sábado, 31 de marzo de 2012

¿Por qué acudo a prostitutas?

A diferencia de otros blogs, en el mío no soy muy dado a hablar de mis experiencias o circunstancias personales ya que trato de abordar el tema de la prostitución con el rigor que amerita. Pero, como cuando se habla de alguien que acude a prostitutas la reacción generalmente oscila entre el asco y el morbo, he pretendido escribir con una cierta distancia y objetividad; más que nada para que me tomen mínimamente en serio. De manera consciente he llevado este espacio al terreno que me apasiona, el de la política. Quien entre aquí esperando saber con qué chica me acuesto o dejo de acostarme, qué prácticas realizo u otras intimidades de alcoba saldrá muy defraudado. Hablo de la prostitución como un asunto de interés social, tratando de dar a conocer esta realidad al público en general y en particular a aquellas personas con las responsabilidades para incidir en esta realidad. ¿Que os parece un tema muy seco y aburrido? Yo lo encuentro apasionante.

Una de las cuestiones que más reiteradamente se me han planteado es por qué "voy de putas". Hoy me he decidido a escribir sobre este asunto tras leer el blog de una escort en el que se pregunta ¿por qué los hombres solicitan mis servicios? Ella hace una diferenciación entre cuatro tipos básicos de clientes: los casados, los solteros empedernidos, los tímidos/vírgenes y finalmente aquellos que tienen costumbres sexuales diferentes. Cada grupo vendría a tener unas razones diferentes.

¿Qué nos lleva a los hombres a contratar los servicios de una prostituta? En esta entrada pretendo relatar únicamente mi trayectoria personal, en una próxima entrega hablaré de las motivaciones más generales (yo siempre he sido muy "peculiar").



Pues bien, mi caso es que he pasado por diferentes etapas. No hubiese recurrido al sexo de pago de no haber confluido una serie de factores: para comenzar acababa de pasar por un desengaño amoroso, que en su día interpreté como una traición y hoy como falta de vista por mi parte. Además mis compañeros de trabajo eran muy puteros, no paraban de hablar del tema y de animarme ya que "cuando lo pruebes, no podrás dejarlo". Por último, y aunque os suene extraño, no sabía qué hacer con el dinero. Curraba de la mañana a la noche, no tenía vicios y seguía viviendo con mis padres así que ahorraba prácticamente todo lo que ganaba.

Al principio iba muy esporádicamente (cada 3 o 4 meses) y me sentía culpable por lo que hacía. Creía, tal y como nos dicen muchos medios, que estas mujeres estaban esclavizadas y al pagar por sexo contribuía sostener esta situación. Esta etapa inicial la podemos denominar como de búsqueda de sexo anónimo y clandestino: sólo iba para desfogarme sexualmente cuando ya no aguantaba más. Luego me sentía mal pues, aunque no tenía el menor indicio de que abusasen de las chicas, me carcomían las dudas acerca de si esa mujer que tanto me sonreía, que me había tratado tan bien y con la que había disfrutado no se vería obligada a hacerlo por su "chulo". La verdad es que desconocía todo lo que hubiese tras ella ya que me limitaba a llamar a los pisos, elegir a la chica que me pareciese más atractiva, pagar, tener sexo con ella y marcharme. Por si esto fuera poco me parecía un gasto totalmente superfluo, un "lujo burgués" habría dicho en esa época en la que -como joven e ingenuo- era de izquierdas.

Posteriormente fui siendo más asiduo, pero variaba mucho ya que lo que me gustaba era estar con muchas mujeres como tratando de recuperar el tiempo que "perdí" con mi novia. Ahora podía tener mucho sexo, variado y de calidad. Era como un niño en una pastelería. Comencé a ir 2-3 veces al mes, ahora a clubes ya que había más mujeres que en los pisos. En la etapa anterior lo que más me preocupaba era que me viesen, por lo cual acudía a la modalidad más discreta. En ésta, que podemos llamar de "acomodación a la prostitución", ya no me sentía incómodo yendo a los lupanares y fui siendo testigo de cómo las chicas tenían total libertad para ir y venir cuando quisiesen ya que salí con varias de ellas e incluso alguna me invitó "para violarme" a su casa o porque simplemente estaba sola en España y quería pasar las fiestas o los días de descanso con alguien. Todavía no conocía este mundo pero le perdí el miedo que le tenía con anterioridad.

El mundo de la prostitución ha cautivado a varias de las mentes más brillantes, siendo representado por artistas de la talla de Caravaggio, Toulouse-Lautrec, Van Gogh o Picasso entre otros grandes. Esta estupenda escena de un burdel victoriano es de la californiana Lee Dubin.



Tras varios años trabajando, decidí retomar los estudios y marché a Madrid donde entré en contacto con la modalidad de prostitución que encuentro más fascinante: la callejera. Al principio me parecía terriblemente sórdida y marginal, la frecuentaba básicamente porque en mi situación era la única que podía permitirme. Es sobre la que existe peor prensa: mafias, enfermedades, drogas... reconozco que al comienzo tenía muchos, muchísimos miedos.

Pero al ser más y más asiduo, comencé sin quererlo a intimar con las chicas, a irlas conociendo, a entrar en su mundo. Ya me desenvolvía con soltura en este mundillo y sabía las cosas que las hacen gracia, cómo agradarlas e incluso cómo ir consiguiendo una mejor atención (los "extras de novia" que tanto nos gustan). Esta etapa puede llamarse la de amistad, iba con ellas porque me sentía más a gusto en su compañía que con cualquier otra persona. Siendo importante el sexo, ya no lo era todo. Disfrutaba del "ambiente", de charlar y bromear con ellas, de su compañía. También me llevaba con muchas chicas con las que nunca entraba.

Lo que me llevó a conocer esta realidad más a fondo fue el cursar una asignatura (métodos y técnicas de investigación social) que hizo confluir lo que en ese momento eran mis dos pasiones en la vida: la carrera de Ciencias Políticas y el mundo de la prostitución. Me pareció interesante realizar un trabajo de investigación sobre un tema que cada vez iba cobrando mayor peso en mi vida. Gracias a mis estudios pude complementar mi visión como putero con una perspectiva académica que considero que es lo que le da el mayor valor añadido a este blog.

Pues bien, comencé a buscar bibliografía sobre el tema en Internet y hallé el blog de Marien. ¡Una prostituta que trataba de dar a conocer su mundo desde dentro, qué lujo! Sus testimonios resultaron ser sorprendentemente coincidentes a los que había escuchado a las chicas de la calle. Que si lo hacía voluntariamente y nunca había conocido a ninguna mujer obligada, que si llegaba a disfrutar con su trabajo, que si los clientes eran en general buenos con ellas y las trataban respetuosamente... vaya, me chocó que el discurso de las feministas que decían ayudar a estas mujeres difiriese tan sustancialmente del de las propias prostitutas.


De acuerdo a las historias que había escuchado desde niño, el mundo de la prostitución sería un compendio de todas las miserias y desgracias existentes: degradación, esclavitud, enfermedades... Ni mi vivencia ni las de las personas que he ido conocido a lo largo de estos años se ajustan a semejantes relatos. La pregunta hace tiempo ya dejó de ser si estas cosas eran ciertas, sino ¿por qué tratan de engañarnos tan insistentemente?



Así que debido a mis obligaciones académicas estuve haciendo un intensísimo trabajo de campo, al salir de la universidad iba siempre al centro a hablar con las chicas. Y a los pocos meses asistí a uno de los episodios que más me han marcado en la vida.

Una de ellas, con la cual había trabado por aquel entonces una cierta confianza (y que con el tiempo llegaría a ser de mis amigas más íntimas y mejores informantes), me tuvo hablando con ella un buen rato. No me extrañaba, porque cuando falta trabajo suelen matar el tiempo charlando. Y como se sentían cómodas conmigo y soy una persona con conversación, era normal que me llamasen para que las acompañase mientras no pasaban clientes.

Pues bien, después de estar un rato con ella dentro de uno de los portales la invito a tomar un café. Y me dice que no, que no puede salir. Suelen quedarse en los portales de las casas donde se atienden o en los restaurantes de la zona si hace mucho frío, viento o llueve pero ese día no era el caso. Me dice que es que está la policía y yo la miro como diciendo ¿pero qué has hecho? Entonces me explica que esa semana no les ha pagado y que por tanto no puede salir a la calle.

Mucha gente desconoce por completo el mundo en en el que las prostitutas se desenvuelven. Su figura suele concitar el interés del público pues, aún en la actualidad, sigue rodeándola un halo de misterio al que contribuyen las historias que los medios de comunicación suelen trasladarnos. Yo decidí informarme directamente y sin intermediarios, arremangándome y bajando a la calle. En este blog cuento lo que he ido encontrando en base a mi experiencia como cliente, como amigo y como investigador. 



Me quedé a cuadros. En la vida podía haber imaginado una situación que, con el transcurrir de los años, comprobaría que era tremendamente usual. Más y más chicas, en diferentes zonas y turnos, me irían diciendo cosas similares e incluso que los pisos tenían que pagar una "licencia" mensual. Yo mismo sería testigo de cómo varios policías de paisano pedían los "papeles" y 400 euros a una de mis conocidas. Pero es que además me contarían lo mismo trabajadores sociales a los que conocí en charlas o diversos profesionales como sociólogos, abogados o detectives con los que fui contactando a lo largo de estos años.

