbertstraße del barrio de Sankt Pauli. Lo que he averiguado es que lo de cerrarla viene de lejos, lo hizo en 1933 el régimen nazi para preservar la moral de mujeres y niños.




Pero eso no es nada comparado con la llamada Kurfürstenstrasse de Berlin (joder, ¿cómo se pronunciará?) donde encontramos a multitud de chicas que atienden tanto a conductores como a viandantes. Éste es el tipo de prostitución que me gusta, a pleno día a la vista de todo el mundo. Se ve que quien las grabó llevaba la cámara oculta en un gorro. Me sabe mal que se vea a las chicas, como he dicho mil veces creo que hay que preservar su intimidad... pero ya que el daño está hecho y su imagen se halla difundida en la red, da igual poner el vídeo. Lo hago para que veáis que las chicas ni son conflictivas, ni dan mala imagen, ni causan la menor molestia. Uf, de estar en Berlín la armaría gorda yo.




Acabamos con un recorrido por varios de los más emblemáticos barrios rojos de Europa, de la mano de un tipo que tiene pinta de ser todo un putero nato. Otra vez, con cámara oculta... técnica que jamás emplearé porque la considero totalmente inmoral e inaceptable. A ver si a fuerza de repetirlo queda clara aunque sólo sea esta idea. El verdadero trabajo de un periodista de investigación es encontrar fuentes, confidentes, gente que le cuente las cosas porque confíe en él. Estos periodistas de medio pelo no han logrado entrar en el mundo de la prostitución, son totalmente ajenos a esta realidad y por tanto han de recurrir a técnicas tan rastreras como grabar a escondidas. Cuando algún medio quiera hacer un programa serio sobre esta materia, que me escriba.




Si queréis ver otros trabajos de "investigación" de la misma calaña:
· Equipo de investigación: cabeza de cerdo, el hombre que odia a las mujeres
· La sexta columna: Esclavas sexuales en España, ¿y tú qué miras?

miércoles, 3 de junio de 2015

El sexo en la prostitución

"Quien crea que a los hombres no les importa el placer de la puta, sabe poco sobre follar".

"La gente asume que este trabajo es horrible y que las mujeres sufrimos mucho. Lo repiten mil veces personas que hablan en nuestro nombre, y claro, al final esa idea se queda en el cerebro popular de quienes no se cuestionan mucho nada. Luego, cuando sale la puta a contar su realidad, una en donde no hay llantos, hay corridas y happiness, se la cuestiona y se pone en duda o rechaza todo lo que dice".
Natalia Ferrari Diaz, prostituta



A pesar de que éste es un blog sobre prostitución y lo primero que se nos viene a la cabeza cuando se habla de "putas" es el ñaca-ñaca (o bunga-bunga, que diría el Berluscoño), lo cierto es que casi no he tratado nada el tema de las relaciones sexuales en sí dentro del ámbito de la prostitución. Sé que hablar de prostitución sin mencionar el sexo le resulta chocante a mucha gente, incluso soy muy consciente de que muchos de quienes entran lo hacen buscando relatos de mis "aventuras" y abandonan el blog defraudados al no encontrarlos. No lo hago básicamente por tres motivos: el primero es porque es algo que no he considerado muy relevante, ya que cada uno hace lo que le gusta (hay gente que entra para follar, otros para hablar, otros para drogarse en compañía...). El segundo es por respeto a la privacidad de las chicas, ya que no las gustaría que fuese cascando lo que hago o dejo de hacer con ellas. Y el tercero, porque pensé que le restaría seriedad y rigor al blog. Se cree que los puteros somos básicamente penes con patas a quienes el riego se nos queda a mitad de camino, al igual que mucha gente suele desestimar el testimonio de las prostitutas por pensar que son "tontitas" y que sólo son capaces de abrirle las patas a cualquier gañán por cuatro duros.

