miércoles, 26 de diciembre de 2012

Clientes y trata

¿Tú crees que para un cliente es distinto la trata que la prostitución, que él va donde hay mujeres prostituidas y les pregunta, antes de sacar la billetera, les dice: oye, dime, tú que eres, de la trata o de las del libre consentimiento? ¿Tú crees que eso lo pregunta algún cliente, entre comillas? Entonces ya ahí no es distinta la trata de la prostitución. Para el cliente, entre comillas, no lo es.

Ana de Miguel, filósofa feminista



Hay dos aspectos de la prostitución que resultan muy llamativos para los abolicionistas, el del cliente y el de la trata de mujeres. En numerosas ocasiones he abordado ambos temas, tanto de manera separada como relacionándolos. Pero lo que quiero hacer hoy es abrir el debate entre los clientes, ya que me siguen varios de ellos, sobre la incidencia de la trata y existencia de mujeres forzadas a prostituirse (“prostituidas”). Por supuesto pueden participar y plantearnos cualquier cuestión todas aquellas personas que lo deseen.

Desde el abolicionismo se nos acusa de no interesarnos, de “hacernos los sordos” ante la “realidad de la explotación sexual”. El hecho de que los clientes consideremos que las prostitutas ejercen esta actividad libremente estaría causado bien por nuestra desidia y falta de interés en conocer la situación de estas personas, bien por el deseo de curarnos en conciencia. Estas mujeres evidentemente serían víctimas de sus proxenetas y si no manifiestan la realidad que padecen es por el terror que tienen a estas mafias. Así me lo decía hace unos meses un lector/a anónimo:

Me da la impresión de que crees que por el hecho de ser cliente y haber tratado con prostitutas conoces su verdadera situación. No entro a valorar el tema de la prostitución voluntaria porque me extendería bastante, sino de la trata de personas. Creo que te pones una venda porque no quieres ser cómplice de ello, porque no quieres pagar los servicios de una prostituta sabiendo que estás contribuyendo a la trata de personas, contribuyendo a que esa persona sea una esclava a la que solo se la valore su cuerpo y no su vida, y contribuyendo también a que esa mujer tenga un dueño, que como bien sabes es el proxeneta. Puede ser que algunos clientes sean tan ignorantes como para no darse cuenta de que la mujer con la que se están acostando puede ser una victima pero otros muchos lo saben e ignoran el problema y, por tanto, contribuyen a que el problema no solo no se erradique sino que aumente. Por último, me gustaría hacerte una pregunta, ¿esperas que una prostituta reconozca que está en ese lugar por obligación para así comenzar a verlo como un problema de explotación? Bien, sigue con tu venda entonces porque estas mujeres raramente reconocen el problema que tienen, ni a clientes, ni a profesionales, ni a la policia. No lo dirán porque tienen miedo (a lo que pueda pasarles a ellas y a la familia que han dejado en su lugar de origen, entre otras cosas) y porque su único propósito es pagar la deuda que el proxeneta les ha puesto. Que no lo cuenten no quiere decir que el problema no exista y que, como ya he dicho, el cliente forme parte de ello.

La figura del cliente de prostitutas -ya muy denostada por relacionarse con la falta de virilidad, de habilidades sociales o de respeto hacia la mujer- queda aún más desprestigiada al hacerle responsable de la trata de mujeres y la explotación sexual. De acuerdo al imaginario social ampliamente extendido, nuestro interés en las prostitutas se circunscribiría únicamente al plano sexual: escogemos a la mujer más exuberante, la pagamos, la follamos y no cruzamos casi ninguna palabra con ella. Sin embargo los relatos de los clientes muestran que semejante prejuicio dista mucho de ser verídico, ya que no sólo hablamos con las chicas y nos interesamos por ellas sino que incluso llegamos a establecer relaciones de confianza y amistad gracias a las cuales vamos conociendo cómo viven el trabajo sexual, los problemas que enfrentan y hasta la naturaleza de las autenticas mafias que las extorsionan.



Bien, como sabe todo aquel que venga siguiendo este blog nunca he sido insensible al problema de la trata. De hecho, cuando todavía desconocía el mundo de la prostitución y apenas era un cliente ocasional, era un asunto que me preocupaba profundamente. En todo momento albergaba la sospecha de que las mujeres en situación de prostitución tenían detrás un proxeneta, puesto que por una parte eso era lo que oía de continuo en los medios de comunicación y por otra me dictaba mi sentido común (lleno de prejuicios y moralina): ¿Cómo iban a llegar tantas mujeres jóvenes, bonitas y extranjeras (algunas incluso sin conocer el idioma) a los pisos y clubes de nuestras ciudades? La existencia de la trata de mujeres con fines de explotación sexual me resultaba una verdad tan evidente e incuestionable como, por citar otros dogmas a los que se han referido en la anterior entrada, el cambio climático o el SIDA. Quien negase la existencia de estos fenómenos no es que estuviese equivocado, es que era un loco peligroso con perversos intereses contrarios al bienestar general. ¿Qué podía ser más importante que la libertad de las mujeres, el medio ambiente o la salud pública? Ni se me pasaba por la imaginación que un grupo de listillos pudiesen estar haciendo caja a costa de la ingenuidad y buenas intenciones de la gente.

¿Cómo fui cambiando mi postura y cuestionando las creencias que en un principio mantenía? Estando con prostitutas. Y más que preguntarlas lo que hice fue ESCUCHARLAS. Ya sabemos que el método de las preguntas directas y cerradas no resulta de ninguna utilidad, por lo general lo emplean ciertos periodistas para reafirmar sus prejuicios ya que invariablemente las chicas las responden que no hay chulo, que trabajan por libre y que dejen de molestarlas que quieren trabajar. La conclusión que sacan los reporteros es que no solo están obligadas, sino que no pueden reconocerlo por mor a las represalias. No hay escapatoria: tanto si dicen que sí, que no o no contestan han de trabajar para un chulo. Esa era una vía cerrada que no conducía a ninguna parte.