Realizando los estudios que realizaba, y con una sensibilidad contraria a cualquier abuso, no podía desentenderme de este asunto. Fui pasando más tiempo en la calle que en ningún otro sitio, se convirtió en mi segundo hogar. Quedaba siempre con las chicas, íbamos a comer juntos, me presentaban a sus parejas, salía con ellas, llegué a conocer a las "chulas" de la calle (señoras que, a cambio de la mitad de lo que ganan las chicas, las dan alojamiento, comida, trabajo, las enseñan el idioma y negocian colectivamente con la policía la tasa que han de pagar... es decir, actúan como sindicalistas pero de las de verdad, de las que protegen al trabajador en vez de vivir a su costa), a chicas menores, a las que robaban, a las que vendían droga o pésimos sucedáneos... En sus propias palabras, "sabes mucho y te has implicado demasiado".

Ahora ya no me interesaba el follar (bueno, no sólo). Buscaba CONOCER esta realidad y saber por qué se miente tanto acerca de ella. Es mi última etapa, como investigador y activista. Pretendo averiguar qué oscuros intereses esconden las ONGs abolicionistas y las administraciones públicas empeñadas en mantener en la desprotección más absoluta a un colectivo tan importante de trabajadores. Hace casi 3 años abrí mi blog y decidí contar las cosas tal y como las veía, con completa independencia, sin casarme con nadie.

Éste soy yo y ésta ha sido mi trayectoria. Muchas gracias por su atención.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Este sábado, Cliente X en "El Gran Debate de Tele 5"


Bueno, si Dios quiere y la burra no se muere, tampoco nos precipitemos. Os comunico que ayer recibí un email de una redactora de Tele 5, en el que fui invitado a participar en el próximo programa que realizarán este sábado:  

Este sábado en particular nos planteamos si se debería legalizar la prostitución, un poco también a raíz de que hayan aumentado las ciudades que quieren abolirla en la calle. 
Nos gustaría invitarte al programa, porque nos encantaste en La Noria.

Todavía faltan por concretar algunos aspectos, ya que en esta ocasión voy prevenido y he querido dejarles claras mis condiciones por adelantado: que no diré nada que pueda perjudicar a otras personas o meterme en problemas (ergo no hablaré de mafias); que mi tiempo, imagen y conocimiento tienen un precio y que necesito ver con anterioridad el informe preliminar o videos que pasen, y de ser posible conocer la composición de la mesa (esto les beneficia, porque así puedo prepararme mejor el tema y dar más... "jugo" al programa).

Tenía programado publicar varias entradas nuevas a lo largo de estos días, que tendré que posponer pues en estos momentos lo más importante es documentarme y organizar concienzudamente esta aparición. La revancha. Me veré de nuevo cara a cara con Jordi, y quién sabe con qué nuevos adversarios. Si todo va bien y llego a un acuerdo con esta casa, ya saben dónde y cuándo volver a verme. Como hice la anterior ocasión, colgaré el programa y lo comentaré. Espero lo disfruten.



En anteriores episodios:
· Próximamente... Cliente X en "La Noria"
· Mesa de debate en La Noria de Tele5

viernes, 23 de marzo de 2012

Objetivo: las mafias que no aman a las mujeres

"No lo veo tan mal, es un trabajo normal aunque la gente considera que es algo malo"

Rebeca, trabajadora sexual de Villaverde

"No me siento explotada, no hay nadie que me obligue. Es más, la gran mayoría de las veces me lo paso bastante bien
Verónica, trabajadora sexual del Flowers





Este reportaje, dirigido por el periodista de investigación Manuel Cerdán, inspira su nombre en la conocida novela de Stieg Larsson y trata de dar a conocer el “sucio negocio de la trata de blancas”. Para ilustrarnos nos ofrece cifras de organismos internacionales y del gobierno de España, accede al testimonio de varias meretrices (cuyos testimonios recoge unas veces voluntariamente y otros por medio de cámara oculta), al de los más altos cargos policiales como el de Don José Eugenio Nieto Barroso (auténtico especialista en el crimen organizado) y al de varios profesionales que conocen, o dicen conocer, el mundo de la prostitución.

En primer lugar introducen los espectaculares datos que ofrecen las NNUU y el gobierno de España sobre este delito. Como he dicho en otras ocasiones hay que andar con mucho cuidado cuando hablamos de cifras sobre todo si no sabemos cómo se han obtenido, en muchos casos pueden ser estimaciones a ojímetro cuando no directas invenciones. De todas formas, y aun dándolos por válidos, es preciso hacer notar que su incidencia sería minoritaria. Si fuese cierto como asegura la oficina de las NNUU que 140 mil mujeres son víctimas del crimen organizado sobre el millón de mujeres que ejercen la prostitución en Europa, hablaríamos de un 14% del total. Un porcentaje significativo, sin lugar a dudas, pero claramente minoritario. En cambio si tomamos las cifras del ministerio del interior (que son del 2009), las 1300 prostitutas “chantajeadas y extorsionadas” supondrían apenas un 0,32% del total de 400 mil prostitutas que se estima que existen en España. Sin restarle importancia al drama humano que podría suponer, sería preciso reconocer que el fenómeno es claramente marginal.

Pero aún hay más, no sólo quiero hacer notar que incluso las propias fuentes oficiales se ven obligadas a reconocer que la trata de mujeres es un delito poco corriente sino la incoherencia de sus datos. No es lógico que, si en toda Europa existen 140 mil “esclavas sexuales”, España no tenga ni 1% de los casos. O miente el gobierno de España, o las Naciones Unidas, o ambos. O que España concentre el 40% de todas las prostitutas europeas (la cifra de las 400 mil no la dan en el reportaje, pero sí varios medios. Aunque he visto decir que hay desde 100 mil a un millón, por supuesto sin ningún rigor ni vergüenza).

De acuerdo a nuestras autoridades, la trata de mujeres es un gravísimo problema consustancial a la prostitución. Miles de mujeres vendrían engañadas a ejercer esta actividad, o mejor dicho ESCLAVITUD, en contra de su voluntad.



Aun así, de las 1301 personas “liberadas” (son mil trescientas UNA y ya hablan de más de 1300… toma periodismo responsable), el gobierno ha reconocido que tan sólo 443 eran víctimas de trata, (consistente en la captación, traslado y explotación laboral o sexual de una persona, mediante amenazas o engaños) mientras 858 habrían sufrido la de explotación sexual (es decir, aprovechamiento de la condición y circunstancias sexuales de una persona en beneficio propio) como pueden comprobar en la propia web de la Moncloa. Por cierto, de este total la mitad serían latinoamericanas, la tercera parte europeas, algo menos de la quinta parte africanas y los casos de asiáticas serían anecdóticos. Esto contrasta fuertemente con la experiencia de ONGs, profesionales y clientes que conocen este mundo para quienes, de existir la trata, se cebaría principalmente entre "las chinas" siendo precisamente las europeas y las latinas las que trabajarían con mayor libertad. Y si uno sigue repasando el informe de la Unidad Técnica de la policía judicial de la Guardia Civil su sorpresa no deja de aumentar cuando lee que el porcentaje de mujeres víctimas de la trata frente a hombres apenas es del 57%, es decir, que 190 de esas víctimas de la trata eran varones (supongo que incluyen a los transexuales).

Tras el amplísimo operativo desplegado (se han duplicado los efectivos policiales destinados a perseguir este delito) apenas habrían sido hallados 443 casos de trata en España, y eso teniendo en cuenta que se incentiva (y premia) la denuncia. Hay más gente que muere en accidentes laborales o de tráfico, pero de la “trata” se hacen muchísimos más reportajes… ¿por qué? ¿Simplemente por el morbo? ¿Por el desconocimiento de gran parte de la población? ¿O es que a alguien le interesa que se dé mala imagen del mundo de la prostitución? El documental ha de admitir que “muchas jóvenes ejercen el oficio mas antiguo del mundo de forma libre e independiente, sin chulos ni chantajes como reconocen ante nuestras cámaras”.

¿Es eso lo que me he encontrado? Sí y no. Efectivamente, el número de mujeres obligadas a prostituirse por la fuerza, por la coacción física más pura sería totalmente marginal en la actualidad y en nuestra sociedad. Sin embargo no puedo cerrar los ojos a la realidad, y es cierto que existen mafiosos como se aprecia en varias secuencias del reportaje, que incluso muestra a las claras (abiertamente, con el rostro plenamente reconocible y el nombre completo) al mayor proxeneta de España. Ahí tienen una gran ventaja los periodistas sobre mí, yo soy incapaz de acceder a los chulos. Bueno, pues venía diciendo que lo que sí que existen son muchas, pero muchísimas mujeres chantajeadas, extorsionadas y, según la definición del ministerio del Interior, “explotadas sexualmente”. He repetido hasta la saciedad esta diferencia, que consiste en que aunque no las obligan a trabajar de prostitutas, sí las fuerzan a pagar una parte de los ingresos que obtienen trabajando como tales. O pagas, o no trabajas. Hay que “cotizar” quieras o no, vendría a ser una especie de impuesto similar al IAE que se devenga por el mero ejercicio de actividad profesional. Es decir, ¿usted quiere prostituirse? Muy bien, ningún problema. Pero ya que usted está obteniendo unos beneficios, tenga a bien darme una parte de esas ganancias. El problema de este tributo es que es constante (hay que pagar los mismo independientemente de los beneficios), por lo cual al reducirse los ingresos de las chicas la proporción del mismo - la presión fiscal- ha aumentado.

Otra imagen de una de estas esclavas sexuales. Llama la atención que no tengamos imágenes reales de las mismas, sino únicamente la representación que se hace de ellas tal y como sucede con hadas, duendes y dragones.



Son de gran interés las declaraciones de todas y cada una de las personas que salen aquí, así que si tienen tiempo y ganas les animo a que me sigan en el análisis de sus testimonios. Comencemos con las chicas de Marconi, detenidas por la policía en la operación contra la mafia que las explotaba como nos cuenta el reportaje. Resulta curioso que las detengan a ellas si una mafia las explotaba, pero también que reiteradamente nieguen tener a un chulo aunque una de ellas bromea diciendo más de lo que debería: “¿Acaso viene Gallardón a cobrarme la calle?”.

