jueves, 5 de abril de 2012

Música: la prepago (Jhon de la Rossa)

Tengo la costumbre de intercalar entradas complejas o polémicas (las que tratan de asuntos como análisis políticos o cuestiones legales) con otras más sencillas o triviales (de música o humor, por ejemplo) para relajar al personal. Y hace mucho, 3 meses ya, que no publico una de éstas últimas... ¡con lo que me gustan! La verdad es que como tengo tantos temas sobre los que escribir voy postergando los que considero menos importantes o que pueden tratarse en cualquier otro momento con el resultado de que hay entradas que dejo escritas como borradores durante meses e incluso años. Y no puede ser, esto es como limpiar la casa o hacer reformas económicas en un país: en cuanto más lo vayas dejando, más se te irá acumulando el trabajo y al final algo que podías haber hecho sin mucho esfuerzo de llevarlo al día se convertirá en una tarea pesadísima. Es algo que sabemos de sobra los (malos) estudiantes.

Para hoy he elegido una romántica, "potita, potita". Una canción dedicada a las prepago que, como sabrán ustedes, es como se denomina en muchos países de latinoamérica a las mujeres de la vida. El término de prepago hace referencia a que ellas cobran por adelantado a diferencia de las "de contrato" (novias, esposas y queridas) que exigen una permanencia y que, aunque al principio puedan parecer más económicas, pueden acabar saliendo más caras... No digo que la expresión me parezca acertada o desafortunada, únicamente la explico.

No es frecuente que las prostitutas vean reconocido su trabajo, ni a través de canciones como ésta ni mucho menos por monumentos como el existente en el Barrio Rojo de Ámsterdam. A ellas las dedico este sentido homenaje musical.



Hay otras canciones de otros artistas con este mismo título, iré poniéndolas más adelante. De momento comienzo con la que más me gusta todas, que narra una "historia de amor" pero desde otro punto de vista, la de aquella persona que ellas dejaron en su país cuando marcharon "buscando una oportunidad". Me ha parecido una canción muy apropiada porque cada vez recibo más visitas desde latinoamérica y además varias escorts se han incorporado recientemente como seguidoras del blog. Va por ustedes, muñequitas que nos enamoran:




LA PREPAGO - JOHN DE LA ROSSA

Ella es la muñeca que engañó
(a) mi corazón,
y mi historia de amor
les vengo a contar.

Hice de su ser una princesa,
me cautivó con su inocencia y su belleza.

Y se marchó porque buscaba una oportunidad 
y me prometió que no me olvidaría.

Si usted, amigo, se identifica
con esta historia que le estoy contando,
dediquemos esta canción 
a las mujeres que prepago son.

¿Por qué pagar por amor, John de la Rossa? 
¡Uuuy, pero qué locooo!

Entre mil recuerdos y un adiós, solo quedé…
y esa carita ya la olvidé.
Pasado el tiempo ella llegó, no la reconocí,
pestañina y labial,
 mujer artificial,
¿qué quiere usted de mí?

Si usted, amigo, se identifica
con esta historia que le estoy contando,
dediquemos esta canción
a las mujeres que prepago son.

Y a las mujeres que prepago son,
les dedicamos esta canción.
Tengan en cuenta que un buen amor
no tiene precio, no tiene valor.
Y a las mujeres que prepago son,
les dedicamos nuestra canción.
Tengan en cuenta que un buen amor
no tiene precio, no tiene valor.

BONUS TRACK: "LA OPORTUNIDAD"
¡Regalito para las "ninias"! Otro de los grandes éxitos de este papito lindo.




Canciones relacionadas:
· Música: jineteras
· Música: fue un amor de cabaret

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Qué descanso!! Por lo menos, aquí dejas por un momento tu obsesión antiizquierdista.

Cliente X dijo...

La idea es enterrar el hacha de guerra, tratar de tranquilizarnos un poco con la música que -según se dice- amansa a las fieras. A ver si tú tb pones un poco de tu parte.

Vamos a tratar de hallar puntos de encuentro, ¿tú estás a favor de la igualdad de todas las personas, cierto? ¿te parecen inadmisibles las discriminaciones que sufren colectivos estigmatizados como han sido históricamente los homosexuales o las personas de color y hoy y siempre las prostitutas, no? Pues bien, ya hay algo sobre lo que ponernos de acuerdo.

Anónimo dijo...