En cambio lo que hice fue, de manera natural al pasar mucho tiempo con ellas, ganarme su confianza. Me ayudó mucho el convivir con ellas fuera del trabajo, aspecto que usualmente olvidan los abolicionistas. Las tuve de vecinas, de amigas y de novias. Y leñe, no veía por ninguna parte ni chulos ni mujeres forzadas. ¿Es que era muy poco observador? ¿Acaso sabían ocultarse tan bien? ¿O es que no eran ciertas las historias que venía escuchando desde pequeñito? Porque os aseguro que de haber encontrado alguna mujer en situación de esclavitud sexual lo habría contado, en este blog no pretendo defender ninguna visión predeterminada de la prostitución sino simplemente mostrarla tal y como yo la he conocido.

Las abolicionistas, como Ana de Miguel, aseveran que la mayor parte de las mujeres prostituidas son víctimas de la trata y que los clientes no deseamos informarnos de las redes mafiosas que puede haber tras ellas. Por suerte o desgracia, conozco mejor estas mafias de lo que desearía. Y probablemente Ana también pero no quiera perder las subvenciones.



Durante un época no podía explicarme cómo podía existir esa falta de concordancia entre lo que veía con mis propios ojos y la imagen que tenía anteriormente de la prostitución. Me resultaba indignante que se dijese lo que no era, especialmente porque esa visión falseada del trabajo sexual la sostenían personas que aseguraban tratar con prostitutas e incluso trabajar a su favor. ¡Pero si veía que en realidad las estaban perjudicando! ¡Cómo iba eso a ser posible! ¿Y qué me dicen de las autoridades públicas? ¿Es que acaso no se daban cuenta de que les estaban engañando para agarrar subvenciones?

Claro que todavía no había indagado lo suficiente como para responder a todas las preguntas que tenía, únicamente tenía claro que nuestras autoridades desconocían la realidad de la prostitución (lo que luego se mostraría erróneo... nuestra clase política no es tonta, más bien se pasa de lista) y así malamente podrían solucionar nada. Pero estaba muy equivocado. O más que equivocado, resultaba que aun ignoraba aspectos fundamentales que harían que todo cobrase sentido. Como he contado, la clave para conocer la situación real de la prostitución fue crear lazos de amistad con las chicas. Después todo vino dado, no tuve que buscar las cosas porque vinieron a mí. El pasar noches enteras con ellas me hizo ser testigo de multitud de acontecimientos, el ganarme su confianza que me desvelasen sus historias, preocupaciones y secretos. Entonces me contaron lo que siempre había estado buscando, la confesión que cualquier reportero sensacionalista desearía obtener. Que efectivamente había chulos, mafias y ellas no se quedaban con todo el dinero que ganaban. El corazón me dio un vuelco.

¿Cómo era posible que estuviese ante mis narices y no lo hubiese visto? ¿Y si a mí me lo decían, por qué no a la policía para librarse de tan salvaje opresión? ¿Necesitaban guardar el secreto porque estaban amenazadas?

Se nos asegura que las prostitutas viven coaccionadas por unas terribles organizaciones criminales que pueden hacer con ellas lo que quieran, llegando al punto de disponer de sus vidas. A pesar del férreo control que ejercerían sobre estas mujeres, la mayoría de la población no sería consciente de su existencia. Muy a mi pesar he de reconocer la autenticidad de esta afirmación.



Si con anterioridad se me habían caído los esquemas, la nueva noticia constituyó un auténtico mazazo. En el plazo de varios meses varias de las chicas me fueron contando, por su propia iniciativa, cómo tenían que pagar para que las dejasen trabajar. Podían hacerlo a través de la chula, con quien se repartían las ganancias al 50%, o directamente a los policías en cuyo caso el pago consistía en una cantidad fija semanal o diaria. A lo largo de los años sus historias cobrarían cada vez mayor consistencia al ser sostenidas por mujeres de diversas procedencias, que no se conocían entre sí y relataban exactamente las mismas situaciones. Incluso un par de veces llegué a presenciar en persona las extorsiones, la primera a una chica joven a la que dos policías de paisano la pararon cuando iba conmigo porque esa semana no les había pagado y la segunda a una señora algo más mayor que pagó 400 euros en mi propia cara a una pareja de “secretas” (uno de ellos mujer) a plena luz del día. Después me dijo, bromeando, que todas las chicas les tenían que “dar los papeles”. Pues vaya, ese término cobra un nuevo e inquietante significado…

No estaba preparado para semejante revelación pues a nadie le escuché nada parecido anteriormente. Para empezar, a las chicas no las obligaban a prostituirse sino que tenían que pagar para poder hacerlo. Además las mafias no estarían controlando a las chicas sino las zonas de prostitución y obligarían a las chicas a ceñirse a un horario, a pagar una tasa, a someterse a controles médicos y en varios casos a vivir en determinadas pensiones donde tenerlas controladas. Pero es que el remate final estaba en el hecho de que fuesen los propios agentes de la autoridad quienes estuviesen detrás de todo, y además no de una manera puntual sino que se tratase de un dominio ejercido de manera sistemática. Coooño. Ahora las cosas cobraban sentido. El por qué de la existencia de una versión oficial falaz impulsada desde las instituciones, la razón de que las asociaciones abolicionistas recibiesen tan cuantiosas ayudas e incluso en muy notables casos estuviesen directamente impulsadas por la administración (caso de la Federación de Mujeres Progresistas) y, sobre todo, el status de alegalidad del trabajo sexual en nuestro país que permite que las autoridades cometan todo tipo de arbitrariedades, coacciones y excesos contra quienes deciden ejercer el trabajo sexual.