Pero ya es hora de hacerlo, sobre todo cuando veo que las propias chicas cuentan sus experiencias sin complejos. Mujeres como Roco, Anna Alba o Natalia Ferrari han decidido relatar sus encuentros sexuales para que se vea que, en contra de la creencia generalizada, ellas ni lo pasan mal ni tienen por qué hacer lo que el cliente le da la gana. Básicamente esa es la moraleja de todos los relatos que ustedes pueden encontrar. Y ya me adelanto yo al más que previsible comentario de quien dice, "¿y qué te van a contar si te están cobrando, que no les gusta?". Pues os puedo asegurar que cuando una chica no está a gusto SE NOTA y hace lo posible por acabar pronto o por escaquearse. Lo mismo que cuando una chica se encuentra bien con el cliente, se ve que disfruta y no mira el reloj. Se lo dije hace unas semanas a Adela Úcar, cuando me preguntó que si yo creía que las putas se lo pasaban bien conmigo. A ver, es que hay respuestas físicas muy evidentes. La más clara de todas es que se mojan, para mí no hay nada más placentero que ver que a la chica con la que estoy le babea el coño como un caracol. Sexualmente, lo que encuentro más excitante es ver mi polla bañada en los jugos vaginales de una mujer hermosa. Me hace sentirme el hombre más afortunado del mundo, estar viendo cómo le doy placer a una mujer que podría tener a cualquier hombre y que es precisamente con mi polla con la que en ese momento está gozando. Obviamente no digo que sea algo que sucede siempre, de putero novel era algo que no lograba pero cuando vas adquiriendo experiencia sabes que LO PRIMERO que hay que conseguir para pasarlo bien con una puta es que a ella también le resulte agradable (es algo de sentido común, pero como suele decirse: es el menos común de los sentidos).

¿Qué hay entre puta y putero más allá del pago, de ese primer contacto? ¿Realmente se condiciona toda la relación sexual posterior? ¿Es la puta, como amante experta, la que lleva las riendas? ¿O todo lo dirige el cliente, que para eso es el que ha pagado? ¿O quizás, como asegura la señora Rius, nos vemos como noviecitos y sólo nos importa pasar un buen rato?



Siempre habrá quien me tache de mentiroso o de sobrado, pero os puedo asegurar que ni me invento ni exagero nada. He hecho mojarse y correrse a muchas putas. Me ha pasado un montón de veces que las chicas, al estar a gusto conmigo, me hayan quitado la goma o directamente me hayan dejado follarlas sin ella. Algunas me han besado con un apasionamiento idéntico al de cualquier noviecita o ligue. Y también he estado con muchas de ellas sin pagar: porque descansaban y me invitaban a su casa, porque subíamos un tiempo y me invitaban a otro, porque querían entrar conmigo y sólo me pedían lo de la habitación, porque como esa noche no podían trabajar ya que la policía las molestaba se quedaban conmigo hasta el día siguiente, porque conocía a una amiga suya y la chica me tenía ganas, porque me quedaba a dormir en su casa y surgía el sexo, porque me tenían de noviecito... Es decir, que como dicen "una no es de piedra". Que las putas son mujeres como las demás y por eso sienten lo mismo. Es verdad que al tener muchas relaciones van a ser más exigentes, por eso mismo te da un "subidón" tremendo ponerlas a tono. Para que me entendáis, es un poco como calzarte a una chica que sepas que tiene novio... Sabes que ya la están cubriendo, que no la falta sexo, pero a pesar de todo te está follando la viciosa de ella. Vale, ahora vais a pensar que soy un cacho cabrón del quince, pero os repito que tan sólo cuento las cosas como son. A los tíos (bueno, a algunos... entre los que me encuentro) nos encanta meternos en las bragas ajenas, ir picoteando de flor en flor saboreando los diferentes néctares, dejar nuestra simiente en cuerpos desconocidos. Puede ser muy excitante el mero hecho de estar con una persona que sabes que no te correspondería estar con ella o que en circunstancias normales no hubieses conocido.