La policía acusa a estas mafias de ser someter a estas chicas a una auténtica esclavitud y señala que sus cabecillas son rumanos: Dorel Inocentiu Hannea, Danut George y los hermanos Vasile. Todos miembros de la mafia de Clamparu, el capo que recientemente se entregó (al menos eso dice una versión, otra asegura que se le detuvo en un dispositivo policial) teniendo un juicio intranquilizadoramente irregular. Me gustaría que ustedes reflexionasen acerca de lo discordantes que resultan las palabras de las chicas, que aseguran estar voluntariamente y que están acostumbradas a un trabajo que “no ven tan difícil”, frente al del jefe de policía que afirma que están sometidas, que sufren “Síndrome de Estocolmo” y que estas mafias las esclavizan completamente (a pesar de lo cual, sorprendentemente, no se reconocerían como víctimas).

En cuanto a sus condiciones de trabajo, pues Laura nos relata que "normalmente son hombres tranquilos, trabajadores”, y que piden lo corriente que es chupar y follar. Sin embargo resulta curioso apreciar que mientras a nivel de la calle no hay “ninguno muy raro”, a la prostituta de mayor nivel, Vero, sí la ha tocado lidiar con perversiones.

¿Y los hombres? ¿Cómo somos representados los clientes de las prostitutas? Pues como salidorros completos, como unos pervertidos que las ven como pedazos de carne. Sin embargo este reportaje ofrece una perspectiva diferente de nosotros, y de la boca de una profesional del sexo y de un prestigioso psiquiatra.



También se pasan por la Casa de Campo, para grabar con cámara oculta a las negritas. Por favor, presten atención a la habilidad que muestran los reporteros. Miren cómo se compenetran con las chicas, cómo se ganan su confianza, cómo logran sonsacarlas sus intimidades más íntimas… ah, que no lo hacen. Ya me parecía. Siempre ocurre igual, sus "investigaciones" no nos muestran nada. Son videos que puede hacer cualquier imbécil y que generalmente acaban con la chica cabreada por tanta chorrada.

Vamos con Verónica, prostituta de nivel medio-alto (tampoco es una Escort de lujo, pero sí que se halla en un tramo más privilegiado que las callejeras). Cuando vino lo hizo sabiendo PERFECTAMENTE a qué, como explica. Eso de mujeres “captadas mediante promesas de empleo, concursos de belleza, vacaciones baratas, programas de estudio o servicios matrimoniales” no lo he hallado NUNCA. Pero nuevamente emplazo al lector a que reflexione acerca de las motivaciones que pueden tener quienes afirman que sucede así. Sin embargo, sí que padeció “la extorsión de las redes mafiosas de la prostitución". La impusieron la astronómica deuda de 3 mil euros que tardó en ganarse la friolera de… 13 días. Bien, guay, así que una deuda de 13 días es mafia y en cambio no hay ningún problema con las hipotecas de 13 (y de 31) años. Además, si en menos de dos semanas se hace 3 mil pavos eso significa que al mes se estaba ganando… ¿un kilo de las antiguas pesetas? Si señores, y más, mucho más, se han sacado. Luego para que vengan meapilas a decir que si pobrecitas, que si se mueren de hambre y andan comiéndose lo que cagan. A ver a quién conocen ustedes que se embolse un kilazo al mes. Yo, aparte de a las lumis, a nadie. Ah, sí, un empresario para el que trabajé hace tiempo… que se lo gastaba todo en coca y cuca. No sabía nada, el listo.

¿Cómo llegan entonces? Pues como relata porque escuchan a otras chicas que se trabaja y que se hace dinero. Entonces prueban, si ven que las gusta se quedan y si no se marchan. COMO EN CUALQUIER OTRO CURRO. Lo que sí he conocido es a chicas incómodas con el trabajo sexual. Fuese por su moral, por las peculiaridades de esta actividad, por cómo vivían su sexualidad, por presiones de su pareja… en ese caso putean lo imprescindible, para salir del bache y lo dejan sin necesidad de programas de reinserción ni gaitas. En los clubes no las obligan a nada, nos cuenta, menos al control sanitario… y a tener un horario… y a pagar la habitación. Que vamos, que tampoco es nada del otro mundo, son exigencias razonables pero que indican que existe una dependencia y que, por lo tanto, la prostitución debería estar regulada como cualquier otro trabajo por cuenta ajena.

Nuestros responsables políticos han destinado no pocos esfuerzos y fondos públicos en transmitir ideas como que, en la prostitución, no se paga por la relación sexual sino por la propia vida de la meretriz.



Pasemos a sus clientes. Como atestiguamos tanto por su relato como por el de la rusa del año 2000, es frecuente que cuando tienen algún problema o necesitan ayuda seamos su único apoyo. Ni el gobierno, ni las oenejetas, ni San Pedro bendito. Somos los clientes quienes estamos allí (y en ocasiones alguna de sus compañeras, es de justicia reconocerlo). ¿Qué conlleva perseguirnos? Dañar a estas mujeres. Directa e inmediatamente, si los clientes llegásemos a ser penalizados entonces no podríamos denunciar situaciones de abuso que encontrásemos. Lo normal, de todas maneras, no es llamar a la policía sino ayudarla a largarse a otro sitio. Ése es el consejo que doy siempre que haya alguna situación indeseada: escucha qué es lo que quiere la chica, que normalmente será o volverse a su país si la situación es insostenible o quedarse pero trabajando en otro sitio.

¿Y quiénes son sus clientes, "los despreciables puteros"? Pues gente “de nivel cultural y social bastante alto: gente famosa, políticos…” Anda, no son ni perdedores, ni deformes, ni solitarios… vaya, qué descubrimiento acabamos de hacer. Alguien que vaya de putas (especialmente a las caras como Vero) “tiene que tener un poder adquisitivo alto”. ¿Pero qué sucede? Pues que como no es algo bien visto socialmente hay que ser hipócrita y aunque se piense una cosa, decir la contraria. A mí es algo que me encocora, no puedo aguantar pasármelo fenomenal con una mujer para acto seguido repudiarla. Claro, que tampoco soy uno de esos políticos mentirosos (y forrados) de los que nos habla.

Los puteros de calle estamos muy mal vistos, sin embargo es menester recordar -como hace Vero- que muchos clientes son gente verdaderamente importante. Entre ellos, cargos políticos (para los de fuera: el de la imagen fue alcalde de Marbella, una de las ciudades más ricas de España, conocido por su desmedida aficción a... a las chicas guapas, digamos).



¿Qué hacemos con ellas, somos bestias desalmadas que las violamos en contra de su voluntad mientras están esposadas a las camas como nos representan las feministas? Pues de nuevo, va a ser que no. Vero cuenta cómo los clientes suelen ser personas tranquilas que van y hablan con ellas, que muchos no van por el sexo sino por la compañía. Vaya, otro mito que se nos cae (y van…). Yo voy de putas porque me caen bien, porque me encuentro a gusto con ellas y es como reunirte con amigos de toda la vida. Aunque, al menos en mi caso, prácticamente nunca perdono el sexo… jejeje.

¿Qué piensa de las chicas de la calle? Como su mundo y el de ellas son tan distintos, no tiene ni idea. Por eso a veces los clientes sabemos más que las propias chicas, aunque repito que quienes más saben son los chulos... que a la vez son quienes menos cuentan (y abiertamente desinforman). Además de con mis chicas del asfalto también estoy en contacto con varias prostitutas “caras” vía foros y blogs y puedo jurar que éstas lo desconocen casi todo, hasta el punto de llegarse a creer las historias que las propias mafias propagan.

Pasamos a los profesionales. Cristina Garaizábal, la portavoz de Hetaira, abandera la postura regulacionista que propugna que "la prostitución decidida (voluntariamente) debería de ser un derecho, que estuviera regulado y reconocido como tal”. Los problemas de convivencia deberían ser arreglados mediante el diálogo y la mediación, llegando a acuerdos para establecer zonas para el ejercicio de la prostitución. No hay crítica a la esencia misma de la prostitución porque se entiende que moralmente no es reprobable, puesto que sería (o debería ser, para ser más exactos) una actividad como cualquier otra.

Prostituta manifestándose en París (Francia) para exigir que el trabajo sexual sea considerado un trabajo más en vez de perseguirse como se hace en la actualidad. El año pasado, el parlamento francés presentó un proyecto de ley para castigar a los clientes de las prostitutas que éstas denunciaron por considerar que en vez de ayudarlas empeoraría sus condiciones y las sumiría en una estigmatización todavía mayor de la que ya padecen.



Como contrapunto tenemos a Dña Yolanda Besterio, abogada “presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, portavoz adjunta del PSOE en Alcalá de Henares y vicepresidenta de la Plataforma de ONG de acción social”. Menuda colección de cargos (con sus respectivos sueldos, desde luego). Toda una mujer de partido que sí que realiza una valoración de la prostitución al lamentar que se haya convertido en un objeto de consumo más (sería servicio ofertado, pero les pido que entiendan que esta señora viene del partido de Leire Pajín, de Pepe Blanco, de López i Chamosa y de Magdalena Álvarez entre otras grandes figuras de la política patria), además de tratar de asustarnos con la habitual demagogia sociata con eso de que si fuese un trabajo más se podría ofertar a cualquier persona en el INEM. Claro, a cualquier persona dispuesta a y cualificada para trabajar como prostituta. O quizá piense, como dijo hace poco una lectora de este blog, que esto lo puede hacer cualquiera. Su trabajo no se reduce a abrirse de patas y dejar que las follen, esa visión de la prostitución es tan reduccionista como falsa.