Ésta es la experiencia de los "puteros" con la trata. No es sólo una mentira, es una mentira interesada y peligrosa construida con el propósito de mantener sin derechos a las prostitutas y encubrir a los auténticos mafiosos. Como probablemente lo que les acabo de relatar les resulte tan impactante como a mí en un su día, quiero acabar añadiendo el relato de otro cliente. Es un tal “Mandeville” quien, respondiendo a un artículo de esos que relatan una serie infinita de horrores y miserias que acompañan a la prostitución, viene a decir lo mismo que yo. Su caso es el de un hombre que pasó de ser cliente a marido de una prostituta -situación nada infrecuente, por cierto- y para quien las historias abolicionistas son películas sin la menor credibilidad. Ni él ni su mujer jamás vieron “trata”, en cambio son conocedores de las extorsiones policiales (a las que muy acertadamente califica como el mayor problema de las prostitutas, también las chicas que conozco me indican que es con lo que están más descontentas) y el claro interés de las asociaciones feministas en chupar del bote mientras proclaman ayudar a las prostitutas y se alían con los verdaderos proxenetas.

Probablemente no les guste lo que los clientes contamos, pero es lo que vemos y lo que nos dicen las chicas. Que en definitiva es lo que hay.



Mandeville, 19 de Octubre de 2010

Conozco el mundo de la prostitución. He sido usuario y mi mujer, con la que tengo dos hijos, es ex-prostituta. Conocí a mi mujer, baiana, (así se conoce en Brasil a las naturales de Salvador de Bahía) como prostituta en un club de Navarra. Fui cliente suyo, entablé una amistad y finalmente me enamoré de ella. Le pedí que dejara su trabajo y viniera a vivir conmigo y con mi madre. Soy agricultor con una explotación de regadío y viveros en un pueblo de Navarra y tenía entonces 42 años. Mi mujer tenía entonces 28. De esto hace ya 8 años.

Ella dudó al principio. Tenía una hija en Brasil (no reconocida por su padre y a la que yo he adoptado) y quería ganar dinero para hacerse una casa en Brasil. Finalmente aceptó y al cabo de 4 meses de convivencia decidimos casarnos. Luego trajimos a nuestra hija, a los dos años nació nuestro hijo y decidí darle mis apellidos a la niña.

A lo que iba. Mi mujer y todas las chicas que ha conocido durante su época de prostituta emigraron a España para trabajar en la prostitución. La mayoría vinieron por su cuenta, si bien otras ya tenían contactos en España. Casi todas, para pagarse el pasaje (ida y vuelta que se pierde) y el dinero para sus gastos durante su estancia en España (si no hay pasaje de vuelta y dinero no les dejan entrar en España, han tenido que pedir prestado (a un prestamista particular, a sus padres o a otros familiares) y claro, deben devolver ese dinero, pero nadie les obliga a hacerlo. Es igual que aquí cuando te prestan, que tienes que devolver y también igual que todos los inmigrantes, vengan a la prostitución o a otra actividad, que tiene que pedir para el viaje y luego devolverlo. El mayor problema de estas chicas es en muchos caso la propia policía que las acosa y en algunos casos incluso las extorsiona. A mi mujer no le ha pasado, pero hay chicas que se han echado de novios o amigos a policías y guardiaciviles pensando que así estarían más seguras en España y resulta que estos las "chulean" y les quitan el dinero, y de ayudarles con papeles nada.

La mayoría de las chicas, como en el caso de mi mujer, son humildes y con algún hijo o familiar que mantener y saben que en otros trabajos -si es que los encuentran- ganarían mucho menos. Que los clientes las obligan a hacer cosas raras no es cierto. Las chicas ofrecen sus servicios, de un tipo u otro. Mi mujer, por ejemplo, no besaba ni hacia el griego (penetración anal) y eso ya lo sabíamos sus clientes. No nos besamos hasta que tuvimos cierta amistad y la penetración anal no hemos hecho nunca, ni ahora de casados, sé que no le gusta y a mi tampoco, soy bastante tradicional y pienso que el culo es para cagar. En fin, ahora mi mujer trabaja conmigo ayudándome en mi explotación y está muy integrada en el pueblo. Mi madre y mis hermanas la quieren mucho. Nadie sabe su vida anterior o al menos nadie nos lo dice a la cara, pero aunque así fuera a mí no me importa. Era humilde y decidió salir de la pobreza por ese medio y no creo que nadie pueda reprochárselo ni reprochar a ninguna mujer por intentar dejar de ser pobre. Nos hemos casado y nos ha salido bien, formamos una familia y espero que así sigamos, pero si no hubiera sido así, estoy seguro que mi mujer hubiera conseguido, de prostituta, su casa y su negocio en Brasil y habría salido de la miseria a la que en otro caso estaba condenada. Es lista, cariñosa, buena y honrada. Mucho más honrada que todas esas ONGS, que solo quieren sacar subvenciones a costa de las chicas y que no hacen otra cosa que un proxenetismo indirecto (se forran a subvenciones a costa de las chicas). La crisis que tenemos es muy mala, pero algo bueno puede salir de ella y es que se acaben las subvenciones para las ONGS de todo tipo. El que quiera ayudar a las prostitutas o a cualesquiera otras personas puede y debe hacerlo, pero con su dinero, no con el de todos.

21 comentarios:

asturiano dijo...

Dejaste sin responder a esto:

"Y tu eres el que escribe desde el prejuicio si consideras que las “mujeres que ejercen baja prostitución” no pueden ofrecer relaciones de igual calidad a las que cobran más caro. Que no depende para nada del dinero, joder."