Obviamente no todo el monte es orégano. También he tenido mis patinazos y he encontrado casos de que la chica follaba mecánicamente o incluso en los que se veía que no estaba por la labor. Por supuesto, eso pasa y no puedo negarlo. Pero lo mismo que hay una cruz, hay una cara... ¡Y es lo que tanto cuesta hacer ver a la sociedad! Miren, las chicas que he encontrado y que no estaban a gusto puteando (que no han sido pocas) NO HAN DURADO. Veían esto como algo temporal, para sacarse un dinero. Lo hacían durante unos meses o incluso apenas unas semanas, y dejaban este mundo por sí mismas sin necesidad de que ninguna oenejeta las sacase de ahí. Incluso he conocido (¿veis como cuento TODO, tanto lo bueno como lo malo?) chicas que quedaron tocadas por esta experiencia, fuertemente traumatizadas, para quienes la prostitución supuso un sufrimiento constante. Casos extremos como éstos han sido muy excepcionales, y las razones era básicamente porque tenían convicciones religiosas muy fuertes (así que creían estar pecando contra Dios) o porque eran lesbianas. Es evidente que si tienes una barrera mental o física tan fuerte frente al sexo de pago con hombres, la prostitución no es lo tuyo. Es como si ponen a un tartamudo como presidente de un partido político o a un vegano de carnicero: pues chico, en su vida personal no me meto y podrán ser las mejores personas del mundo, pero es evidente que como mínimo van a encontrarse a disgusto desempeñando su función e incluso es posible que sus circunstancias no les permitan desarrollar adecuadamente el trabajo que tienen encomendado.

Es corriente que se caricaturice el sexo de pago como angustioso e incluso desagradable, sin embargo vemos en muchos relatos de prostitutas que no lo conciben así. Hoy les traigo el testimonio de Natalia Ferrari, pero si investigan un poco en el blog podrán encontrar muchos otros que al igual que el suyo desmontan este prejuicio. Tranquilos, es normal pensar así, yo también es lo que creía... cuando no conocía a ninguna prostituta. 



De todas formas, sé que muchos/as sois como Tomás que necesitáis meter el dedo en la llaga para creer y por mucho que las chicas o los clientes os contemos nuestras vivencias necesitáis ver con esos ojitos que se os comerán los gusanos un polvo entre una puta y un putero. El año pasado escribí una entrada en la que enlazaba un vídeo de Jenni Lee en la que se representaba un polvo de pago, y a pesar de que la escena estaba bien hecha y la interacción entre ellos resultaba verosímil no es más que una actuación. Muy auténtica, pero actuación al fin y al cabo. Obviamente yo no me voy a grabar dándole al tema con ninguna chica, porque ellas tienen familia y no quieren que se sepa qué están haciendo y además porque como he comentado unas líneas más arriba suelo tener un trato "preferente" que ellas siempre desean mantener en secreto. Pero resulta que recientemente encontré una serie de vídeos en las que un tipo se graba follando con profesionales del sexo checas, Y NO ES UN MONTAJE al contrario que tantos otros vídeos de castings o cámaras ocultas. Lo digo casi con total seguridad: por los diálogos y cómo actúan las chicas, porque son mujeres que no se ven en ninguna otra parte de Internet y, sobre todo, por su físico. En varios casos se aprecia claramente que han sido mamás, que con su cuerpo no podrían trabajar en la industria del porno. Estas chicas son putas de verdad, y si no lo fuesen lo parecen. El caso es que para quienes tengáis esa curiosidad (o morbo) de saber cómo es en sí echar un kiki de putero, he seleccionado unos vídeos de "Czech Bitch" en los que podéis hacerlo. Atención, es material explícitamente pornográfico, podéis descargaros aquí una escena o ver esta otra online. Como siempre, apuesto por la mayor transparencia, aquí luz y taquígrafos. Y eso que el tipo hace algunas cosas que no apruebo, pero que sé que pasan porque las chicas me las han contado... 

Y del mismo modo que he hablado con innumerables putas para poder decir lo que digo con la convicción con que lo hago, resulta que cada vez más periodistas están entrevistando a estas mujeres y dando a conocer sus vivencias. Espero que gracias a testimonios como el de Natalia la prostitución pueda ir perdiendo esta mala imagen que acarrea, porque lo cierto es que si tanto la chica como el cliente quedamos contentos y no perjudicamos a nadie... ¿a quién le puede parecer mal?