El psiquiatra José Miguel Gaona nos ofrece una visión totalmente novedosa de la relación cliente prostituta y que va en el mismo sentido de lo que afirma Verónica. Cito textualmente, "existen muchos mitos acerca de la relación masculina con la prostituta. Uno de ellos es que el hombre va buscando tan sólo sexo, o sexo salvaje, o desfogarse con la prostituta sexualmente hablando. Sin embargo, eso no es cierto. Una de las mayores cosas que busca un varón en una prostituta es el cariño, la ternura, la comunicación...” Bueno, desde luego no es palabra de Dios y seguramente alguno de mis lectores no esté de acuerdo con semejante afirmación. De todos modos quiero señalar que provienen de una persona a la que se la supone una formación, unos conocimientos, una experiencia y que no habla a la ligera. Que si llega a emitir un juicio tan aventurado supongo que sea porque tiene en qué sustentarlo. Como él, muchos puteros nos hemos preguntado en algún momento u otro que quién se aprovecha de quién en la relación de prostitución… ¿el hombre de la necesidad económica de una mujer millonaria, o la mujer de la necesidad sexual del hombre? Realmente es un intercambio mutuamente beneficioso, en el cual no hay una gran dependencia por ninguna parte ya que la mujer tiene muchos clientes y el hombre puede ir con muchas otras mujeres. Es un mercado casi perfecto, con multitud de oferentes y demandantes cuya influencia individual es casi insignificante.

Nuestras autoridades afirman actuar siempre en favor de las prostitutas, sin embargo las intervenciones que llevan a cabo no parecen beneficiarlas en demasía como deben pensar estas prostitutas retenidas mientras las identifican y cachean en una redada en Cataluña.



Y acabamos con las declaraciones del comisario Nieto. Quiero que le miren a los ojos, que respiren la honradez que nos trasmite este señor, que escuchen como fluyen sus respuestas… como si las tuviese preparadas. Las historias que nos cuentan son de auténtico terror: mafias del Este perfectamente organizadas, mujeres africanas a las que hacen el vudú cuando llegan a España (a pesar de que Salas nos contase que se lo hacían en África, además de obligarlas a firmar un contrato… redactado en español). Relatos pavorosos, como los que se les cuentan a los NIÑOS. Desde luego lo del ente superior es de las mayores mamarrachadas que he escuchado últimamente, y les aseguro que no son pocas. O sea, ¿que hay chulo como el que supuestamente va a salir de un momento a otro tras las negritas de CdC o no hay chulo? Si es que ellos mismos se contradicen, de lo increíbles que son sus historias. Es como lo de la cifra de mujeres traficadas, que al principio del reportaje nos dicen que son 70 mil y en el anuncio de corazón azul ascienden a 700 mil. ¿Pero qué más da diez que cien, si se trata de pillar la pasta del contribuyente?

Ahora bien, algunos puntos de sus intervenciones son ciertamente valiosos. Por ejemplo cuando habla de que lo primero que hacen es identificar a las mujeres en los clubes. ¿Por qué lo hacen? Pues porque en cualquier negocio es fundamental mantener la contabilidad al día. Cada vez nos encaminaremos más al modelo de macroclubes pues son los que resultan más rentables, imaginen que tenemos a mil mujeres ejerciendo la prostitución. Si están distribuidas en 20 clubes con una media de 50 chicas por local hay que hacer pocas paradas. Si en cambio se hallan en pisos de 5 mujeres, habrá que visitar 200 domicilios lo cual es agotador. Y si se hallan desperdigadas por las calles, polígonos y carreteras la recaudación resulta todavía más ardua e incluso pueden tratar de evitarla con lo que tenemos que cerrar el negocio como sucedió en Casa de Campo. ¿A que no me siguen? Jajaja, criaturas…

Otro punto realmente interesante es cuando enumera las características de toda organización criminal. Repasémoslas:
• Formada por varios integrantes.
• Carácter estable e indefinido.
• Funciona de manera coordinada.
• Existe un reparto de tareas.
• Su objetivo es la comisión de un delito.

Piensen ustedes en alguna organización que conozcan y reúna estas características. Les recuerdo que en ningún momento he negado la existencia de las mafias y que alabo este documental porque normalmente no se nos muestra a los chulos con tal claridad, mostrando su imagen y nombre completo. Además, ofrece el testimonio directo de varias trabajadoras del sexo y otros profesionales que tienen contacto con esta realidad.

Mi gratitud a la televisión pública madrileña.

martes, 20 de marzo de 2012

La discriminación, por Natalia Cervantes

"La prostitución, o sea tener sexo a cambio de dinero, no lastima ni denigra a quién la ejerce, el malestar proviene de la gente necia (que) no quiere aceptar que la prostitución es un servicio necesario".

Natalia Cervantes, prostituta en activo



En numerosas ocasiones he tratado en este blog el tema del estigma, del desprecio o minusvaloración que padecen las prostitutas, pues es uno de los principales problemas que han de afrontar. De manera automática e inmediata se las encasilla: ah, es puta. ¿Qué quiere decir esto? Pues que ya se da por sentado que esa persona ha debido tener una serie de problemas, que debe sentirse a disgusto con lo que hace o que no recibió una educación adecuada en sun infancia. Además se supone que el hecho de dedicarse a la prostitución agravaría los problemas que ya tienen. Pues no, los problemas se los están dando ustedes al discriminarlas presuponiendo que no son como cualquier otra persona.

Hace tiempo leí unos folletos de la comunidad LGTB en los que un grupo de chicos se hacían pasar por muy guais y tolerantes diciendo a un compañero homosexual que no pasaba nada, que comprendían lo suyo y les parecía normal. Éste les respondía que igualmente el entendía que ellos fueran heteros y les respetaba, que no le suponía ningún problema. Eso es lo que nos pasa a nosotros, por vivir esta vida no necesitamos que nos digáis que somos normales. YA LO SABEMOS. Como cualquier persona tendremos virtudes y defectos, que tuvimos antes de entrar en este mundo y seguiremos teniendo aunque lo abandonemos.

En cuanto a nosotros, los clientes, también se supone que debe pasarnos algo. Que hemos de ser feos, tímidos, solitarios, discapacitados o que algo nos debe pasar. Porque una persona "normal" no puede ir de putas. Oiga, ¿y se necesita ser anormal para acudir a una peluquería, a un restaurante o para coger un taxi? ¿Acaso usted no puede cortarse el pelo, hacerse la comida o conducir su coche? Claro que puede, pero por rapidez, comodidad, o sencillamente porque LE DA LA GANA paga por ello. Usted es LIBRE y hace con SU dinero lo que QUIERE. Si a nadie se le hace de menos por el hecho de pagar para que le preparen la comida... ¿por qué a nosotros sí por pagar para echar un polvo? Oiga, ¿y si consideramos que, dentro de las opciones que tenemos, es la más conveniente? ¿Y si es que nos gusta precisamente con esa mujer y no con otra aunque nos lo dé gratis? Que yo me he ido de putitas pudiendo haber jincado gratis, pero no con quien quería. ¿Por qué va uno a un restaurante cuando puede comer en casa por una fracción de lo que le cuesta? Pues porque le dan todo hecho y, si se lo hacen bien (la comida, digo), queda como Dios. La misma lógica tiene irse de putas, no hace falta ser un asocial o un adefesio, sencillamente es el deseo de satisfacer una necesidad. A veces vas siempre al mismo restaurante porque te encanta cómo se come allí, otras veces cambias porque en la variedad está en gusto, otras tienes mucha prisa y no puedes parar por casa... y otras comes en casa. Ya está, no tiene más ciencia.

Natalia Cervantes es una escort o prostituta de alto caché que, harta de las actitudes que frecuentemente ha de soportar, ha escrito un fabuloso texto en el que relata esta discriminación cotidiana:




He estado leyendo sus mensajes y algunos me dejan una sensación no del todo buena. Por ejemplo los que dicen algo así como "Independientemente de a lo que te dedicas creo que eres una excelente persona", o "No importa que seas prostituta mereces respeto".

¿Pueden notar la discriminación vedada en ellos? O sea, yo no me siento ciudadana de segunda por ser prostituta, no necesito que me lo aclaren.

Cuando recién comencé en este negocio pensé que ser sexoservidora era tan mal visto como ser consumidor de drogas: Te convierte en alguien que está haciendo algo malo y feo y la sociedad espera que recapacites y vuelvas al camino del bien.
Pero creo que el ánimo despreciativo es más fuerte que eso. La gente te rebaja al nivel de "negro", "indígena", o "gente con alguna discapacidad física y/o intelectual", es decir, al nivel de ciudadanos que no se pueden "curar" de aquello que supuestamente los vuelve inferiores.

Las prostitutas son rechazadas por el mero hecho de serlo. Como tantas discriminaciones (por razón de piel, de opción sexual, de género...) supone un grave atentado a la igualdad y no tiene sustento real alguno sino que se fundamenta en atávicos prejuicios.



¡Qué ridículo! ¿Cuando van a entender que no existe tal cosa como personas Alfa, Beta y Gama?

Al menos aquí en México, entre el sector de clase media sobre todo, sigue existiendo la necesidad de rebajar a una condición inferior a otros individuos. Esto se debe a la dificultad de alcanzar el progreso. Entonces en vez de elevarse un escalón buscan poner a otros en un peldaño más abajo. Ya sea de manera real -cerrándoles puertas y obstaculizando su búsqueda de oportunidades- o solo dentro de la imaginación colectiva.

Ya he mencionado que no soy una persona así muy inteligente, la verdad es que el éxito es esa cosa que se me escapa de las manos. Pero me causa mucha molestia que supongan que mi "condición de prostituta" es la causa de mis males, cuando mis limitantes son mi falta de visión, de asertividad y mi miedo a tomar decisiones.