-A ver Cliente X, si atendemos a testimonios -tanto de 'prostitutas' como de clientes- no me parece algo discutible que el sexo o "afecto" prostitucional que los hombres suelen recibir en la 'baja prostituición' (prostitución en medio abierto, prostitución de bar con mujeres mayores) suele ser un sexo pobre o muy pobre: relaciones que duran escasos minutos; poco contacto cuerpo a cuerpo, las mujeres incluso no se desvisten del todo; frialdad en el trato y afecto escaso o nulo, etc. En este sentido es en el que digo lo de "inferior calidad": esta sexualidad prostitucional no satisfaría ni se ajustaría a los deseos con los que acuden los hombres a la prostitución casi nunca, y por lo tanto, su práctica habitual quizás no lograría ser un sustituto de las relaciones con mujeres no prostitutas.

asturiano dijo...

"Si con anterioridad se me habían caído los esquemas, la nueva noticia constituyó un auténtico mazazo. En el plazo de varios meses varias de las chicas me fueron contando, por su propia iniciativa, cómo tenían que pagar para que las dejasen trabajar. Podían hacerlo a través de la chula, con quien se repartían las ganancias al 50%, o directamente a los policías en cuyo caso el pago consistía en una cantidad fija semanal o diaria. A lo largo de los años sus historias cobrarían cada vez mayor consistencia al ser sostenidas por mujeres de diversas procedencias, que no se conocían entre sí y relataban exactamente las mismas situaciones. Incluso un par de veces llegué a presenciar en persona las extorsiones, la primera a una chica joven a la que dos policías de paisano la pararon cuando iba conmigo porque esa semana no les había pagado y la segunda a una señora algo más mayor que pagó 400 euros en mi propia cara a una pareja de “secretas” (uno de ellos mujer) a plena luz del día. Después me dijo, bromeando, que todas las chicas les tenían que “dar los papeles”. Pues vaya, ese término cobra un nuevo e inquietante significado…

No estaba preparado para semejante revelación pues a nadie le escuché nada parecido anteriormente. Para empezar, a las chicas no las obligaban a prostituirse sino que tenían que pagar para poder hacerlo. Además las mafias no estarían controlando a las chicas sino las zonas de prostitución y obligarían a las chicas a ceñirse a un horario, a pagar una tasa, a someterse a controles médicos y en varios casos a vivir en determinadas pensiones donde tenerlas controladas. Pero es que el remate final estaba en el hecho de que fuesen los propios agentes de la autoridad quienes estuviesen detrás de todo, y además no de una manera puntual sino que se tratase de un dominio ejercido de manera sistemática. Coooño. Ahora las cosas cobraban sentido. El por qué de la existencia de una versión oficial falaz impulsada desde las instituciones, la razón de que las asociaciones abolicionistas recibiesen tan cuantiosas ayudas e incluso en muy notables casos estuviesen directamente impulsadas por la administración (caso de la Federación de Mujeres Progresistas) y, sobre todo, el status de alegalidad del trabajo sexual en nuestro país que permite que las autoridades cometan todo tipo de arbitrariedades, coacciones y excesos contra quienes deciden ejercer el trabajo sexual."

- Vale, ¿por qué no mandaste algún escrito a algún medio de comunicación de Madrid?
Tú no tienes problemas de redacción y eres muy claro explicándote. ¿Por qué no lo hiciste?, ¿no has sido temeroso en exceso?

Cliente X dijo...

asturiano, sabes que te contesto pero no puedo vivir para ello. Así que si un día resulta que he de publicar una entrada y dejo de revisar los comentarios, te pido paciencia, ¿ok? Además tú contestas cuando te da la gana, justo antes te había hecho esta una pregunta que quedó sin respuesta sobre el por qué si la prostitución forzada era minoritaria se hacían tantos esfuerzos para dar la imagen de que predominaba.

Sobre tus afirmaciones, me reitero en catalogarlas de prejuiciosas o en todo caso subjetivas. Mira, yo he estado con muchísimas mujeres que se hallan en lo que se considera como el escalón más bajo de la prostitución, la calle. Chicas aquí en España que follan por 15 euros pero se quedan 7 (la mitad para la chula) o que en Colombia pasaban toda la noche contigo por 100 mil pesos (unos 35 euros). Precios que muchos consideraréis ridículos, y que probablemente nunca hayáis pagado. Y te aseguro que son chicas con las que he tenido lo que las escorts publicitan como GF experience, trato tipo novia. Chicas que no miran el reloj, que te besan, que te piden cosas, que se mojan y se corren. Yo lo he vivido, tú dices conocerlo en base a testimonios. ¿Cuáles, de los foros? ¿De los libros de las abolicionistas? Ahí tienes mi testimonio directo diciéndote que no es así. Que las chicas se pueden implicar PERO que es algo que depende del cliente, que no se paga con dinero, yo también he estado con alguna escort de las caras (en contadas ocasiones, es cierto, ya sabéis que soy una persona humilde) y mi experiencia es que no hay la menor diferencia. Bueno, las callejeras son más higiénicas ya que no suelen ofertar francés natural y las escorts sí, y que hay clientes que tienen la fijación de estar con una española y la “denominación de origen” sale más cara. De hecho me habrás escuchado (o leído) afirmar que la prostitución de más alto nivel es la callejera, porque es la que sólo unos puteros bregados podemos disfrutar. Como la chica es totalmente independiente y HACE LO QUE LA DA LA GANA, puede ser un cielo o una petarda. Con muchos, por ejemplo con alguien como tú, tratarán de hacer lo mínimo de lo mínimo. Porque NO TRATAN IGUAL A TODOS los clientes, y si les llega un tío soso, feucho y que no las aporta nada su único objetivo es sacarle la pasta e ir al siguiente. Por eso te dije que me parecía genial que las ahorrases el esfuerzo de tener que engañarte para sacarte el dinero, con los gañanes hacen eso y cosas peores (como robarles, lo cual me han reconocido varias chicas con indisimulado orgullo).