27 de Mayo de 2015, por Natalia Ferrari Diaz

Esta tarde estuve con dos clientes. Antes de hoy, no había visto a ninguno de esos hombres en mi vida. En los primeros meses me hubiera inquietado no saber con quién me encontraría al abrir la puerta, pero desde hace tiempo esa incertidumbre forma parte del morbo inherente a mi trabajo.

Cuando eres puta te vuelves una experta en averiguar cómo son las personas hablando por teléfono. Cómo se expresan y lo que dicen te da una imagen bastante clara de quién está al otro lado y qué está buscando. Después de unos minutos hablando con D sé que tiene poca (o ninguna) experiencia con prostitutas, se siente solo y cuando llegue estará visiblemente nervioso. Me cuenta que vio mi anuncio hace meses y le costó decidirse a llamarme. "No soy el típico putero", dice. Yo me pregunto quién sí lo es. Que la prostitución mueva tanto dinero es un claro indicador de que los puteros son nuestros primos, padres, abuelos, hermanos, amigos, compañeros de clase o de trabajo, exparejas y parejas actuales. Cualquiera de ellos. Todos ellos.

De acuerdo a Natalia, eso de follar con desconocidos es algo que la gusta. ¿Entonces por qué cobra, se preguntará algún despistado? Pues hombre, porque no va a vivir del aire, y si puede cobrar por lo que haría incluso gratis (como me han comentado muchas chicas), ¿por qué no hacerlo? Las chicas que conozco dicen que ellas son prostitutas, porque cobran. Que las putas son quienes lo hacen gratis. Lo cierto es que, desde su perspectiva, razón no les falta...



Cuando el reloj da las 13:00h, D me llama para avisarme de que está frente a mi portal. Estoy relajada y excitada. He pillado la costumbre de masturbarme unos minutos antes de cada cita. Las hormonas que sueltan los orgasmos hacen maravillas y después de correrme la primera vez, mi cuerpo queda con ganas de más. Por su voz estaba casi segura de que sería un chico joven. Como mínimo, D me dobla la edad. Efectivamente está nervioso, me mira con una sonrisa tímida y espera a que guíe la situación. Empatizo con él desde el primer momento. Es fácil hacerlo cuando un completo desconocido se muestra vulnerable y confía en ti a este nivel. Después de saludarnos pasamos a mi habitación. Mientras se quita la chaqueta me paga lo acordado y nos sentamos en el borde la cama. Le pregunto cosas, a la gente le gusta hablar de sí misma. Según me responde lo acaricio. Le cuesta hacer contacto visual. Noto que tiene las manos sudadas y el ritmo cardíaco acelerado. Hago amagos de besos, me divierte mucho provocar. Normalmente después de diez minutos de roces se desentienden de inseguridades y la agitación que tienen en el cuerpo es por las ansias de empezar a follarme. Le indico que es momento de pasar a la ducha. Poco después vuelve a mi habitación solo con una toalla en la cintura.

Es muy delicado y suave. Pasamos la mayor parte del tiempo tocándonos todo el cuerpo. Los hombres que superan los 40 años suelen experimentar el sexo más tranquilos y la penetración no es un objetivo, solo una parte del juego. Después de desnudarme se dedica a pasar sus manos y boca por todos los rincones de mi cuerpo hasta que se tumba boca arriba y me deja hacer con él lo que me da la gana. Me gusta la facilidad con la que se entregan a disfrutar conmigo. Cuando un cliente y una puta follan, no hay tonterías. Me pide varias veces que me mueva más despacio porque aún no quiere correrse. En el momento en que está dentro de mí se puede ver cómo se olvida de todo. D se desinhibe completamente. A veces me gustaría poder grabar las expresiones en sus rostros justo cuando se corren y compararlas con otras parejas sexuales en su vida. ¿Se dejarán llevar igual? El resto del tiempo que queda prácticamente no hablamos, apenas sabemos nada el uno del otro y no nos hace ninguna falta. Estamos ambos enredados con nuestras piernas acariciándonos. D tiene una sonrisa de satisfacción permanente y yo la piel tan sensible que se pone de gallina en cuanto me pasa los dedos por cualquier lugar. Mi móvil me avisa de que la cita ha llegado a su final. Pasa a la ducha y cuando vuelve, mientras se viste hablamos de cosas que no recuerdo. Me da las gracias más de una vez, nos abrazamos y según cierro la puerta cada uno vuelve a su vida. En cuatro horas tengo la cita con J.