Más adelante explicaré porqué la prostitución, o sea tener sexo a cambio de dinero, no lastima ni denigra a quién la ejerce, el malestar proviene de la gente necia no quiere aceptar que la prostitución es un servicio necesario y que realmente no se puede concebir la sociedad tal y como la conocemos sin esta.

Otro artículo de Natalia, que en su día tuvo mucho éxito:
· La prostituta y sus clientes, un texto de Natalia Cervantes

domingo, 18 de marzo de 2012

Entrevista a Sofia Escort por Esther Ballester

Veo que, en general, os han gustado las entrevistas que he ido poniendo estos últimos días. Como tengo guardadas unas cuantas pues os traigo más de lo mismo, jeje. Ésta en concreto fue realizada por Esther Ballester, una persona que no conoce el mundo de la prostitución en profundidad lo cual se refleja en la simplicidad de las preguntas que formula (e incluso en la confusión de términos). Sin embargo, estoy seguro de que los lectores recién incorporados al blog encontrarán de utilidad una descripción así de elemental sobre su actividad, los argumentos que emplea para defender la regulación (que no legalización, ya que no es delito) de la misma y qué diferencias encuentra con otras modalidades de prostitución menos exclusivas.

Tal y como vengo haciendo, incorporo en cursiva un breve comentario a cada una de sus respuestas.


CON DIEZ AÑOS ¿QUE QUERIAS SER DE MAYOR?
Buena, pregunta, yo con 10 años quería ser muchas cosas, pero lo que mas me gustaba era ser veterinaria ya que me gustaban mucho los perritos.

¡A mis princesitas de las calle también las encantan los perritos! ¡Cachoritule!

¿QUE ES LA PROSTITUCION DE LUJO?
La prostitución de lujo para mí es mi trabajo o una actividad comercial como cualquier actividad profesional o empresarial, ya que tiene todos los actores que figuran en cualquier empresa o sociedad, es decir: clientes, proveedores, una contraprestación económica por haber realizado un servicio. Y fruto de esta actividad comercial hay unos ingresos a una determinada cuenta la cual favorece el pagar tributos, el alquiler, la comida, lo cual y no se tiene que renegar de ello, favorece el consumo y la creación de empleo.

Como ya analicé en otra entrada, la prostitución reúne todas y cada de las características (elementos objetivos) que caracterizan un trabajo según el propio Estatuto de los Trabajadores. Los argumentos jurídicos para negarla tal consideración son muy endebles, sin embargo los de naturaleza moral, económica (nunca reconocidos) y política sí son muy relevantes.

MUCHAS PERSONAS SE ESTARAN PENSANDO QUE NO ES UNA ACTIVIDAD ECONOMICA O UN TRABAJO, ¿QUE OPINAS?
Desde que el mundo es mundo existe la prostitución, e incluso en tiempos de los romanos se consideraba que era algo normal y como era normal no se tenia que esconder y en las entradas a los teatros romanos había “Escorts”. El ser escort es un trabajo, lo único es que cambia un poco es la forma del trabajo, pero también los futbolistas están considerados como trabajadores, eso sí, con otro régimen y con otro salario y otro horario de trabajo.

¿Y por qué piensan eso? ¿Por qué tanto esfuerzo en incuclarnos que el sexo es algo prohibido, pecaminoso o tabú y no digamos ya la prostitución? Quienes sostienen que la prostitución no debe ser considerada un trabajo como cualquier otro lo hacen, en mi humilde opinión, o bien desde el más profundo desconocimiento de esta realidad, de acuerdo a arraigados prejuicios, mitos y estereotipos; o bien desde sus intereses personales a los que perjudicaría enormemente que quienes ejercen esta actividad viesen reconocidos sus derechos, tuviesen una protección legal efectiva y aflorase el dinero negro que se mueve en esta industria. Tanto por razón como por justicia, la prostitución ha de ser reconcida como un trabajo (con sus peculiaridades, claro, pero un trabajo al fin y al cabo).

¿COTIZAS A LA SEGURIDAD SOCIAL?
Sí, cotizo a la seguridad social, pero evidentemente no como escort, yo al igual que muchas cotizo a la seguridad social como “empleada del hogar”.

Esta "salida" es la que llegan a aconsejar algunos "expertos" juristas. Vamos a ver, que es un fraude. Que a la chica la servirá pero no es lo correcto. ¿Podría cotizar como prostituta? Sí, en tanto haga el trabajo de manera autónoma y no para un tercero (que nadie la contrate, vamos). Es conocido el caso de la abogada Gloria Poyatos, que consiguió inscribirse en la SS como tal. Sin embargo la realidad es que la inmensa mayoría de prostitutas no cotizan, y las que lo hacen nunca es como tales.

¿QUE REQUISITOS TIENE QUE TENER UNA ESCORT?
No es que haya una serie de cualidades básicas, pero una escort es una mujer que debe ser muy culta y preparada, es decir, tienes que saber de todo de política, economía, deportes, corazón... debe saber comportarse en publico y en privado, debe saber hablar bien y en varios idiomas en donde es imprescindible el inglés y debe leer la prensa todos los días. Y sobre todo tiene que estar soltera y nunca, nunca, confrantenizar con el cliente.

Paula VIP, conocida Escort, dice que los requisitos son dos: que te guste (o al menos no te desagrade en exceso) el sexo y que no te importe acostarte con extraños. Me gustan los añadidos que ha incorporado Sofía ya que revelan su concepto del sexo de pago, que incluye el saber estar (porque no todo es sexo), saber idiomas (tengo amigas que dominan cuatro idiomas, pero no son precisamente escorts), la independencia (estar soltera) y la impersonalidad (no confraternizar). No comparto del todo su punto de vista pero bueno, es el suyo y no el mío. Lo importante en este negocio es respetar a la otra persona y sus límites, así una profesional acabará encontrando a los clientes que merece y el cliente a las profesionales de su gusto.

¿EN QUE SE DIFERENCIA UNA ESCORT DE LUJO A UNA ESCORT DE CALLE?
Principalmente en la calidad del servicio, en un servicio esmerado con el cliente, en donde la higiene es básica.

En el precio del servicio, que no hay que confundir con la calidad del mismo. Sólo una vez he estado con una Escort de Lujo (de 150 pavos) y, la verdad, me dió un servicio no mejor al que me ofrece cualquier chica de la calle a 20 euros. Existe la arraigada creencia de que mientras las "putas caras" ofrecen un "esmerado servicio", las "putas baratas" son un "fast-fuck" sin implicación. Falso de toda falsedad. No sé cómo trabajarán las putas caras ya que lo limitado de mi experiencia en entre sector me impide generalizar, pero las más económicas pueden ofrecerte perfectamente eso que se denomina la GFE (Girl Friend Experience, sexo como novia: caricias, besos e incluso sexo a pelo). Por supuesto eso es opcional, he conocido clientes hipocondríacos a quienes les horroriza la mera idea de besarse con una profesional del sexo ("a saber a quién han besado o qué han chupado antes"), eso por no hablar de comerlas el coño o penetrarlas sin condón. Bien, ellos se lo pierden. Pero una puta de calle perfectamente es capaz de realizar un servicio de primera, de tener conversación, de hablar varios idiomas con fluidez y, por supuesto, de cuidar su salud. La gran diferencia es que, como se mueven en distintos mundos, los problemas que afrontan y por consiguiente los conocimientos necesarios para desempeñar su trabajo son diferentes. Personalmente considero la prostitución de calle como la cúspide, el nivel más elevado de puterío ya que es la que puede resultar más gratificante (repito, siempre según mi experiencia personal) y a la vez la que resulta más difícil de disfrutar para la mayoría de los clientes porque requiere no sólo de dinero, sino que el cliente ha de tener unas habilidades que rivalicen con las de las propias chicas: observación, don de gentes, gusto por los idiomas...

¿AFECTA LA CRISIS A ESTE SECTOR?
Evidentemente si que afecta, y como todos la crisis afecta más a unos que a otros, pero al ir a un nivel de clientes mas elevado el impacto es menos.

Tiene toda la razón, el mundo de la prostitución ha sido un fiel reflejo del impacto social de la crisis. Las escorts de alto standing se han visto afectadas mucho menos y mucho más tarde, las de club han visto reducidos sus ingresos a la mitad (e incluso menos) y las de la calle lo están pasando, utilizando una expresión muy adecuada, "putas".

¿LAS “MODELOS” ESTAN OBLIGADAS?
No que va las modelos no están obligadas a dedicarse a esta actividad, las que se dedican a ser Escorts lo hacen porque quieren o como un buen sobre sueldo hay muchas chicas y me incluyo que trabajan en otros lugares y otras actividades yo misma trabajo en un banco por las mañanas y me dedico a esto para tener una especie de sobre sueldo.

He conocido a cientos de prostitutas que a su vez han conocido a otros cientos. Ni de manera directa ni indirecta he podido conocer siquiera un sólo caso de una chica obligada a ejercer la prostitución. A pagar para poder ejercerla sí, a eso sí que suelen estar obligadas.

¿COMO CONTACTAN LOS CLIENTES?
Por ejemplo mis clientes vienen por recomendación de otro cliente. Yo no salgo por Internet, aunque sí que han puesto mi numero, pero generalmente todas se anuncian por Internet. Tan solo tienes que poner el termino ESCORT en Google y veras todos los anuncios, pero te dejo mi email sfscort@gmail.com.