¿Las callejeras ofrecen sexo frio y de baja calidad? La respuesta no es un sí ni un no, sino que depende de la chica y del cliente. Si el 95% de las ocasiones estoy (o he estado) con una callejera, supongo que habrás de preguntarte que por algo será. Y yo, a diferencia tuya, sé comparar y cómo te trata una novia ya que he tenido varias.
¿Queda contestada tu pregunta?

Sobre los medios, he escrito a varios aunque no tratando expresamente el asunto de las extorsiones policiales ya que es algo que no creo que nadie acoja con agrado. No resulta ni popular, ni mucho menos prudente enfrentarse a una institución tan poderosa. Me he dirigido a 20 minutos, Qué, El Mundo, EsRadio y A3. Únicamente los de A3 me contestaron, invitándome al programa Espejo Público. Decliné su ofrecimiento ya que me dieron mala espina. Ayanta, de EsRadio, me respondió cuando les sugerí la presencia de Paula en EsAmor agradeciendo mi mensaje y asegurándome que la tendrían en consideración. Pero ni de su programa ni del de Luis del Pino, Sin Complejos, me han contestado cuando les escribí por el montaje que le hicieron a Clamparu (semejante al de Zougam, del Pino se ha distinguido por su brillante investigación del 11 M al que la inmensa mayoría de los políticos, jueces y periodistas han querido dar carpetazo) o por las declaraciones que hizo un filósofo al que invitaron al programa. No he pecado de prudencia, antes al contrario he sido temerario en exceso. ¿O crees que la policía no tiene vigilado este blog?

asturiano dijo...


Sí, gracias por contestarla.
Tú mismo me respondes algo que es lo que quizás respaldaría mi hipótesis a un nivel socioestadístico. Es esto:

"De hecho me habrás escuchado (o leído) afirmar que la prostitución de más alto nivel es la callejera, porque es la que SÓLO UNOS PUTEROS BREGADOS PODEMOS DISFRUTAR. Como la chica es totalmente independiente y HACE LO QUE LA DA LA GANA, puede ser un cielo o una petarda."

Pues eso es: la mayoría de los clientes de baja prostitución (habituales o no) no quedarían verdaderamente satisfechos con esa clase de relaciones.

- Con respecto a lo que me dices de los medios de comunicación social, yo estaba pensando más en medios escritos y que llegan a muchos lectores (periódicos como ABC, El País, El Mundo...). ¿No podías haberte dirigido a ellos acudiendo en persona a las redacciones de dichos diarios? Estas informaciones de las extorsiones policiales a 'prostitutas callejeras' es muy relevante... Si tú estabas seguro de la misma no tendrías nada que temer. Esos agentes de policía probablemente estuvieran vulnerando algunos derechos fundamentales al actuar de esa manera.
También podrías haber acudido a la sede central de Médicos del Mundo en Madrid, o a Amnistía Internacional, llevarles a ellxs tus testimonios y pelear un poco porque el asunto saliera a la luz a través de alguna de dichas organizaciones.

Rijoso baboso dijo...

A mí, bastantes señoritas me han dicho, sin que yo les preguntara por el tema: "no tengo chulo".
¿Para qué me iban a mentir?

En cuanto a que los puteros somos unos fracasados y tenemos poca virilidad, pues...

¿Cómo íbamos a ser unos fracasados y costearnos unas señoritas putas tan caras?
¿Como vamos a andar mal de virilidad y hacer que las señoritas putas orgasmen y eyaculen? Porque las mujeres eyaculan, oigan.

Juajuajuajuajuaaaa.

asturiano dijo...

"...una pregunta que quedó sin respuesta sobre el por qué si la prostitución forzada era minoritaria se hacían tantos esfuerzos para dar la imagen de que predominaba."

Te respondo: a) no sé con seguridad porqué se suele difundir la idea de que la prostitución forzada se da en unos porcentajes significativos. Por ejemplo Proyecto Esperanza suele dar unas cifras y porcentajes, que sin ser las que ofrecen las ideólogas del abolicionismo normativo (en torno al 90%), tampoco apoyan la idea de que la 'trata' estaría entre un 0 y un 5% por ejemplo.

b) En base a lo anterior: probablemente el identificar y considerar o no determinadas situaciones de prostitución como pertenecientes a la categoría 'prostitución forzada' a veces no resulte demasiado fácil para los investigadores/as o para la gente de ONGs. Esto puede deberse a que el concepto de violencia ejercida en contextos de prostitución quizás tampoco sea tan claro y sencillo de delimitar, de conceptualizar. En la entrada "Una tª queer de la prostitución", colgada en el blog de Gimeno los lectores comentan sobre este particular.

Cliente X dijo...

De verdad no sé si me tomáis en serio o me estáis vacilando.

asturiano, hay clientes de prostitutas callejeras de muchos años, y en los foros veras que de algunas se han hablado maravillas. Y al revés, de chicas que cobraban mucho y luego resultan ser un blufff. Cada vez me resulta más difícil creer que hayas ido de putas si sabes tan poco… bueno, si consideras que por haberlas pagado y luego irte a casa eres ya un cliente…

Que como te dije hace tiempo y también ha constatado Laura Agustín, en la prostitución existe un factor humano, personal, que resulta clave. Es más, con bastantes de las chicas de eso que llamas “baja prostitución” resulta fácil quedar e irlas conociendo. En cambio mira los blogs de las escorts de alto standing, por ejemplo la última entrada del de Marta Prats. Consideran que la frialdad, la desvinculación afectiva, la no implicación sentimental es un plus. Bueno, creo que eso pasa en ambas, que es algo que depende más de la persona que de la tarifa que fije. Mira, estás haciendo una relación como que a menor precio hay una “menor calidad” y eso es lo que piensa cualquiera que vea esto desde fuera, que lo desconozca. Que no es así, que hay chicas que cobran 20 pavos que perfectamente podrían estar en sitios de 200, y chicas que piden 200 con quienes no entraría ni por 20. Mira, da igual, no sabes nada de esto y seguirás sin saberlo hasta que tú mismo lo conozcas.