Uno de los prejuicios que tanto las chicas como los clientes nos tenemos que esforzar más en combatir es la creencia generalizada de que es el cliente, quien paga, el que "manda". El asunto es que desde que se paga, que es al principio (curiosa distinción con cualquier otro tipo de servicio, donde se paga al final), ya estás en manos de la chica y ella puede en realidad hacer lo que la dé la gana. De acuerdo a mi experiencia, no es tanto una cuestión de quién paga o de si es hombre o mujer, sino de la personalidad y los conocimientos de cada uno: lo normal es que la chica esté más fogueada que el cliente y por tanto que le lleve por donde ella quiere, pero en el caso de un putero curtido cuando encuentra a una novata es él quien se acaba saliendo con la suya (por eso nos gustan tanto las que están empezando, como dicen sus compañeras "están tontas" y es que todavía no han aprendido a tomar el control).



J apenas llega a los 30 años y tiene una actitud más segura y despreocupada. No quiere relaciones serias ni le gusta perder el tiempo ligando. A mí tampoco. Ventaja nº 300 de ser puta: vida sexual activa y variada a domicilio. La nº 301 es que encima me pagan. Pasado todo el protocolo inicial de conversación, entrega de dinero y ducha, J procede a manejarme a su antojo. Es curioso como incluso en los polvos donde el cliente es más dominante se sigue asumiendo que la figura de control soy yo. Podemos jugar a que él tiene el poder, pero en realidad estamos haciendo lo que yo quiero.

Camina hacia mi empujándome con su cuerpo contra la pared. Me pongo de espaldas y le pido que me muerda la nuca, lo hace un buen rato mientras pone mis manos donde a él le interesa que estén. Los hombres que saben lo que quieren me ponen especialmente cachonda y cuando no lo estoy tocando entre sus piernas, me estoy tocando entre las mías. Sudamos mucho, hay hilos de babas sobre partes sensibles y nos miramos todo el rato a los ojos. Quien crea que a los hombres no les importa el placer de la puta, sabe poco sobre follar. J se excita más cuando me masturbo con él dentro de mí y se corre viéndome gemir. Durante los próximos 10 minutos decimos estupideces y nos reímos el uno del otro. Nótese que los datos que doy sobre mis clientes poco tienen que ver con su físico. Me da exactamente igual el alto y ancho de sus cuerpos, firmeza de la piel, cantidad de pelo o tamaño de la polla, la conexión entre dos personas la determina el carácter y la atracción sexual, al menos yo, la encuentro en el contexto. J tiene mucho sentido del humor y pocas cosas me ponen más que alguien que sabe reírse de sí mismo. No tarda en querer follarme otra vez. Más de lo mismo; revolcones en la cama variando de postura según nos miramos desafiantes y nos divertimos con lo guarros que somos. Si le cojo del cuello, le tiro de los pelos o le pongo los dedos en la boca él hace seguidamente lo mismo conmigo. Así, hasta que se vuelve a correr. Como en cada encuentro, cuando mi reloj dice que es la hora, la cita se acaba. Nos besamos un rato en la puerta mientras nos despedimos. Me dice que nos volveremos a ver. Quito las sábanas de la cama, recojo los condones del suelo, me ducho y ceno mirando el último capítulo de Games of Thrones.

Mañana he quedado con P, será la cuarta vez que nos veamos. En este punto siento que se ha creado una confianza con la que puede contarme cualquier cosa. Sé todo sobre su familia, su trabajo y sus ambiciones en la vida. A veces me resulta difícil intimar así con tantas personas, cuando esto me pasa, dejo de trabajar hasta que echo de menos follar y enciendo de nuevo el teléfono. Ahí va la ventaja nº 302.