En cuanto más exclusiva es la chica, mayores son sus tarifas así como la dificultad de acceder a ella. Una presentadora de TV o una miss sólo estará disponible para un reducidísimo número de clientes escogidos, modelos de menor caché estarán en agencias disponibles para un público todavía selecto, aunque más amplio. Cada vez más pisos y chicas independientes se anuncian por Internet, el procedimiento es simple: chica pone fotos y número de teléfono, chico ve fotos que le gustan (y que son falsas o, con suerte, simplemente retocadas), chico llama a chica, chica se asegura de que el tío no es un pirao de la vida y le da una dirección, chico va hasta allí (o a la inversa si es un servicio a domicilio), chica le pide dinero, chico y chica copulan. Los anuncios en la prensa van perdiendo terreno pero para algunos pisos aún siguen siendo importantes. Luego están los volantes ("flyers" dicen los modernos) o folletos, que se reparten en coches o en mano y pueden ser para pisos o, más comúnmente, clubes. Asimismo pueden emplear métodos más llamativos como publicidad en vallas o autobuses (sólo grandes clubes). De todas maneras los clubes de mayor reputación ya son conocidos de sobra y cualquiera sabe cómo localizarlos sin demasiada dificultad. Y para finalizar estarían las chicas que trabajan en calles, polígonos y carreteras que se contactan directamente. Los foros atraviesan transversalmente todas estas modalidades, permitiendo encontrar chicas de todas las categorías.

Y POR ULTIMO, ¿LEGALIZARIA LA PROSTITUCION?
Sí, claro, si por mi fuera legalizaría este sector ya que de el depende muchas personas, y si lo legalizas todo iría mejor y eliminarías el trafico o cosas raras.

La pregunta correcta es si la regularía, no si la legalizaría ya que no es ilegal. Bufff, la respuesta no es sencilla ya que existen muchos (y poderosos) intereses en juego, a la hora de tomar una decisión tan importante no entran únicamente los principios, de acuerdo a los cuales la respuesta sería afirmativa, sino también las posibilidades. En primer lugar hay que preguntar qué tipo de regulación queremos, pues ésta puede ir en muy diversas direcciones. Todo depende de cómo conceptualicemos el problema, como sucede con cualquier política pública. Si lo vemos como un asunto de orden público, entonces se puede tratar de prohibir en la calle e imponer estrictos controles y regulaciones a los clubs como pretendía la señora Tura. Si consideramos que lo que hay que preservar ante todo es la salud pública pues nos acogeremos a los planteamientos higienistas como los del siglo XIX (desde el reglamento de Zaragoza del año 1845 para vigilar a "prostitutas y encubridoras"), que establezcan el empadronamiento y los controles sanitarios obligatorios. En cambio si lo que priorizamos es el aspecto fiscal, hacer caja con las chicas, optaremos por un modelo como el holandés de alquiler de escaparates que bien sean de propiedad municipal, bien tributen con un régimen especial.

Pueden existir modelos de intervención mixtos como el que aplica el Ayuntamiento de Madrid, el cual alabo por su pragmatismo pero detesto por su desprecio más absoluto a la legalidad. Mi modelo de regulación, como he explicado en repetidas ocasiones en este blog, es el llamado "legalizacionismo" que lo que busca ante todo es que las actuaciones de la administración cuenten con algún tipo de respaldo normativo (sin que sea contrario a la Constitución o exceda las competencias atribuidas por Ley, como pretende el conseller Puig). Tal modelo sería muy beneficioso para los trabajadores y empresarios del sector pues les protegería de la arbitrariedad de los poderes públicos, como es corriente en la actualidad. En cambio perjudicaría gravemente a la propia administración al limitarla y controlarla. Por eso ante una pregunta como ésta he de responder que SÍ que regularía la prostitución como ciudadano, como demócrata y como liberal. NO lo haría como miembro de la casta política, pues dañaría mis propios intereses. Lo que se necesita para que la prostitución salga del limbo de alegalidad en el que se halla es que seamos los ciudadanos quienes ocupemos los cargos políticos y no las eternas familias que se perpetúan bajo este régimen.

sábado, 17 de marzo de 2012

Dodecálogo del buen putero, por "Rocco Siffredi"

Una entrada del blog de una escort, reclamando "otras visiones" sobre el fenómeno de la prostitución, llamó mi atención pues declaraba su dificultad para encontrar blogs de otros clientes. Es cierto, somos muy pocos quienes escribimos sobre el tema y en este espacio he trasladado casi exclusivamente mi visión (como es lógico). Pues nada, busquemos un texto de otro cliente que merezca la pena enlazar y comentar, me dije. Escogí éste que consiste en una serie de recomendaciones para ser "buen putero", elaboradas por quien se denomina "putero mayor del Reino de España". Primero pongo sus sentencias en azul y a continuación, en cursiva, mis observaciones.

Seguro que le sacan mucho jugo (y punta) a estos 12 mandamientos.




1. ¡Mejor solo que mal acompañado! Es preferible cazar solo. ¡Creédme!

Ir de putas no es un plan. Son varios planes dependiendo de cómo lo enfoques, de qué pretendas. Cuando vas en grupo generalmente es porque vas en plan de fiesta, estás con los colegas y con quien te diviertes es con ellos. Tiene varias ventajas,por ejemplo que estás con gente que conoces, que te puede mostrar nuevos sitios, con la que tienes una cierta confianza a diferencia de las chicas que aún no conoces (por lo que no te sentirás solo o fuera de lugar), que te dan ánimo o pueden sacarte de alguna equivocación que cometas. Mis primeras veces, especialmente en la tipología de clubs de alterne, fueron siempre en grupo. Y de hecho a los clubs suelo ir acompañado (a no ser que vaya a tiro fijo). Es buena idea encontrar algún compañero de golferías si quieres conocer nuevos sitios (el que va solo es porque va a matar), y mucho más en tus primeras veces que estarás bastante cortado.

En cambio existen inconvenientes, como que las chicas pueden sentirse intimidadas si el grupo es grande o fiarse menos. Además hay menor intimidad a la hora de hablar con las chicas, o alguno de tus amigos puede hablar de más, o también resulta molesto tener/que te tengan que esperar.

La elección depende de tu carácter, de qué busques (ir de putas como plan complementario a ir de fiesta o ir de putas como plan básico), de la tipología (a pisos se va solo, a clubes más acompañado que solo, a callejeras generalmente solo aunque puedes llevarlas amigos y si vas en coche a polígono también has de ir sin compañía) pero sobre todo de cómo vivas la prostitución y de tu experiencia como putero. El putero veterano va sólo porque sabe lo que quiere y disfruta mucho con la compañía de estas mujeres, el menos bregado necesita algún apoyo y suele sentirse algo acomplejado. Bufff, todavía me acuerdo de la primera vez que pisé un club, no sabía ni dónde poner los ojos. No me creía que eso pudiera existir.

2. ¡Si no te cobran huye, porque están enamoradas! Las putas son mujeres, a veces maravillosas, que hacen un “trabajo”. Si conectas con ellas, este “trabajo” puede convertirse en algo más. Ellas intentarán que para ti también sea algo más. Mi consejo es que no sigas adelante y dejes de verla, a no ser que tengas claro que no te importa que ella sea una profesional del sexo.

No es mi experiencia. Si no te cobran es porque están a gusto contigo, no necesariamente enamoradas. Me he follado a varias de estas chicas sin pagar de las que ya ni recuerdo su nombre (menudo caballero estoy hecho). Puede que las gustes, que en ese momento estén solas, o que sepan que pagando no vas a entrar con ellas. No sé, como yo las veo como mujeres que ejercen la prostitución y no como "putas" es algo que no me extraña, ellas pueden elegir si cobrar o no. Pueden cobrarte por follar o no. Pueden cobrarte, o no, incluso por ir a tomar un café. Consigue que estén a gusto y tú también lo estarás.

Sobre lo de tener una relación a largo plazo con una, a mí personalmente no me importa. Es más me agrada que lo sea.

De todas maneras este punto me gusta porque reconoce que puede ser algo más que trabajo, que hay sentimientos de por medio. Algo de lo que alguno de mis lectores parece no llegarse a creer todavía.

3. ¡Para follar, como una puta, ninguna! Puedes buscarte a la chica más caliente del mundo, para que sea tu esposa, pero nunca follarás con ella como con una buena profesional viciosa!

No estoy de acuerdo en absoluto, los polvos con una puta pueden ser muy buenos pero mi experiencia personal es que las no profesionales son mucho más calientes. ¿Porque es por amor y no por dinero? No, la cuestión es puramente física. Una puta profesional va a tener mucho sexo, es posible conseguir que se moje y que se corra pero desde luego resulta mucho más complicado que una "no profesional" que puede pasarse meses sin follar y sin tocarla ya está babeando como un caracol. No hay nada como follarse a una chica que lleve varias semanas de abstinencia, eso sí que es puro fuego (cuidado, puedes quemarte).

4. ¡Los detalles o servicios especiales nada tienen que ver con el amor! Los servicios especiales o detalles como follar sin condón, nada tienen que ver con el amor. Lo hacen porque les apetece, y en algunos casos, son técnicas de marketing, para atraparte y venderse más contigo. El problema es que esto lo hacen con más tipos que, en general, son buenos clientes. Mi consejo es que os aprovechéis de la situación pero sin poner en peligro vuestra salud.

Ñeee... ñeee... Otro que lo dice, hay "extras" o "bonus" en este negocio que puedes alcanzar si eres un jugador avezado. Los hacen si, y sólo si, ellas quieren. ¿Y por qué quieren? Porque las apetece, porque las gustas, porque quieren sentirte. Si ven que eres un tío sano, que no estás mal físicamente, las caes simpático y además te cogen confianza tienes muchos puntos para ganar el premio. También cuenta que seas cliente habitual o te quedes más tiempo del normal, aunque menos. Lo importante es que se fíe de tí lo suficiente, por lo cual siempre es más fácil de conseguir con las novatas. Eso sí, siempre has de cumplir lo pactado, si te dice que lo eches fuera no te corras dentro porque puede cabrearse y obligarte a usar gorrito la próxima vez. ¿Que cómo lo sé? Ngggnnnh...