Lo de las extorsiones se sabe, todas estas “revelaciones” que hago aquí es porque en la web no se cuenta, pero en la calle son obviedades. Mira, ya que hablas de los de Proyecto Esperanza. Uno de sus miembros me contó lo de las extorsiones en unas jornadas que se hicieron en la Secretaría de Estado de Igualdad, creyendo que yo no sabía del tema (porque cuando no era conocido me hacía el tontito). En Hetaira también conocen el problema porque varias trabajadoras sexuales se lo han contado, y ellas han pasado porque no quieren meterse en problemas ni ver cortado el grifo del dinero público. A su favor he de decir que cuando salió el escándalo de Ginés, en Coslada, en un comunicado de prensa afirmaron haber tenido noticia de más casos aunque por supuesto no especificaron cuáles. ¿Tú crees que lo de Ginés no se sabía? ¿No te parece raro que sólo le metieran preso a él, a ningún policía más de la trama y que ya le hayan devuelto su puesto de comisario? Que el tío además presidia la asociación de jefes de policía local de toda España, y como todos están en el lío ir a por él sería un malísimo ejemplo (de persecución de la corrupción). Al poco tiempo de que saltara la trama, hablé con un periodista de informativos Tele5 que reconoció tener órdenes de arriba de no contar las cosas, porque lo que sucedió en realidad es que las extorsiones no terminaron sino que los nacionales ocuparon el lugar de los municipales. Tío, que lo tienes ahí, un pavo que ha estado más de 20 años extorsionando y en Coslada y San Fernando le conoce hasta el Tato y se ha ido de rositas, sigue siendo el jefe de la policía local.

Mira, en serio, te recomiendo menos ordenador y más calle porque con lo que escribes me desesperas. Pero como se puede estar tan amodorrado, no puedo, no puedorl.



Rijoso, muchas chicas que al principio me dijeron no tener chula luego lo han reconocido. En la calle las nuevas casi siempre llegan con chula, de otro modo no pueden trabajar. No se lo permiten. Pero únicamente te lo cuentan con confianza, te mienten al principio SIEMPRE porque no te conocen y no saben si eres periodista, policía, o cualquier imbécil de quien no se pueden fiar. Date cuenta de que si se sabe que una chica me ha contado lo de la policía se acaba su vida, como poco ya no la dejarían trabajar nunca más. Por eso nunca he empleado nombres, ni siquiera doy el menor indicio que permita identificar a ninguna de mis informantes. Y aún así han encontrado a varias, porque la policía tiene unas cuantas chicas trabajando de soplonas.

Cliente X dijo...

Se me ocurrió una cosa. Oye, bondadoso asturiano. ¿Alguna vez has hecho regalos a las chicas? No hablo de dinero, sino una tarta, bombones, ropa, perfumes, un articulo electrónico, un peluche, zapatos, tabaco (que las gusta mucho)... vamos, lo que se regala en una ocasión como un cumple o un santo, o cuando simplemente la chica te tiene enchochado, o si la chica ha salido del hospital por ejemplo. ¿Y te han hecho regalos ellas a ti? ¿Has hablado con alguna de ellas acerca de los temas que te inquietan, como el efecto pernicioso de la prostitución en los varones? También me gustaría que cuando las regalases dinero las dijeses que es para reventar el sistema prostitucional, a ver que pasa.

Jojojo, es que eres único. Oye, al parecer la Gimeno te aguanta. A mi sabes que en su día me borro los mensajes, ¿puedes preguntarla por que?

Si me queréis hacer un autentico regalo, retomad el tema y hablemos como clientes de las victimas de la trata que hemos hallado. Y si queréis ya poner la guinda, pues de los auténticos problemas que las chicas nos han relatado.

Rijoso, asturiano, adelante por favor...

patpong dijo...

Cliente, Gimeno no considera a los clientes interlocutores válidos, en cuanto le dije que lo era me echó con cajas destempladas diciendo que las putas sentían asco por mí (por ella sólo siente asco el pleno de la humanidad) y que se consideraba muy antiprostitución (que es como la forma guay y superbollo de decir que le hace el juego a las abolicionistas).


Realmente, no me sorprende que le de cancha a Asturiano, creo que son las dos únicas personas que se aguantan entre sí...

El estilo de Gimeno es fláccido, desvaído, adiposo, poliomielítco... Como ella, vamos. No vuelvo a leerme un libro suyo en la puta (en toda la grandeza de la expresión) vida. Y mientras, Asturiano desprecia la literatura de ficción sobre el asunto, ahora tiene buena pinta "Apuntes de un vendedor de mujeres" de Giorgio Faletti (Anagrama), y de antes (aún no los he citado) John O'Hara, Roberto Arlt, Humberto Constantini, Homero Aridjis, Jorge Amado, Stephen Crane, William Vollman, Richard Mason, Joaquín Belda, Guido Da Verona, Tomás Borrás, Barbey D'Aurevilly, Augusto D'Halmar, Francisco Espinola, Federico Gamboa, Eduardo Zamacois...

Saludos.

Zorg dijo...

Cliente, has publicado una excelente entrada, que des mascara a la gentuza oscura que esta detras de la histeria sobre la trata.

Y la verdad es que el propio Estado feminazi criminal(que hace imposible la vida tanto a los varones como a las prostitutas) financia generosamente con los fondos públicos a las organizaciones de hembristas del abolicionismo para que crean esta paranoia sobre la "trata"(un fenómeno casi inexistente que esta muy por debajo del 1% dentro del total de la prostitución) y depues el mismo Estado criminal crea leyes anti prostitución para atreves de las mafias policiales extorsionar a las prostitutas, mientras sus sectas abolicionistas tiran el cuento sobre las "mafias" cuando la verdadera mafia es el Estado y sus fuerzas represivas.