Cliente X, por supuesto que sí estoy a favor de la igualdad de todas las personas y por tanto, me parecen inadmisibles las discriminaciones que pueden sufrir las prostitutas. En esto, totalmente de acuerdo.

Lucila26 dijo...

Cliente X... eres tan jovencito! he visto tus "apariciones públicas" y me he quedado de piedra...
Tampoco es que yo sea una vieja, pero he de decirte que te queda mcho por vivir. Y probablemente, dentro de unos años leas este blog y... no tengas nada que ver con él. La prostitución no es "tu prostitución", ni es cierto todo lo que lees en los blogs de las prostitutas y todo lo que te cuentan. La prostitución esconde sufrimiento, indignación, marginación; lo hagas voluntariamente o no. Porque es un trabajo INDIGNO, que solo se hace cuando NO HAY OTRA SALIDA. Que no te engañen, cariño... Por cierto, eres muy guapo :p

Cliente X dijo...

- Moscú, pues trabajemos por lo que nos une y no por lo que nos separa.

- Lucila, aprecio tu consejo y tu interés por mí. Sin embargo he de decirte que no opino en base a lecturas o "de oídas" sino a experiencias, a hechos reales. Esa imagen que tienes sobre la prostitución, y que está tan extendida, es la que compartía antes de conocer esta realidad y que se me ha ido cayendo según profundizaba en ella.

Lucila26 dijo...

Quizá en la otra orilla se vean las cosas de otra manera. Por mi parte solo puedo decirte que lejos de la trata de blancas y ganando un dinero que me sacó de una familia ahogada por las deudas, es una salida desesperada que encontré y que espero olvidar algún día. Es un trabajo penoso, muchos de los clientes te tratan con desprecio o bruscamente, o piensan que tienen un derecho extra sobre tu cuerpo por el mero hecho de pagar. Es un trabajo que a pesar de todo nunca defenderé, y sí, siento que denigra a la mujer. La mujer como objeto, los seres humano como objeto. La prostitución es una mierda y desde luego no es un trabajo "normal" ni "digno". Es un trabajo que no te implica ninguna preparación ni esfuerzo; simplemente sangre fría y muchos escrúpulos. Los clientes buscan compañía, cariño y calro está, puro sexo. Otras veces buscan un "ser inferior" en el que desfogar sus frustraciones ante la vida; pero todos ellos tienen algo en común: No se atreven a salir y escoger por sí mismos, buscando cualquiera de las cosas que he mencionado. Buscan lo seguro, pagando.A veces por discreción, otras por comodidad, otras por falta de autoestima. A veces, aunque no siempre, a la larga se van creyendo una mentira. Comienzan a sentirse únicos cuando no lo son, a gastar más y más dinero en algo que realmente no necesitan. Se obsesionan. Y tocan fondo.
El puterío es una gran mierda para todos, y no solo para las putas. Es mi humilde opinión... Tus investigaciones, aunque son muy interesantes, yo creo que están un poco sesgadas, me consta que no soy la única chica que piensa así.

asturiano dijo...

Hay mucha verdad en esto que dices Lucila26.


Es un trabajo que a pesar de todo nunca defenderé, y sí, siento que denigra a la mujer. La mujer como objeto, los seres humano como objeto. La prostitución es una mierda y desde luego no es un trabajo "normal" ni "digno". Es un trabajo que no te implica ninguna preparación ni esfuerzo; simplemente sangre fría y muchos escrúpulos. Los clientes buscan compañía, cariño y calro está, puro sexo. Otras veces buscan un "ser inferior" en el que desfogar sus frustraciones ante la vida; pero todos ellos tienen algo en común: No se atreven a salir y escoger por sí mismos, buscando cualquiera de las cosas que he mencionado. Buscan lo seguro, pagando.A veces por discreción, otras por comodidad, otras por falta de autoestima. A veces, aunque no siempre, a la larga se van creyendo una mentira. Comienzan a sentirse únicos cuando no lo son, a gastar más y más dinero en algo que realmente no necesitan. Se obsesionan. Y tocan fondo.
El puterío es una gran mierda para todos, y no solo para las putas. Es mi humilde opinión... Tus investigaciones, aunque son muy interesantes, yo creo que están un poco sesgadas, me consta que no soy la única chica que piensa así."


-También yo pienso así en el fondo, por esto me considero abolicionista en espíritu.