5. ¡Que sean putas, no significa que no disfruten del sexo! Las putas, como mujeres que son, pueden llegar a disfrutar incluso más que tú pero es un error pensar que si disfrutan es porque están enamoradas de tí. Recuerda que aunque disfruten, no dejarán de cobrarte y, si lo hacen, recuerda el punto 2.

Si disfrutan es porque las gustas. Da igual que sea amor, tus músculos, tus chistes, tu destreza en la cama o tus billetes. ¿Te follan bien? Pues para qué quieres saber más. ¿No te cobran? Quía, miel sobre hojuelas. ¿Te dejan follar a pelo y correrte dentro? ¡De qué te quejas, so cabrón!

6. ¡Tratarlas como amigas es un error! Hay que tratarlas como lo que son. No son tus amigas, son profesionales que están “trabajando”, y aunque es bueno que mantengas cierta complicidad con las que te gustan, e intentes ayudarlas en lo que puedas, nunca te prestes a hacerles favores, ni hacerles regalos, ni a darles propina. Ellas no lo esperan de ti, y si lo haces, te tomarán por un idiota al que pueden tomar el pelo y manipular a su antojo. Su implicación decaerá, y cada vez se parecerán más a tu novia o esposa, hasta que llegue el punto, de que pagues por un polvo mediocre o dejen de recibirte por falta de morbo. ¡Es muy posible que tratarlas como a putas, os beneficie!

Son putas (bueno, ya sabéis, trabajan de...) y son amigas. Considero que el que haya buen rollo es imprescindible para tener buen sexo de verdad. Cuando estoy de morros con alguna chica se nota. Ahora, ser "hamijo" de ellas no significa ser un pagafantas. No está de más tener algún detalle con ellas, especialmente si es una chica que te trata bien o con la que hablas mucho pero con la que no subes, o has sido cliente suyo pero entras muy esporádicamente con ella. Hay pequeños detalles que las alegran y que no harán que tu bolsillo sufra. A veces las llevo condones, o llevaba porque ya no los consigo gratis (hay recortes en todo). Las suelen gustar los chuches, en concreto a una la llevo siempre que me acuerdo una bolsa de ositos de gominola. Tampoco vas a racanear un agua o un café (hablo de la calle, es decir, de gastar un euro) con una chica que conoces, pero no invites a todas porque si das la mano, van a coger el brazo. Mañana será un red bull, pasado un paquete de tabaco, y a la semana querrán unas botas. No es que sean malas, es que saben de la vida y que tú vas a poner tu límite como ellas ponen el suyo. Si tienes mucho intentarán sacarte mucho y si tienes poco, pues lo poco que tienes... pero también pueden tener detallazos contigo, hay veces que yo no tenía ni para un café y me han invitado a merendar o a cenar. Yo haría lo mismo, ya que estás ahí para sacar dinero pues vas a por todas. Y si a uno lo puedes desplumar, lo desplumas. Y si otro es majo y te lo pasas bien con él pues oye, no todo en la vida es dinero. Hay chicas que han perdido dinero por estar conmigo, no todas son tan materialistas como se cree.

7. ¡Los foros hay que tomarlos con cautela! Hay muchas mafias, concretamente los dueños de los mismos y administradores, que aprovechan su condición para follar gratis o conseguir servicios especiales. Es bueno revisarlos de vez en cuando, por las aportaciones que hacen los foreros, pero siempre hay que tomarlos con cautela y desde un punto de vista crítico y objetivo. Nunca os creáis nada a pies juntillas.

Los foros pueden ser útiles sobre todo para conocer nuevos pisos, clubes o zonas de prostitución, pero de las experiencias que allí se escriban no te fíes. Cada uno cuenta la película como le va, y en lo que respecta a chicas de chalets o agencias muchas veces los reportes son falsos. Hay foros cuyos administradores son directamente los dueños de alguna casa de citas, así que buscan promocionar sus negocios ante todo. No me parece mal, pero que lo hagan directamente y no empleando subterfugios.

8. ¡No os convirtáis en los protectores web de nadie! Al igual que los “follagratis” de los foros, hay profesionales que buscan “protectores web”. Es otra forma de publicitarse, y de escudarse de malas experiencias. Mi consejo es que no os convirtáis en un de ellos. Al principio puede resultar gratificante, y se os verá recompensado, pero creedme, serán solo migajas, ¡que a la larga pagaréis! Os convertiréis en pañuelos kleenex, que una vez usados, se tiran a la basura.

Esto no sé qué es, parece que quiere decir que escribas buenas experiencias de la chica. Yo cuando lo hago es sin buscar contrapartidas, porque creía en la colaboración de los foros y que podíamos ayudarnos unos a otros. Ahora no entro casi nunca en ellos.

9. ¡A nadie le importa tu vida privada y mucho menos las de otras lumis! Después de la jodienda, la tensión puede bajar tanto, y el relax ser tan supremo, que se te puede ocurrir hablar de tu vida privada, o comentar experiencias o confidencias de otras profesionales del sector. ¡Esto es un error! Ya que nada le importa a ella tu vida privada, y mucho menos datos de otras profesionales que luego utilizará en su contra, estando tu de por medio. Recuerda que no son compañeras, son adversarias, y en el fondo, todo está conectado (han sido compañeras antes y se conocen o pertenecen a casas adversarias) y luego todo se sabe.

Oh, por supuesto. De otras chicas no se habla, o sólo dí buenas cosas. En esto hay que guardar secreto profesional, como los curas y abogados. Además ten en cuenta que las paredes tienen oídos, que hay que ser muy discreto porque se fijan en todo (por ejemplo si otra chica te ha dejado su pintalabios) y que las hay muy, ¡pero muy!, rencorosas (recuerda, son mujeres). Un desliz lo puedes pagar caro.

10. ¡No te encoñes con ninguna profesional, y mucho menos te enamores! Somos humanos y ya se que es difícil, pero un encoñamiento puede llevar a una ruina, y un enamoramiento a una ruina aún mayor.

Uyuyuy. Un enamoramiento es una inversión de alto riesgo, es apostarlo todo a una carta. Si te sale bien, ganas mucho. Pero si las cosas van mal... Y las posibilidades son escasas, no obstante siempre hay algún loco que lo intenta. Yo creo que puedes tratar de mantener una relación sentimental con una trabajadora del sexo, al igual que con cualquier otra persona, siempre que seas sensato y mantengas los pies en la tierra. Desde luego conviene haber tenido experiencias anteriores, y si han sido negativas mejor que mejor. Recuerda el refrán, "hombre prudente vale por dos".

11. ¡Ninguna es imprescindible! Ninguna lumi es imprescindible en tu panorama sexual de pago. Puede parecer que una vez que pierdes la opción de fornicar con esa chica que en ese momento es tu favorita, no vas a encontrar a otra igual en tu vida, pero la realidad no es esa. ¡Será por putas! Siempre vuelve a aparecer otra, que iguala o incluso mejora a la anterior y que hace que la olvides y quede en tu memoria como otra más.

Cierto. "Todos somos necesarios, pero nadie es imprescindible". Si te mueves por este mundo acabarás encontrando alguna chica que te vuelva loco, con la cual repitas una y otra vez y con quien todo sea "mágico". Pero has de hacerte a la idea de que ella se acabará marchando, que querrá seguir su camino y probablemente desee dejar atrás su vida pasada. Lo cual te incluye a tí. Hay muchos peces en el mar y, siguiendo con las frases hechas, "siempre es necesario tener una bala en la recámara". Es decir, no te quedes sin alternativas. Por mucho que te guste la chica, no folles siempre con la misma. Ten planes alternativos por si la que quieres te falla, esa es una de las grandes ventajas de irse de putas. Yo lo llamo diversificar.

12. ¡En el fondo, ellas nos desprecian! Por el simple hecho de pagar por follar, nos toman por hombres de segunda, por idiotas que pagan por follar, por imbéciles que en muchas ocasiones, llegan a dominar. No entienden que busquemos sexo fácil, sexo de calidad, que no podemos encontrar si no pagamos, o simplemente buscamos diversidad. Ante esta situación muchas intentan reconducir tu actitud sexual, hacía situaciones más cómodas para ellas, consiguiendo follar como a ellas les apetece y no como a ti te gusta. Suelen juzgarte por unas u otras actitudes o situaciones, y pueden lograr que cambies tu manera de entender esta actividad, en beneficio propio. Mi consejo es tener claro que nosotros dominamos, porque pagamos, y no al revés.

Uf, qué afirmación más aventurada. No las he escuchado despreciar a los clientes, pero sí a las otras mujeres "que lo dan gratis". Que las que follan por un par de copas son las putas, que ellas son prostitutas porque cobran por lo mismo que otras ofecen gratis. No sé, este mundo es muy diverso como para decir que las putas tienen una manera de pensar determinada o comparten determinadas creencias. Como cualquier colectivo de personas, el de las putas es muy diverso y puedes encontrarte de todo. Desde auténticas sacacuartos que van de divas y follan de pena a chicas majísimas, que no miran el tiempo que se pasan contigo y te llevan al cielo en la cama. No creo que se pueda hablar de reglas estrictas, sino simplemente de tener sentido común: lo que te puede hacer triunfar con unas chicas, te hará fracasar con otras. Es decir, no se puede aconsejar ser generoso o tacaño, porque hay con chicas que merece la pena abrir la mano ya que lo merecen y son agradecidas y en cambio otras que ni te darán las gracias. Eso hay que ir viéndolo, y aprendiendo a base de cometer errores. Un putero experimentado ha tenido que esmorrarse muchas veces, nada de lo que se escriba en una guía puede reemplazar el conocimiento que da la vida, la calle, el estar con las chicas. Así que si quieres saber de putas, ¡ve con ellas!

viernes, 16 de marzo de 2012

Montse Neira en TVE2

“Si reivindico que (la prostitución) es trabajo es justamente para no avergonzarme”

Montserrat Neira aka "Marien", prostituta y politóloga.