Y en Argentina las organizaciones de las hembristas del abolicionismo funcionan igual y la misma chanta fraudulenta - Susana Trimarco que resulto ser una farsante total con su caso "Marita Veron", ha creado una fundación "anti trata" que era generosamente financiada por el Estado durante muchos años y ha recibido millones de pesos de subvenciones y suicidios los cuales fueron gastados en sus bienes personales, mientras ella hacia discursos sobre la "terrible proliferación de trata en Argentina" algo que fue demostrado que no es así por el Christian Sanz que investigo tanto su caso como la magnitud de la trata en Argentina(que fue desmentida por su investigación).

Y parece que bajo esta esquema fraudulenta funcionan las cosas en prácticamente todos los países del mundo. Y creo que en el mediano plazo hay que hacer un buen documental para publicarlo en youtube y desmentir tofo este fraude sobre la "trata". Ya es hora de acabar con las mentiras.

Saludos!!!

Rijoso baboso dijo...

Yo creo que al Asturianu le gusta mucho ir de putas. Ir de putas no consiste sólo en joder con las señoritas sino en toda la parafernalia que significa "ir", Porque el Asturianu ir, va. Luego les regala dinero y se pira. Pero el subidón ese de "ir", ese no te lo quita nadie Asturianu, ¿verdad? Juajua.

Oye, Zorg, una preguntilla que no me contestaste antes: ¿estás en contra del aborto también en los casos de violación? como ha sucedido con la chica esa polaca de 14 años, violada, embarazada y que no la dejaban abortar en su ciudad ni aledaños. ¡Ah! la católica Polonia. Y yo soy católico, que conste. pero no un jodido fanático. En España la mayoría de los antiabortistas también están en contra del aborto en caso de violación aunque no llegan a los extremos de Polonia.

Rijoso baboso dijo...

Oye, Cliente X, ¿por qué dices "chula" en vez de "chulo"?

Cliente X dijo...

patpong, eso es lo que mas me fascina (de nuevo perdon por lo de los acentos) de las abolicionistas. SU ENORME HIPOCRESIA. Tengo preparada una entrada sobre una charla suya, que todavia no he publicado porque veo muy activo a asturiano y me da miedo darle mas cancha, en la que se queja de que el debate sobre la prostitucion no avance debido a posiciones sectareas y fundamentalistas. Hija de Dios, pero si son las vuestras, ¿como podeis criticar lo que estais practicando?

Si hubiese una puta como asturiano, asi arrepentida y tal, hablando de lo malo que habia sido para ella la prostitucion, ten por seguro que la ondearian como una bandera.



Zorg, a ver si puedo sacar la entrada sobre la Trimarco, aunque te aviso que no sera en breve porque todavia ni he empezado a informarme. Estoy solo, no reibo ningun subsidio y ademas mantengo muchas obligaciones. Todo lo contrario a las abolicionistas.


Rijoso, digo chula porque son señoras las que controlan de manera mas directa, en la misma calle, a las chicas. Me dijeron que lo hacen asi porque como la gente lo que busca es a un proxeneta masculino, no se fijan en otras mujeres y la policia dio orden de que solo hubiese proxenetas femeninos. Cualquiera con ojos en la cara las puede ver, son señoras mucho mas mayores que no se atienden y van siempre en chandal y enjoyadas. En estos momentos las mas conocidas de la montera, todas las cuales trabajan para la policia, son la Ionica, la Petrutsa y la Dita (y luego estarian las chicas que son informantes, pero ya es otra cosa). En Hetaira conocen este hecho, lo reconocieron delante de varias personas (es decir, con testigos) en una charla de hace varios años en Mostoles. Pero jamas lo han dicho en ninguna publicacion, conferencia o comunicado oficial. ¿Por que? Obviamente para no buscarse problemas con la policia.

asturiano dijo...

Cliente X, patpong, creo que tenéis un cierto prejuicio en relación a B. Gimeno; creo que no deberíais tenerla miedo de ninguna clase; ella no muerde. Apenas la conozco, pero por los muy pocos mensajes o comentarios que hemos intercambiado, me parece una persona bastante tolerante y abierta (no es una Ángeles Álvarez en el sentido de odiar a los hombres que son clientes, ni nada que se le parezca, en absoluto).

Cliente X, por lo que dices, no parece que hayas leído el libro de B. Gimeno sobre la prostitución. Ella ahí se muestra mucho más neutral (trata de no caer en dogmatismos ni en prejuicios ideológicos ni antiprostitución ni proprostitución).

Rijoso, hace mucho tiempo ya que no acudo a lugares de prostitución. Y creo que deberías tener en cuenta patpong y tú que el caso de Cliente X es muy distinto al vuestro: él ahora mismo ya no es un cliente en sentido estricto, parece ser más bien un amigo de personas que están en prostitución, y alguien que quiere apoyar de alguna manera al colectivo de las 'mujeres de la calle' (pero no pagándolas); él mismo se ha presentado en una entrada anterior en este mismo blog como un aliado de las 'prostitutas'.
Las circunstancias de Cliente X y las de patpong y tú a mí se me antoja que son muy diferentes, como también parecen serlo vuestra visión de la prostitución y de las 'prostitutas'.