Tras el clamoroso éxito de la entrevista escrita a Marien os traigo su última aparición, en la televisión pública española. Me ha gustado tanto, que hasta me parecen bien gastados los euros que ha costado el programa.

Marien tiene tras de sí una larguísima trayectoria como “mujer que lucha contracorriente para acabar con el estigma de la prostitución”, y quienes me venís leyendo sois conocedores del especial aprecio que tengo por ella pues no sólo fue durante un buen tiempo una de las participantes más activas del blog, sino que además me animó e impulsó a crearlo desde el principio.

¿Qué anima a Marien a asumir una carga tan pesada como la de dar la cara en platós de TV, además de llevar un blog actualizado (que consume mucho tiempo, montad uno y lo veréis) y escribir un libro? En su anterior entrevista habíamos visto que la chispa que encendió la mecha fueron las barbaridades que escuchó en una conferencia abolicionista, pero a largo plazo ha de existir una motivación profunda, un problema por el cual merezca la pena luchar. Así nos explica por qué hace lo que hace: “He visto mucho el sufrimiento de muchas de mis compañeras en los diferentes sitios que he estado y he querido darles un pequeño empujoncito para que no se sientan avergonzadas, para que no tengan miedo porque ya está bien, que nadie nos tiene que juzgar.

Si tenemos tanto miedo a ser rechazados y discriminados es porque “la sociedad no admite a personas como nosotras” hasta el punto que nos desoye. Como Marien yo creí que me encontraría de todo cuando se supiese mi condición de cliente, quizá más apoyos que críticas puesto que podía sustentar mi posición en sólidos argumentos. No fue así, la reacción en mi entorno fue del más profundo rechazo e incomprensión. Yo no era un “valiente”, sino un “asqueroso” y además estaba “loco” por irlo aireando públicamente. No, lo malo no era la mentira como le sucedió a Marien. Si hasta me trataron de aconsejar, como si fuera tonto, que por qué no iba pero sin decírselo a nadie. Lo malo no era ir de putas, lo malo era que se supiera. ¿Explicar? ¿Qué iba a explicar? ¿Que a partir de entonces sería objeto de todo tipo de bromas y chascarrillos, que me señalarían con el dedo como “el putero” doquiera que fuese, que “había traído la desgracia a la familia” y condenado mi futuro laboral y personal?



Ahí estamos, el punto común que encuentro en todas las prostitutas que van saliendo a la luz pública es su LUCHA CONTRA EL ESTIGMA. La prostitución, a diferencia de otras actividades (muchas a mi entender mucho más obscenas como político, banquero o policía), tiene una mala prensa terrible que conlleva que quienes la ejerzan o se vean directamente relacionados con ella (también les pasa a sus parejas , a sus clientes, a los trabajadores de los prostíbulos, etc) necesiten ocultar esta vinculación. En vez de explicar que no hay de qué avergonzarse, la opción más útil, cómoda y práctica es negar cualquier tipo de conexión con este mundo. Por eso TODOS comenzamos siendo putas, putos o puteros “invisibles”. Nos preocupa muchísimo que lleguen a conocer nuestra “doble vida”, pero no porque hagamos nada malo o con lo que nos sintamos a disgusto, sino porque como no venimos del espacio exterior sabemos que esta sociedad rechaza frontalmente la prostitución. Así, sin más, sin mayores cuestionamientos. Pues como afirma Marien se nos ha dicho que el sexo es pecado, o una guarrería o simplemente se considera un tema tabú (no digamos si es con desconocidos o por dinero).

Sin embargo resulta que llega el día en que una se cansa, o se arma de valor o simplemente surge la oportunidad y lo cuenta. No es lo corriente, muchísimas se llevan este secreto a la tumba o sólo lo comparten con un pequeño círculo de personas que saben que lo van a entender ocultándolo al resto de la sociedad. Sin embargo, me consta que también desean que alguien “le cuelgue el cascabel al gato” y haga como Marien, que diga abiertamente y sin tapujos cómo es este mundo por dentro.

A pesar de que somos perfectamente conscientes de que habrá personas que no nos entenderán, confiamos en que nuestras reclamaciones calen en otras pudiendo así avanzar hacia una mayor integración de la prostitución en nuestra sociedad. Si hemos logrado superar las discriminaciones por razón de género, color de la piel o religión... ¿por qué no vamos a poder vencer las existentes por motivo de la ocupación laboral?



Así que es comprensible que alguna prostituta “salga del armario” y trate de dignificar su oficio al sentirse agraviada pero… ¿y los clientes? ¿Qué pasa con nosotros? ¿Por qué casi no seguimos su ejemplo y son escasísimos los ejemplos de quienes prestan su apoyo públicamente a las prostitutas? Bueno, el principal motivo es porque no comemos de esto. Nosotros podemos ocultar nuestra condición con mucha más facilidad. Y además, mientras en ciertos círculos puede existir una cierta comprensión o benevolencia hacia la “pobrecita puta” que se ha visto obligada a echarse a la calle por su precaria situación, la predisposición hacia el cliente es sumamente negativa. Es más, aunque sería deseable combatir nuestro propio estigma no es por lo que yo escribo el blog. Mis motivaciones son muy diferentes a las que mueven a la inmensa mayoría de las prostitutas que dan la cara, más que en la tendencia “pro derechos” yo me enmarco en la del “control del poder público” (cuya cabeza más visible es la estadounidense Norma Jean Almodovar): considero importante lograr nuestra aceptación social, por supuesto, sin embargo mi principal preocupación es la de evitar que la administración abuse de nosotros, sometiéndola a la legalidad. Una regulación de esta actividad no me interesa tanto por su valor simbólico de que podamos decir “mira, se nos reconoce como trabajadoras” como por el práctico de que las autoridades cuenten con un marco legal que limite su actuación. Sé que soy muy pesado con esto, lo meto en cada entrada a ver si a fuerza de machacar os quedáis con la idea. Como nadie más lo dice, lo suplo hablando de ello muchas veces.

La situación personal que llevó a Marien a entrar en la prostitución es la misma que a cualquiera que busca curro: la necesidad económica, traer pan a casa. Pero, aclara, eso no significa que las prostitutas sean pobres de solemnidad. Ni mucho menos. Ganan un buen dinero y si a una chica no la gusta esta vida, puede perfectamente estar ejerciendo apenas unos meses y dejarlo habiendo sacado lo suficiente como para emprender su propio negocio (lo cual hacen muchas, dicho sea de paso). Pero por lo general la que se mantiene en este mundo es que está “a gusto” como nos cuenta. Las hay que comienzan por problemas con su pareja, por un desengaño amoroso o porque las agrada esta actividad. Así es, como asegura “cada persona es un mundo”. Según la propaganda oficial ni ellas podrían disfrutar en este tipo de relaciones ni mucho menos establecer vínculos de amistad. Pero nuestra heroína derriba ese mito: “Me he llegado a enamorar de clientes, y clientes que se han enamorado de mí. Piensa que se establecen unos vínculos muy íntimos y si estás a gusto con la persona, si hay respeto que es lo fundamental, es fácil que surja el amor, o el enamoramiento o cariño. Efectivamente, la prostitución no se circunscribe únicamente a un intercambio económico sino que posee un componente humano fundamental.

Como pueden apreciar, la reclamación de "Respeto total al trabajo sexual" es corriente en los actos reivindicativos de las prostitutas. La anterior imagen era de México, esta es de España donde se puede ver portando la mencionada pancarta a la conocida activista y prostituta Nereida Lakuló (vestida de policía, jeje, qué gracia tiene "la rusa") . Lee el manifiesto otra conocida meretriz, Carolina Hernández, ante la atenta mirada de una de las componentes de la asociación Hetaira con más solera, Silvia García.


Este tipo de ideas provienen precisamente del desconocimiento, de ver este mundo desde fuera. Tranquilos, que a todos nos ha pasado eso de creer que hay mujeres esclavizadas, rufianes que las pegan y clientes estilo “Torrente” (para los extranjeros, un carácter de ficción muy popular en España) que las humillan. Marien confiesa cómo la experiencia la hizo ir dejando atrás esos estereotipos: “Tenía mis prejuicios porque pensaba que los hombres que acudían a prostitutas eran todos viejos asquerosos babosos. Lo que pasa es que luego me encontré que no, que eran personas del montón, de los que ves por la calle”. ¿Entendéis ahora por qué el subtítulo del blog es “espacio sexual liberado”? Por una parte porque permite desterrar los tabús sexuales que nos han inculcado desde la más tierna infancia (eso del sexo como pecado, o que has de tener novia y casarte con ella viviendo una “sexualidad ordenada”), y por otra porque logras romper con una larguísima serie de prejuicios en muchos otros órdenes de la vida (desde sociales a políticos, por ejemplo cuando en otras entradas he analizado los discursos y políticas públicas de las diferentes formaciones frente al fenómeno de la prostitución). Para mí, haber tomado la decisión de “ir de putas” es uno de los mayores logros de mi vida. Me abrió un nuevo camino, ha hecho de mí otra persona.

Sin embargo, esta explicación que ustedes están leyendo no es posible hacérsela llegar a algunas personas. Sencillamente un segmento de la población directamente nos encasilla, prejuzga, condena y ACALLA. El aspecto básico en el que coincidimos quienes conocemos la prostitución desde dentro es que hace falta que se nos escuche antes de opinar. De ahí que esté sacando entrevistas, artículos y documentales en los que hablan de la prostitución no cargos políticos o autoproclamados expertos (que también los hay en el blog), sino los principales conocedores que son las prostitutas, sus clientes o “parejas comerciales” y algunos trabajadores sociales. Espero les sean de alguna utilidad.