Cliente X, por lo que nos cuentas -y si me creo todo lo que dices- sobre como se ha ocultado ante la opinión pública, durante todos estos años, el asunto de las extorsiones policiales y la responsabilidad por parte de diferentes agentes: ONG como Hetaira, Proyecto Esperanza y APRAMP, y sobre todo periodistas y profesionales de la información, de que ello sea así, considero entonces que todo esto forma parte de la "degeneración" moral de nuestra sociedad que se ha producido en nuestro país en los últimos tiempos.
No se trata de ir de "valientes" ni de nada, sólo de tratar de denunciar unos hechos, de decirles la verdad a la población, de depurar responsabilidades (pues dudo que la mayoría de la policía esté implicada en tales extorsiones a 'prostitutas'). Porque que yo sepa, al margen de las ordenanzas del Ayuntamiento de Madrid que fueron saliendo durante la década de 2000 y que fueron prohibiendo la demanda, (pero también la oferta de prostitución en medio abierto), las extorsiones policiales, el cobro de "comisiones" a las 'prostitutas' para dejarlas ejercer no es una actuación para la que los agentes policiales se hallen legitimados. Llegado el caso, con una grabación en vídeo o en audio de estas actividades extorsionadoras de algunos policías se podría presentar como pruebas en soportes informativos de amplia difusión.

Rijoso baboso dijo...

Ostrás, tú: el Cliente X debería lamarse "eX Cliente"

Anónimo dijo...

Ángeles Alvarez no los odia, le parece mal su comportamiento, igual que a Beatriz y esta en su derecho. Sobre todo si son tan misóginos como los comentaristas de este Blogger, que es de lo peor que se puede juntar de ese mundo. Flacamente desquiciante, y muy ingenuo creer a Cliente X y su conspiración judeo masónica, entre media verdades y mentiras.

Asturiano, deja de usar la palabra dogmático sin ton ni son como una muletilla a lo que no te gusta, y deja de decir que mostrarse a favor de una u otra postura es tener “prejuicios ideológicos”, por favor, pareces Fukuyama. Claro que algunas personas tenemos una ideologia antiexplotacion, otras no. Otras dicen que no tienen ideologías ni dogmas, los Fukuyama.

patpong dijo...

Anónimo, Ángeles Álvarez no sólo odia a los clientes, sino que quiere meterlos en la cárcel: Gimeno sólo quiere darnos sermones ("flacamente", como dices tú, no sé qué es peor...).

Yo no odio a nadie, no soy misógino, por las mujeres corrientes siento indiferencia y por las putas devoción: son estas "bolleras por despecho" (Gimeno se cambió de acera porque los hombres le daban calabazas, y eso es algo que nunca olvidará) las que sólo viven para inspeccionar la vida sexual del prójimo. Las víctimas pronto se convierten en verdugos.

http://www.youtube.com/watch?v=aBitqoK6h38

patpong dijo...

Atención a esta otra feminazi no sindicada, Sylviane Dahan:

http://blogs.publico.es/dominiopublico/5752/donde-estan-los-hombres/#comments

Rijoso baboso dijo...

Cliente X, me ponbe muy cachondo la foto esa que has puesto con la señorita puta al fondo y los billetes en primer plano. Me gusta ver a las señoritas putas recogiendo su "regalito" de la cómoda.

Rijoso baboso dijo...

Ha saltado la polémica con un anuncio de Desigual en el que sale una tía buena que dice que se va a acostar con su jefe y punto.

Han entrado en guerra al respecto del anuncio de marras las femnistas puritanas contra las feministas pro sexo. Las puritanas dicen que esa mujer es un pedazo de carne para el patriarcado. Las pro sexo dicen que está bien que la mujer sea depredadora de hombres.

Todas mis simpatías por las llamadas "feministas pro sexo". Me parece muy bien que esa tía buena se quiera tirar a quien quiera.
Pero lo gracioso del asunto y en lo que casi nadie ha reparado es en que la tía se quiere tirar al jefe. Las mujeres se tiran a sus jefes, nunca a sus empleados.
Si es lo que yo digo... ¡que llevan el puterío en la sangre! ¡Todas putas! Juajuajuajuajua.

No digo que todas las mujeres sean putas. Digo que todas las tias buenas son putas. En un grado u otro.

Cliente X dijo...

Asturiano: no es ningún prejuicio, es una constatación. Pero tranquilo que ya publicare una entrada sobre tu idolatrada Gimeno. Efectivamente, da una imagen pero luego como dice Patpong resulta tener una doble cara.

A ver, sobre lo de dejar de ser cliente llevo algo más de dos semanas sin contratar los servicios de una profesional. ¿Eso ya me convierte en ex cliente? Que me lleve bien con algunas de ellas no significa que deje de ser cliente, ¿o es que consideras que el cliente sólo debe relacionarse con las chicas comercialmente? Mira, ahora la segunda semana de Enero tenemos una cena los de Guia Geisha, clientes y prostitutas compartiendo mesa. Ya hicimos lo mismo en verano (incluyendo otras personas amigas, por ejemplo pude conocer a la directora de cine Harmonia Carmona con quien hice muy buenas migas).



Patpong: ambas son unas totalitarias que jamás escucharan ni a las prostitutas ni a nosotros porque no las conviene. Gimeno tiene mejores formas, pero tanto que dice querer un debate ya me gustaría tenerla enfrente. La única vez que la tuve cara a cara la desmonté (muy educada y respetuosamente, eso sí), varias falacias. De verdad, si tanto la gusta hablar sobre prostitución que lo haga conmigo, elegid lugar y sitio y nos batimos en duelo. Pero no lo hará porque sabe que defiende mentiras, que está engañando. Me quedó muy claro tras hablar con ella.



Rijoso baboso: las feministas que llamas puritanas son unas castradoras. No aceptan que a otras mujeres las pueda gustar el sexo, sea con jefes o con empleados. Sin tías MALFOLLAS que tratan de curar sus complejos jodiéndole la vida al prójimo. Por consiguiente no tardan en ocupar puestos en la administración pública, ya que la razón de ser de nuestras autoridades es fastidiarnos la existencia.